CNT Córdoba •  Opinión •  27/08/2016

Sobre el conflicto laboral con La Asociación Galgos del Sur

Desde CNT Córdoba queremos realizar varias consideraciones ante el comunicado con el que la Asociación Galgos del SUR trata de responder a las denuncias de CNT por el despido y el maltrato laboral de dos de sus trabajadores, acusando a este sindicato de difundir informaciones falsas, erróneas y malintencionadas sin precisar, eso sí, cuáles son falsas, cuales erróneas y cuales malintencionadas y porqué.

En primer lugar, CNT Córdoba no tiene ningún interés en perjudicar la labor de defensa de los derechos de los animales, todo lo contrario, ni obtiene ningún beneficio por iniciar un conflicto sindical contra esta Asociación.

Tampoco tienen ningún interés en perjudicar a la defensa de los derechos de los animales, los trabajadores que han demandado a la empresa por distintas vulneraciones de derechos laborales. Los socios y simpatizantes de Galgos del Sur deberían saber que ha sido gracias a estas personas, a su trabajo y compromiso, por encima de lo que a un trabajador se le puede exigir, a pesar de las malas condiciones laborales, de los incumplimientos de la directiva de la Asociación, la falta de medios, las instalaciones inapropiadas, etc. que muchos perros han sobrevivido y han estado tratados y cuidados con dignidad en estos siete meses.

Por ello, no vamos a dejar de defender los derechos de los trabajadores y de nuestros afiliados ante atropellos y vulneraciones de derechos que ninguna causa, por noble que sea, puede justificar. Y lo hechos son contundentes.

La Asociación Galgos del Sur firmo un contrato laboral con dos trabajadores el 31 de marzo de 2016, a pesar de que los trabajadores iniciaron la prestación de servicios con anterioridad desde el 13 de enero de 2016.

Se ha demandado que una de las contrataciones se realizó en fraude de ley por no existir causa que justifique la temporalidad con lo cual el contrato debe entenderse como indefinido. El tipo de contrato debe corresponderse con las características y condiciones de la prestación laboral no queda a la libre disposición del empresario.

El contrato de trabajo incluye una claúsula que incluye la puesta a disposición de los trabajadores de una vivienda “al objeto de que por parte del trabajador haya una atención constante para el cuidado de las instalaciones y de los animales”. La total disponibilidad diaria y horaria es un hecho conocido por toda la directiva, formaba parte de la dinámica de trabajo de la Asociación, habiendo trabajado ambos trabajadores en todo tipo de horarios por instrucciones de la empresa. Negarlo es absurdo.

La falta del descanso mínimo semanal que les correspondía por derecho, fue objeto de disputa por parte de los trabajadores con la dirección de la asociación y se ha demandado que fue esta la causa real del despido, siendo esas las desavenencias a las que la Asociación se refiere en la carta de despido, causa que en todo caso no es una causa válida de despido, por lo que el despido debe considerarse nulo o al menos improcedente. Las causas de despido están tasadas y no quedan a la libre disposición del empresario.

Tras el despido, la Asociación ha retenido la última nómina a los trabajadores, que se encuentra en una difícil situación económica, lo que para CNT es un elemento de presión para que se avengan a cesar en sus reclamaciones contra la Asociación y que abandonen las instalaciones. Si la empresa puede negar esto le agradeceríamos que nos remita el justificante de las transferencias o ingresos.

Esos son los hechos denunciados y por los que se ha presentado demandas laborales. Los responsables de Galgos de Sur, no pueden alegar sorpresa en la denuncia pública de lo sucedido, ya que desde CNT se les contactó repetidamente antes de hacer ninguna denuncia pública, a fin de llegar a algún tipo de acuerdo, alegando en ese momento desconocer el caso, y derivando a un abogado que finalmente ni se presentó al acto de conciliación.

Es lamentable tener que explicar a una Asociación como Galgos del Sur que la denuncia pública, la acción sindical y la movilización son derechos que se derivan del derecho a la libertad sindical y a la libertad de expresión. En el momento que decidieron contratar trabajadores con los que mantienen una relación laboral, deben admitir el derecho de los mismos a organizarse y actuar sindicalmente, les guste o no.
Según las tesis de Galgos del Sur sobre cómo deben encauzarse los conflictos laborales, en este país los sindicatos deberían ser sustituidos por bufetes de abogados y no existiría ningún tipo de denuncia pública en medios de comunicación hasta tener una sentencia judicial firme. Algo que evidentemente Galgos del Sur no hace, y muy bien que hace, en sus denuncias sobre maltrato animal.

El daño que este conflicto pueda suponer para la labor o la reputación de la asociación Galgos del SUR, será responsabilidad exclusiva de la directiva que ha decidido, consentido, y llevado a cabo estas políticas laborales, negándose ahora a asumir sus consecuencias y ha elegido llevar este conflicto por estos derroteros. Es a ellos, en todo caso, a quien los socios y simpatizantes de la Asociación y de su causa deberían exigir responsabilidades por haber llegado a esta situación.

Son muchas las Asociaciones y ONG que contratan trabajadores y trabajadoras para distintas funciones. La labor que desempeñan, por necesaria y encomiable que sea, no les exime de cumplir con la legislación y respetar los derechos laborales. Por desgracia este no es el primer caso, ni será el último, de una entidad que amparándose en su labor social y jugando a confundir el voluntariado con prestación laboral, se salta los derechos de los trabajadores.

Desde CNT, hacemos un llamamiento a la Asociación Galgos del Sur para que abandone el victimismo y deje de esconder detrás de la defensa de los animales sus nefastas prácticas laborales, asumiendo sus errores y sentándose a alcanzar una solución negociada que ponga fin a este conflicto.

Aclaramos que las amenazas de acciones legales contra este sindicato por defender los derechos de los trabajadores y denunciar la vulneración de derechos nunca han intimidado a CNT, si Galgos del Sur considera que esta es la vía para resolver este conflicto, es muy libre de ejercerla.
De la misma forma esperamos del partido PACMA, de cuyas listas electorales forman parte los responsables de esta situación, un mayor nivel de exigencia y cumplimiento, no sólo de los derechos de los animales, sino también de los derechos de los trabajadores.


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