Valoramos positivamente el avance que supone la Ley de Libertad Sexual

El Movimiento Democrático de Mujeres valoramos positivamente el avance que supone la presentación desde el Ministerio de Igualdad de la Ley de Garantía Integral de la libertad sexual en la medida que reconoce y garantiza el derecho de las Mujeres a una vida libre de violencias, englobando todas las formas de violencia sexuales, incluida la explotación sexual permitiendo a las víctimas de prostitución acogerse a esta ley, de esta forma se podrá reconocer como una forma más de violencia sexual, lo que supone un paso más hacia la abolición de la prostitución.
Valoramos otros avances de la ley como que se contemple que la violencia sexual, para ser delito no tiene que ser ejercida por la pareja o expareja de la víctima, lo que incluiría entre otros a los casos recientes de las manadas, que representa un cambio importante sobre la actual situación y mejora la atención a las víctimas de explotación sexual a la que se reconoce el derecho a recibir ayuda.
La ley pone atención en la prevención, la conciencia y el acompañamiento de los distintos tipos de violencia, asumiendo la histórica reivindicación del Movimiento Feminista de erradicar la distinción entre abuso y violación, considerando violencia sexual todos los tipos de acosos que se realicen contra las mujeres.
El MDM considera la presentación de esta Ley como un éxito del Movimiento Feminista que ha sido capaz de mantener que “sólo el SI es si” frente a las presiones judiciales y los ataques de la derecha política y mediática, animando a continuar la lucha por conseguir una legislación que permita la erradicación de todas las violencias contra las Mujeres, incluyendo una Ley para conseguir la abolición de la prostitución.
Por último, el MDM hace un llamamiento para que el próximo 8 de marzo volvamos a llenar las calles y plazas, para demostrar la fuerza del Movimiento Feminista que impugna el sistema patriarcal y denuncia los intentos de las fuerzas de la derecha más extrema de acabar con las conquistas que hemos conseguido tras décadas de lucha feminista.