Redacción •  Actualidad •  19/01/2021

«Filomena» evidencia las carencias de AENA, peor preparada que en catástrofes anteriores

CGT quiere agradecer públicamente a todos los colectivos de Aena y Enaire, el esfuerzo y la profesionalidad entregada tan generosamente en esta nevada.

«Filomena» evidencia las carencias de AENA, peor preparada que en catástrofes anteriores

FILOMENA SOBRE EL PAPEL VS LA CRUDA REALIDAD

Una vez más los trabajadores del Aeropuerto de Barajas de Aena hemos y estamos dando lo mejor de nosotros para recuperar lo antes posible la normalidad operativa que todos deseamos.

¿Y qué es lo que nos está transmitiendo la empresa desde sus cómodos despachos? Que no es suficiente.

Este aeropuerto ha vivido tiempos mejores, pero también peores: los atentados de la T4, el accidente aéreo de Spanair, la nevada del 2009 y otras menores pero también difíciles, la pandemia y posterior confinamiento de la población… Un día a día muy duro debido a la actitud de esta empresa y los recortes que lleva aplicando desde años con plantillas asfixiadas y falta de empatía y sensibilidad para con los trabajadores, intensificada en el caso de la gestión de los recursos humanos.

En todos estos acontecimientos hay un denominador común; los trabajadores/as del aeropuerto se dejan la piel y resuelven magistralmente la situación a base de profesionalidad y una enorme responsabilidad, muy por encima de la demostrada por algunos gestores y Jefes de División.

Como ya se deduce de la cabecera, el papel lo soporta todo. Cuando oímos en prensa a nuestros dirigentes que nadie había previsto tal nevada, al menos reconocemos que AENA sí la tenía avisada y que supuestamente había un protocolo de actuación para minimizar las consecuencias de la misma. Lamentamos que dicho protocolo fuera un plan invernal que se ha demostrado ineficaz y una gestión del temporal muy deficiente. Quizá no se lo creían mucho y finalmente llegó el lobo.

También leemos estos días declaraciones del Ministro Ábalos y del Presidente de AENA Mauri Lucena, ambos fuera de la realidad y demostrando un desconocimiento inaudito.

La realidad es que quiénes están levantando de nuevo el aeropuerto son los trabajadores de AENA y Enaire, ni la UME (cuya ayuda agradecemos pero que habría sido innecesaria con una buena gestión y medios propios adecuados) y ni las contratas de Sacyr o Tralemsa.

Permítannos también decirles que esto ha sido así, a pesar de tener las plantillas por debajo de mínimos, que lo que han llamado «refuerzos» en realidad ha sido llegar a los mínimos establecidos, además de forma improvisada y a última hora o incluso tarde. Permítannos decirles que muchos trabajadores han doblado o triplicado turnos, más de 48 horas seguidas y que la empresa, lejos de agradecer el esfuerzo, lo primero que ha hecho ha sido obviar a la representación laboral mandando notificaciones sobre cómo devolver los servicios a quien no pudo llegar a sus turnos en los relevos el día de la nevada, a esos mismos trabajadores que una semana después siguen dejándose la piel para recuperar la operativa. y sin preocuparse de cómo compensar a quienes tuvieron que quedarse varios días en centro de trabajo sin poder volver a sus casas.

¿Y por qué seguimos haciéndolo? Por responsabilidad.

Señor Lucena, estamos a su disposición si quiere conocer ese plan de emergencia que hemos leído en prensa que usted mismo supervisó y tomar medidas que corrijan los errores históricos de esta empresa en el día a día y en las grandes emergencias.

Señor Ábalos, allá por el 2011 usted vino como diputado raso en la oposición a mostrarnos su apoyo en las concentraciones frente a la Bolsa de Madrid. Sepa usted que diez años después los malos presagios se han confirmado, hoy en día, con usted como responsable de gobierno en la empresa privatizada AENA SME SA, estamos mucho peor preparados para afrontar crisis y emergencias. En aquel momento estaba reciente el accidente de Spanair y las sensibilidades eran otras. Pero hoy tenemos menos personal de emergencia, menos técnicos de operaciones, menos señaleros y los errores de entonces siguen vigentes, como la falta de previsión y protocolos del personal que se debe reforzar si ocurre una catástrofe similar. La realidad es que al final los trabajadores acuden de forma improvisada y voluntaria a trabajar en condiciones extremas por responsabilidad y amor propio.

Es por todo esto que la CGT hoy quiere por encima de todo dar un aplauso y reconocimiento público a todos los colectivos de Aena y Enaire, a TOAM, Bomberos, APUC, TPOs, etc., de Barajas, fijos y eventuales. Todos los colectivos que, cuando las cosas se ponen mal, siempre dan lo mejor de ellos mismos. Merecen un agradecimiento real, en Convenio (por cierto en negociación) y no más palabras vacías.


Filomena /