Un nuevo ataque terrorista de Israel sobre Irán pone en peligro a la humanidad
El Gobierno del primer ministro, el criminal Benjamín Netanyahu, ha anunciado un ataque masivo contra Irán, según Israel contra «decenas de objetivos» relacionados con el programa nuclear de Irán y otros puntos militares.
Durante el ataque han asesinado al comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Hossein Salamí, y parece que también han asesinado al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Mohamad Hosein Baqerí.
Una vez más Israel como Estado terrorista al margen de la legalidad internacional ha decidido atacar sin una declaración de guerra previa a otros países, la Alemania NAZI actuó igual provocando la II Guerra Mundial, ahora la víctima del ataque terrorista israelí es Irán, pero Siria, Líbano, o Iraq también han sufrido continuos ataques de Israel.
Para Israel la legalidad internacional no existe, y como sicario del sheriff del mundo, de los EEUU, ahora del pistolero Donald Trump, Israel se considera con derecho a hacer cualquier cosa sin consecuencias, con absoluta impunidad porque está respaldado por el imperio Yanqui y por sus países satélite.
Israel lleva décadas saltándose las normas de convivencia entre naciones y la legalidad internacional, lo hace sin que nunca haya habido ninguna sanción, de ningún tipo, más allá de las declaraciones condenando el genocidio del pueblo palestino, la limpieza étnica, el apartheid, las violaciones y las torturas, o el encarcelamiento de niños pequeños acusados de terrorismo por tirar piedras contra tanques, los crímenes del sionismo se comenten con impunidad desde 1948 con la fundación del Estado de Israel y desde antes con las organizaciones terroristas sionistas.
La impunidad para asesinar, para masacrar, para exterminar al pueblo palestino y para ocupar territorios les hace creerse con derecho a hacer cualquier cosa.
El sionismo como teoría supremacista se considera con el derecho al abuso, el pueblo elegido por Dios cree tener derecho a ser el amo del mundo, y cree que el resto de la humanidad ha nacido para servirlos, o para ser sus esclavos, son teorías supremacistas que básicamente son gemelas del NAZISMO.
El espacio vital del que hablaba la Alemania NAZI es sinónimo del gran Israel del que habla el Israel sionista, el pueblo elegido por Dios es sinónimo de la raza aria superior, los crímenes contra la humanidad son parte del ADN del NAZISMO y del sionismo, así como la estrategia de comunicación y de prostitución del lenguaje para justificar un genocidio como se trató de justificar el Holocausto.
Israel está poniendo al mundo entero en peligro con sus acciones, llevándonos al borde de una guerra mundial por las ambiciones de un gobierno de enfermos mentales supremacistas. Esto ya ha pasado, y no hace mucho tiempo en Europa, entonces los NAZIS nos llevaron a la segunda guerra mundial, ahora los SIONISTAS intentan provocar la tercera guerra mundial.
Un judío que renegó finalmente del sionismo fue Albert Einstein: “No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras».
La respuesta de Einstein a los extremistas sionistas al ver sus actos terroristas y su supremacismo genocida fue clara y contundente: «No estoy dispuesto a ver a nadie asociado con esa gente criminal».
Respondió a los sionistas con una carta clara, corta y contundente:
«Estimado señor:
Cuando una catástrofe real y final nos sobrevenga en Palestina, los primeros responsables serían los británicos y los segundos responsables las organizaciones terroristas formadas a partir de nuestras propias filas.
No estoy dispuesto a ver a nadie asociado con esa gente criminal y engañada.
Sinceramente tuyo, Albert Einstein».
Sin duda no todos los judíos son sionistas o genocidas, ni los antisionistas somos antisemitas. Lo que somos todos es antigenocidas, y los que tenemos empatía y humanidad condenamos al Estado SIONISTA de Israel por sus crímenes contra la humanidad y el indefenso pueblo palestino.