Redacción •  Actualidad •  27/04/2019

Naciones Unidas alerta sobre la situación de los refugiados rohingya en Bangladesh

Tras su visita a Bangladesh, tres altos responsables de Naciones Unidas -el Secretario General Adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios y Coordinación de la Ayuda de Emergencia, Mark Lowcock; el Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino; y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi- reiteraron hoy su compromiso de seguir trabajando para encontrar soluciones seguras y sostenibles para los refugiados rohingya en Myanmar y destacaron los esfuerzos de la ONU para ayudar a crear las condiciones propicias para su retorno.

Naciones Unidas alerta sobre la situación de los refugiados rohingya en Bangladesh

Asimismo, pidieron a la comunidad internacional que continúe apoyando las necesidades más apremiantes de 1,2 millones de personas en el sureste de Bangladesh, en su mayoría refugiados rohingya, aunque esta cifra también incluye a las comunidades locales que tan generosamente están acogiendo a los refugiados.

Tras visitar los campamentos de refugiados en Cox’s Bazar y reunirse con diferentes grupos de refugiados, también destacaron la importancia crítica de apoyar a los rohingya durante su tiempo en el exilio, en especial ampliando las posibilidades de acceso a la educación y a la formación para el empleo. También señalaron que actualmente cerca de la mitad de los 540.000 niños refugiados menores de 12 años no tienen acceso de ningún tipo a la educación, mientras que el resto solo tiene acceso a una educación muy limitada. En la actualidad, solo unos cuantos adolescentes puede acceder a algún tipo de educación o formación.

“Esta sigue siendo una de las mayores crisis de refugiados en el mundo”, declaró Filippo Grandi. “Hay más de 900.000 refugiados rohingya en Bangladesh, de los que la mayoría huyeron de Myanmar en 2017. He observado grandes avances, pero su situación, especialmente para mujeres y niños, sigue siendo delicada. Cumpliéndose casi dos años desde el inicio de la crisis, debemos ofrecer a los refugiados la oportunidad de aprender, de desarrollar sus habilidades y de contribuir a sus comunidades, al tiempo que se preparan para su reintegración cuando puedan regresar a Myanmar”, dijo Grandi. “El futuro de los refugiados rohingya está en juego”.

“La comunidad rohingya está formada por tanta gente joven, que es necesario darles esperanza y oportunidades si queremos que puedan rehacer su vidas de forma exitosa cuando regresen a Myanmar”, agregó António Vitorino.

La visita tuvo lugar justo antes del inicio de la temporada de ciclones, que irá seguida de la temporada de monzones. Ambos periodos plantean graves riesgos, como inundaciones, deslizamientos de tierra y brotes de enfermedades, para miles de mujeres, hombres, niños y niñas que ya se encuentran en una situación vulnerable.

Los líderes de la ONU analizaron con el gobierno las formas en que la comunidad internacional puede dar aún más apoyo a los esfuerzos de preparación y respuesta. Durante su visita a los campamentos, también evaluaron las actividades que se han puesto en marcha para abordar los riesgos derivados de la climatología, como por ejemplo el refuerzo de los albergues, la mejora de las infraestructuras y la formación de voluntarios. Los tres reconocieron el papel decisivo que los propios refugiados están desempeñando en estos esfuerzos.

“Estamos preocupados tanto por el bienestar de los refugiados rohingya que viven en circunstancias tan vulnerables en Cox’s Bazar, como por las comunidades locales de acogida que también tienen que hacer frente a importantes desafíos, especialmente en el período previo a la temporada de monzones”, dijo António Vitorino.

Los líderes de la ONU también se reunieron con familias que estaban realizando los trámites del proceso conjunto de registro biométrico del gobierno y ACNUR y recibiendo documentación de Bangladesh que –para muchos de ellos por primera vez- les permiten confirmar su identidad, además de mejorar sus derechos para acceder a servicios y protección. Asimismo, fueron testigos de un innovador sistema de cupones electrónicos del Programa Mundial de Alimentos que brinda a los refugiados la posibilidad de elegir entre una variedad de alimentos básicos y verduras frescas en ocho tiendas designadas.

Durante los encuentros con los refugiados, los líderes humanitarios también escucharon los testimonios de los refugiados que explicaron las terribles circunstancias en las que tuvieron que huir, al tiempo que se sintieron alentados por la fortaleza y capacidad de recuperación de estas personas.

“Cuando estuve por primera vez en Cox’s Bazar en 2017, cientos de miles de rohingya acababan de cruzar la frontera huyendo de la brutalidad más espantosa que nadie se pueda imaginar”, dijo Mark Lowcock. “Me reuní con niños que habían visto cómo sus padres habían sido asesinados. Las mujeres, que trataban de salir adelante habiendo sido víctimas de horribles episodios de violencia sexual a los que habían logrado sobrevivir”.

“Durante este viaje, nos hemos reunido con un notable grupo de hombres refugiados que se han erigido como referentes, así como con mujeres voluntarias que están dando apoyo a quienes han sobrevivido a esta brutalidad y también trabajan para prevenir la violencia sexual y doméstica en los campamentos. Desde un  enfoque con visión de futuro, habría que reforzar la ayuda a las personas refugiadas no solo para que se recuperen de los horrores que han vivido, sino también para prepararse para un futuro digno a largo plazo”, dijo Lowcock.


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