Redacción •  Actualidad •  16/03/2023

El retraso en la reforma de la legislación de sustancias químicas REACH pone en peligro la salud y el medio ambiente

  • La Comisión Europea ha retrasado la revisión de la normativa europea de tóxicos, el REACH, cediendo a la presión de la industria.
  • Este retraso tendrá graves consecuencias sobre la salud y los ecosistemas, según un estudio publicado hoy por la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) y CHEM Trust.
  • Un informe pide a la Comisión Europea una propuesta de revisión antes de junio de 2023 como forma de garantizar la revisión de la norma al inicio del mandato de la nueva Comisión.
El retraso en la reforma de la legislación de sustancias químicas REACH pone en peligro la salud y el medio ambiente

La actual legislación europea en materia de sustancias químicas, el REACH, tiene deficiencias detectadas por numerosos estudios que señalaban el aumento de los niveles de exposición en humanos y medioambiente. Un ejemplo es el reciente proyecto sobre contaminación por per y polifluorados (PFAS) ‘Contaminación para siempre’ que detectó unos 17.000 lugares contaminados por estas sustancias persistentes. El REACH, la legislación sobre tóxicos más ambiciosa del mundo, no impidió esta contaminación. 

La reforma del REACH tendrá importantes efectos positivos en la salud humana y el medio ambiente, así como en la economía circular y en la competitividad europea.

Sin embargo, la Comisión Europea ha retrasado la revisión, cediendo a la presión de la industria química alemana. El 18 de octubre de 2022, en su Programa de Trabajo de 2023 la Comisión anunció un retraso de 12 meses en la publicación de la propuesta de revisión de REACH, trasladándola al cuarto trimestre de 2023.

Este retraso tendrá, a largo plazo, graves consecuencias como perpetuar la insuficiente  protección de personas y ecosistemas ante la contaminación y poner en peligro la propia competitividad de la industria europea. Así lo indica el estudio ‘Waiting for REACH: The negative impacts of delaying reform of EU chemical laws’ (‘A la espera del REACH: las consecuencias negativas de retrasar la reforma de la legislación química de la UE’), publicado por la Oficina Europea de Medio Ambiente y CHEM Trust, miembros de la campaña Toxic Free Future, de la que también forma parte Ecologistas en Acción.

Según el estudio, si se sigue retrasando la revisión del REACH, las sustancias peligrosas seguirán gestionándose de forma ineficaz, lo que repercutirá negativamente en: 

1. Los objetivos europeos del Green Deal en materia de biodiversidad, calidad del aire y del agua, y salud humana (incluidas las trabajadoras y trabajadores y el consumo).

2. El desarrollo de alternativas más seguras, ya que reduce los esfuerzos por desintoxicar los productos de consumo cotidiano, incluidos los artículos infantiles y los textiles.

3. La transición de la UE hacia una economía sostenible y circular.

4. La resiliencia, competitividad y capacidad de innovación de la industria química europea, las PYME y las empresas punteras, que se quedarán rezagadas con respecto al mercado mundial. Tampoco los inversores financiarían a las empresas europeas por los elevados riesgos de litigio.

5. La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible mundiales y de los objetivos climáticos y sociales de la UE, con consecuencias de largo alcance para Europa y el mundo.

El informe pide a la Comisión Europea que publique su propuesta de REACH en junio de 2023, como muy tarde. Así, garantizaría que el proceso normativo pueda finalizar al inicio del mandato de la nueva Comisión, en 2024.

En su intervención en un acto sobre la reforma de REACH organizado por Renew Europe en Bruselas la semana pasada, el Comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, afirmó que la Comisión Europea está «trabajando a toda velocidad en la revisión» y que la propuesta de REACH estará lista «esperemos que antes del verano».


CITAS

Patrick ten Brink, Secretario General de la Oficina Europea de Medio Ambiente: «El trabajo de la UE para elaborar una hoja de ruta legislativa transformadora se ve empantanado por decisiones políticas de última hora procedentes de comisarios de alto nivel. Este autosabotaje injustificado solo responde a la presión política y de la industria. La población pide políticas valientes para acelerar el cambio hacia un futuro limpio, resiliente y libre de tóxicos. Al priorizar los beneficios a corto plazo sobre las personas y el medio ambiente, la UE se arriesga a perder la confianza de la ciudadanía y a comprometer su competitividad y resiliencia a largo plazo. Además, cualquier retraso en la revisión del REACH socavará el legado del Pacto Verde de Ursula von der Leyen».

Zakia Khattabi, Ministra de Medio Ambiente de Bélgica: «Ahora ha llegado el momento de cumplir un paso importante para seguir garantizando un alto nivel de protección del medio ambiente y la salud y para acompañar a las empresas químicas en su camino hacia la transición ecológica y digital».

Michael Warhurst, Director Ejecutivo de CHEM Trust: «Las personas y el medio ambiente siguen expuestos a sustancias químicas peligrosas, incluidos los disruptores endocrinos, y cuanto más tarde la revisión de REACH, más tiempo continuará esta exposición debido a la ineficacia de los procedimientos actuales. Necesitamos que el nuevo REACH establezca el objetivo de eliminar progresivamente las sustancias químicas más nocivas para 2030, y necesitamos que esa nueva legislación entre en vigor lo antes posible.»

Martin Hojsík, Miembro del Parlamento Europeo de Renew Europe: «Instamos a la Comisión a que no retrase la publicación de REACH 2.0 más allá de junio de 2023, ya que de otra forma no quedaría tiempo para finalizar esta reforma tan esperada de la legislación sobre sustancias químicas. La industria europea necesita un marco político que incentive la transición hacia productos químicos seguros, circulares y que consuman menos energía. Si queremos la industria del mañana, tenemos que empezar hoy con cambios ambiciosos. El REACH 2.0 garantizará que Europa siga siendo líder mundial en química segura y sostenible y que sea resistente en tiempos de crisis. Garantizará una eliminación efectiva de las sustancias químicas más nocivas para mantener nuestras actividades dentro de los límites planetarios y proteger la salud de todos los individuos».


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