Redacción •  Vivienda •  15/11/2022

El Sindicato Construint Malilla lanza un crowdfunding para cubrir los gastos judiciales de tres detenidos en el desahucio violento de una familia marroquí 

La familia, tras el desahucio, tampoco ha recibido ninguna alternativa habitacional digna y continúa en un albergue compartiendo habitación con otras 12 personas (a pesar de tener hijos menores).

El Sindicato Construint Malilla lanza un crowdfunding para cubrir los gastos judiciales de tres detenidos en el desahucio violento de una familia marroquí 

Comunicado

“Farid y Karima, junto a sus dos hijos de 3 y 7 años, fueron desahuciados el pasado lunes 24 de octubre de 2022. La familia de origen marroquí llegó a Lanzarote (Islas Canarias) en patera hace año y medio, jugándose la vida en el mar por un futuro mejor para sus hijos”, cuenta el sindicato de barrio Construyendo Malilla en una campaña que ha puesto en marcha en la plataforma GoFundMe.

Desde ahí llegaron a Valencia, donde han estado aproximadamente un año en un piso de una fundación para inmigrantes refugiados. Sin embargo, en julio fueron obligados a salir y se quedaron en la calle: sin hogar, sin ayudas y sin poder trabajar legalmente.

Fue en ese momento cuando contactaron con el sindicato de barrio Construint Malilla. Semanas después, ante la falta de alternativas habitacionales, por parte de las instituciones, y la imposibilidad de alquilar un piso en sus condiciones (sin dinero y sin nómina), ocuparon un piso en Malilla propiedad de una empresa de inversión inmobiliaria (Inversulval).

A principios de octubre recibieron la notificación que convocaba el desahucio de su casa el día 24. Desde el sindicato se contactó con el juzgado y las instituciones para tratar de detener el desahucio hasta obtener una alternativa habitacional. Se contactó con el Ayuntamiento, la Generalitat Valencia, la Oficina por la Vivienda de Valencia, la Unidad Antidesahucios, etc. Pero ninguna institución fue capaz de dar una alternativa. Ante esta situación, el sindicato decidió defender la casa de Farid y Karima y convocó a la gente del barrio a acudir al desahucio para detenerlo.

“Decenas de vecinos y vecinas del barrio se concentraron en la puerta de la casa el día 24. Cuando llegó la policía, los vecinos expresaron que no se moverían hasta que no negociaran con el mando policial. Sin embargo, los antidisturbios empezaron a desalojar la puerta de la casa y agredir a los vecinos que la defendían con un elevado nivel de violencia y brutalidad policial. Hirieron a muchas vecinas y detuvieron a tres compañeros del sindicato sin justificación alguna y otras muchas fueron identificadas y multadas”, cuentan los creadores de la campaña. 

La familia, tras el desahucio, tampoco ha recibido ninguna alternativa habitacional digna y continúa en un albergue compartiendo habitación con otras 12 personas (a pesar de tener hijos menores).

“Desde el sindicato de barrio de Malilla (Construyendo Malilla) denunciamos la brutalidad policial y la represión que están sufriendo las vecinas por defender el hogar de una familia del barrio. Señalan como responsables a los especuladores, que hacen negocio con las casas de las vecinas de clase trabajadora, y al gobierno valenciano que ha enviado a la policía para realizar la labor sucia a los ricos y para reprimir al movimiento por la vivienda”, sentencia el sindicato.

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