Redacción •  Actualidad •  21/12/2017

El Gobierno andaluz maniobra para retrasar hasta 2023 la demolición de El Algarrobico

  • El Gobierno andaluz no inició en 2013 la vía civil, lo que dilatará el proceso al menos seis años más.
  • Greenpeace reclama al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que acelere el derribo del hotel ilegal de Carboneras (Almería).
El Gobierno andaluz maniobra para retrasar hasta 2023 la demolición de El Algarrobico

Greenpeace ha iniciado los trámites para reclamar al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que acelere la demolición del hotel ilegal de El Algarrobico en Carboneras (Almería), tras la decisión del Tribunal Supremo el pasado 4 de diciembre de que la Junta de Andalucía acuda a un pleito civil para que la promotora Azata les entregue los terrenos. No es la primera vez que la justicia exige al Gobierno andaluz que inicie los trámites por la vía civil: en 2015, el propio TSJA ya le pidió lo mismo. Esto supone un retraso de al menos seis años hasta que se pueda proceder a la demolición del hotel.

La organización ecologista va a pedir al TSJA que obligue al Ayuntamiento de Carboneras a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para que lo adapte al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar, norma de rango superior donde El Algarrobico figura como espacio protegido (no urbanizable) por decisión del Tribunal Supremo en 2016. Una vez modificado el PGOU, Greenpeace demandará al Ayuntamiento de Carboneras que revise la licencia de obras y, una vez declarada ilegal, que inicie un expediente de demolición. Todas estas peticiones irán incluidas en el mismo recurso contencioso administrativo.

La estrategia jurídica seguida por la Junta de Andalucía para demoler el hotel puede demorarse muchos lustros. Para evitar más dilaciones, Greenpeace ha decidido abrir esta vía en los tribunales”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de Biodiversidad de Greenpeace. “Esta es la forma más rápida para demoler el hotel. Si esperamos a que lo ejecute la Junta de Andalucía, lo verán las siguientes generaciones”, subraya Marcos.

La Junta de Andalucía ejerció el derecho de retracto sobre las fincas de El Algarrobico en el año 2006. El retracto es el derecho que tiene la Junta de Andalucía para adquirir las fincas que se venden dentro de los parques naturales abonando al comprador la misma cantidad que él ha abonado al vendedor. Los compradores de El Algarrobico (Azata y sus filiales) recurrieron al TSJA la resolución de la Junta de Andalucía acordando el retracto, pero el tribunal andaluz, en sentencia firme del 7 de octubre de 2013, dio la razón a la Junta. En esa fecha, el Gobierno andaluz podía ya haber comenzado los trámites para obligar a Azata a entregarle la finca, pero no lo hizo hasta el año 2015.

Si la Junta hubiese iniciado el pleito civil en 2013, ya tendría al menos sentencia en primera instancia. A los cuatro años de retraso que ya lleva el Gobierno andaluz en su pretensión de apropiarse de los terrenos, habrá que sumar ahora el tiempo que tarde en tramitar el pleito civil, que puede prolongarse durante seis años más.

“Una vez que el Gobierno andaluz tome posesión de los terrenos dentro de unos seis años, podría ocurrir que Azata no reconozca que el retracto incluya el hotel, lo que implicaría nuevos pleitos. Y si finalmente la Junta consigue ser el dueño legal de los terrenos y del hotel, el siguiente problema será demolerlo, ya que el Ayuntamiento de Carboneras probablemente no conceda licencia de demolición, porque según su PGOU, el hotel tiene licencia de obras y está construido en terreno urbanizable. Este proceso eterno es precisamente lo que queremos evitar”, concluye Marcos.


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