Redacción •  Actualidad •  03/08/2022

“Medidas importantes para contribuir a la independencia energética europea, que deberían tener carácter estructural”

  • CCOO considera que las medidas aprobadas en Consejo de Ministros forman parte del núcleo de la política energética de la Unión Europea para lograr una menor dependencia del suministro energético y contribuir a la independencia energética de Europa, que es una necesidad evidente dada la situación del conflicto bélico. Deberían, además, tener un carácter más estructural, en concordancia con los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático (IPCC) para alcanzar la neutralidad climática.
“Medidas importantes para contribuir a la independencia energética europea, que deberían tener carácter estructural”

El Consejo de Ministros del 1 de agosto concretó el paquete de medidas para la eficiencia y el ahorro energético anunciadas por el Presidente del Gobierno, en el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto, de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte, en materia de becas y ayudas al estudio, así como de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural.

En una primera lectura del RD-Ley y sin entrar a evaluar los elementos de carácter más técnicos, que requieren un análisis más detallado, así como valorar si el margen de maniobra de que disponen las empresas requiere de mayor tiempo para su adaptación, CCOO consideramos que la propuesta forma parte del núcleo de la política energética de la Unión Europea para lograr una menor dependencia del suministro energético y contribuir a la independencia energética de Europa, que es una necesidad evidente dada la situación del conflicto bélico.

La medida aprobada contempla regular el uso del aire acondicionado en verano, que no podrá ser inferior a los 27 grados ni superar los 19 en invierno. Afectará a los edificios públicos, centros comerciales y transporte público. Además, las administraciones y establecimientos públicos no podrán mantener las puertas abiertas para evitar el derroche energético.

La decisión respecto a los centros de trabajo se encuentra en los márgenes del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

El desarrollo de este RD-Ley a la hora de su aplicación en los centros de trabajo debe contar con la participación de las y los trabajadores, en cuanto a que pueden suponer modificación en la organización del trabajo, dado que los rangos de temperatura establecidos son límites extremos referente a la normativa actual, y excederse por debajo o por arriba, puede llevar a situaciones de disconfort térmico en los centros de trabajo.

No obstante, el propio RD Ley recoge que no tendrán que cumplir dichas limitaciones de temperatura aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales o dispongan de una normativa específica que así lo establezca. En este caso debe existir una separación física entre el recinto con los locales contiguos que vengan obligados a mantener las condiciones indicadas anteriormente.

Esta medida de ahorro y eficiencia, junto a otras como la gratuidad del transporte público en Cercanías y Rodalies Renfe, el impulso de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en edificios, la apuesta por la rehabilitación energética de viviendas e instalaciones y una mayor apuesta por las energías renovables, deben servir para cumplir con el recorte voluntario del 7% del consumo del gas en los próximos meses, de acuerdo con la reducción de la demanda aprobaba por la Comisión Europea.

Pero para CCOO estas medidas deben venir acompañadas de políticas de concienciación y educación para que la ciudadanía incorpore como valor positivo y mejor opción elegir establecimientos responsables energéticamente. Y no deberían ser sujeto de controversias ficticias para marcar posicionamientos políticos.

Por último, CCOO considera que las medidas anunciadas no deberían tener solo un carácter coyuntural, ante la dependencia energética de Europa puesta de manifiesto con la invasión de Ucrania, sino también un carácter estructural y de permanencia, en concordancia con los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático (IPCC) para alcanzar la neutralidad climática. El último informe de la Agencia Internacional de la Energía nos dice que aún tenemos un amplio margen de maniobra en cuanto a nuestra capacidad de ahorro energético. Simplemente aplicando medidas sencillas, de sentido común, se podría ahorrar hasta un 50% sin prácticamente notarlo en nuestros comportamientos diarios.


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