PACMA denuncia el endurecimiento de las condiciones en el transporte de animales en el estado de alarma

Madrid, 26 de marzo de 2020.- PACMA ha presentado alegaciones a la Orden TMA/279/2020,de 24 de marzo, por la que se establecen medidas en materia de transporte de animales, publicada por el Gobierno, ya que consideramos que esta medida no solo no es en ningún modo necesaria en el estado de alarma, sino que incumple la normativa europea en este ámbito.

El Reglamento n.º 1/2005, del Consejo, de 22 de diciembre de 2004, relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas, regula los tiempos en los que los animales deben descansar durante el transporte para recibir alimentos y agua y para garantizar, en la medida de lo posible, su bienestar animal.

El Partido Animalista considera que el transporte de animales vivos no contribuye en modo alguno a la lucha contra el COVID-19 y juzga inadmisible que se infrinja una normativa europea con el objetivo de empeorar las condiciones de estos animales, ya de por sí precarias. 

Para muchos de estos animales el traslado a los mataderos es el único contacto con el mundo exterior que tendrán durante toda su vida. Muchos sufren terribles accidentes en la carretera y pasan horas hacinados para luego morir allí mismo o en el matadero horas después, sin posibilidad de asistencia veterinaria o de rescate por algún santuario, pues no está permitido.

El Ministerio pretende incumplir la normativa europea que constituye la norma básica que regula en toda la Unión Europea los requisitos de bienestar animal que se deben cumplir en el transporte de animales vivos. Por tanto, esta normativa está por encima de una mera Orden, que es lo que ha emitido el Ministerio de Transportes. Además, no contiene ningún punto en el que se autorice a los Estados miembros de la UE a establecer excepciones temporales, como pretende hacer ahora el Ministerio.

Por otro lado, el argumento que se emplea en dicha Orden es que «es conveniente flexibilizar los tiempos de descanso»; sin embargo, lo que se pretende hacer es suprimirlos, no flexibilizarlos. Los animales viajan durante horas, hacinados unos contra otros, durante 9, 14 y hasta 24 horas, como es el caso de los cerdos. Una eternidad en la que sufren heridas, falta de oxígeno, aplastamientos.

Si, además, desde el Gobierno ya se ha señalado en repetidas ocasiones que no hay problemas con el abastecimiento de productos cárnicos, el motivo que emplea el Ministerio para suprimir los tiempos de descanso a los animales no es válido. Alegan que esta medida es necesaria para garantizar el suministro, pero según ellos mismos no hay incidencias con tal suministro.

Desde PACMA consideran inadmisible esta decisión del Gobierno y le ha instado a modificarla cuanto antes.