Chiara Cattaneo •  Opinión •  09/06/2017

Argentina: Estado Femicida

Argentina: Estado Femicida

En 2016 en Argentina una mujer murió a manos de un hombre cada 34 horas. Este año una mujer muere por ser mujer cada 18 horas. La mayoría de la gente no logra comprender, o no le interesa hacerlo, que es un problema político. “El Estado es responsable” es una de las consignas del movimiento #NiUnaMenos. ¿Qué quiere decir esto? Que el Estado no sólo no toma las medidas necesarias para disminuir los femicidios, sino que es el mayor culpable de éstos. El Estado es femicida. La policía no toma las denuncias, censura información y encubre a los victimarios y, en ocasiones, está metida en el medio del crimen. La Justicia le da impunidad a los femicidas, ya sea no dándoles pena o liberándolos a los pocos años por buena conducta, causando reincidencia.

Araceli Fulles era un joven de 22 años del municipio San Martín, Buenos Aires, que fue secuestrada, violada, asesinada y enterrada en el patio de la casa del principal sospechoso, Darío Baradacco. Araceli desapareció el 1° de abril y el 27 fue encontrada en el segundo allanamiento en la propiedad de Baradacco. Esto quiere decir que el primer allanamiento no se hizo con mucho empeño. No sólo eso, sino que ante la denuncia de desaparición por parte de sus padres, la fiscalía decidió no actuar de inmediato porque a la joven le gustaba la fiesta. No es algo nuevo que las instituciones estatales minimicen este tipo de casos según las actividades de la víctima, o por su forma de vestir. Además, el sospechoso en cuestión declaró varias veces, y la Justicia lo dejó ir. Éste aprovechó para fugarse, pero fue encontrado a los pocos días y está detenido. Hay otros detenidos que son Hernán Badaracco y tres hombres que trabajaban en el corralón de materiales en el que trabajaba Darío. Como si esto fuera poco, la policía es cómplice: hay tres policías sospechosos y uno es hermano de dos de los detenidos.

Micaela García desapareció la madrugada del 2 de abril, a la salida de un boliche en Gualeguay. El principal acusado es Sebastián Wagner, un hombre de 29 años que había sido condenado a 9 años de cárcel en 2012 por haber violado a dos mujeres en 2010, pero que fue puesto en libertad condicional hace menos de un año por un juez de la provincia de Buenos Aires, Carlos Alfredo Rossi. “Aquí hay dos responsables, ambos producto de un sistema socio-cultural machista y patriarcal: por un lado, el asesino, y por el otro lado, el juez de Ejecución de Penas Carlos Alfredo Rossi, quien decidió hacer oídos sordos ante el informe del Servicio Penitenciario provincial”, le dijo a La Nación Fabiana Túñez, presidenta del Consejo Nacional de Mujeres.

Estos son sólo dos ejemplos de la inacción y complicidad por parte del Estado con los femicidas, en contra de todas las mujeres, más aún las de clases bajas. No sólo es un estado ausente, sino que colabora para que las muertes de las mujeres no cesen. Las marchas por la violencia de género se seguirán haciendo, pero hasta que los que tienen poder de decisión no tomen cartas en el asunto, la cifra de femicidios en Argentina permanecerá igual, o aumentará.

Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/06/08/100326/


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