Juan Manuel Mendoza / Misión Verdad •  Opinión •  24/11/2020

La guerra de los drones en Nagorno Karabaj y más allá

La guerra de los drones en Nagorno Karabaj y más allá

El 27 de septiembre, en este lado del mundo nos despertamos con la noticia de que, en un sitio del planeta que en honor a la verdad la mayoría de nosotros no podríamos ubicar en un mapa, dos países se estaban agrediendo entre sí: Armenia y Azerbaiyán. Al hojear las principales páginas de noticias aparecen muchas razones para este conflicto, todas como siempre fragmentadas: que si la religión, que si las diferencias étnicas, que si son las ambiciones históricas de tal o cual individuo; los más atrevidos llegaron a decir que este es un conflicto milenario.

Sinceramente prefiero pasar de largo todas esas razones, básicamente por dos cosas: la primera es que parcialmente y por separado todos podrían tener razón; y la segunda es porque, desde la línea de análisis que El Cayapo viene levantando desde hace algunos años, todos los conflictos actuales y por venir están relacionados con la intención de sabotear, por parte de las élites dominantes, el plan de las élites emergentes llamado la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Dicho esto, paso a referirme a lo que realmente me llamó la atención de lo ocurrido el 27 de septiembre en Nagorno Karabaj. Los datos emitidos por ambos bandos indicaban que piezas de artillería, unidades de defensa antiaérea, vehículos blindados o no y posiciones de infantería fueron alcanzados con éxito y relativa facilidad, disparando las cifras de bajas y material de guerra destruido.

En un primer momento y con la información existente quedó claro que, en un conflicto entre dos fuerzas armadas convencionales, las posiciones fijas son un desperdicio de vidas y material de guerra, y que el manejo de sistemas antiaéreos sin tomar en cuenta los cambios abismales en el uso de las nuevas tecnologías los vuelve inútiles, incluso hasta los más modernos.

Ese mismo día el Ministerio de Defensa de Armenia y Nagorno Karabaj informó del derribo de más de 20 drones tan sólo en el primer día, así como de tres helicópteros. La tasa de derribo es impresionante, sobre todo si tomamos en cuenta que en la primera línea de defensa los sistemas desplegados eran los viejos, y ya muy estudiados por Occidente, 9K35 Strela-10, sus predecesores 9K311/9M311 Strela y los 9K33 Osa.

Pero todo empezó a cambiar con las horas siguientes.

Con el pasar de los días los derribos fueron en aumento: ya no sólo drones y helicópteros sino también aviones de observación y combate. Sin embargo, los blancos alcanzados por los drones y los sistemas de artillería misilísticas guiados por drones de observación azeríes (de fabricación sionista y turca) incrementaron las bajas y el material de guerra destruido.

Azerbaiyán cuenta con un arsenal de drones de reconocimiento y combate surtido por Turquía y la entidad sionista ocupante de Palestina (Israel). Los primeros, como su nombre lo indica, se utilizan en el campo de batalla como observadores de avanzada, designadores de blanco y observadores en tiempo real de los movimientos del enemigo mientras transcurren los combates. Los segundos, son drones de ataque, bien sea kamikases o no, es decir, los hay que al completar su misión se destruyen en el proceso y los que pueden atacar y volver a su base.

Luego de la derrota propinada a la URSS durante la Guerra Fría por parte de los norteamericanos a través de los sionistas en el Líbano, cuando con el uso de drones señuelos arrasaron todas las defensas antiaéreas sirias y destruyeron casi la totalidad de su fuerza aérea, los vehículos no tripulados se volvieron cada vez más importantes en el plano táctico y estratégico en los teatros de operaciones del mundo.

No sólo fue una lección que aprendieron y asimilaron los soviéticos sino que también lo hizo Occidente: el uso de vehículos no tripulados en el campo de batalla reducía considerablemente el factor disuasivo de los sistemas antiaéreos.

Esto llevó a los soviéticos y luego a los rusos a mejorar exponencialmente en el diseño, construcción y puesta en operación de los impresionantes y casi imbatibles sistemas modernos que hoy utilizan para su propia defensa (el Pantsir, BukM, S300, S400 y los aún no utilizados S500, así como el sistema de guerra electrónica Jibiny), y que además comercian con sus socios y aliados.

Es innegable la superioridad tecnológica de los SDAA (Sistemas de Defensa Antiaérea) de fabricación rusa, de hecho en este momento tal vez sólo los iraníes sean los únicos que puedan competirle en ese campo. Luego de ellos, los más cercanos competidores están bastante lejos, sobre todo si los comparamos con los desastrosos, inútiles y carísimos «Cúpula de Hierro» sionista o los (probadamente incompetentes) Patriots norteamericanos.

Sin embargo, es menester que quien controla el cielo en el campo de batalla tiene ventaja estratégica; es más que evidente en los últimos 50 años de guerras imperiales.

El sistema de defensa antiaéreo s500 ruso es el mejor del mundo (Foto: Sputnik)

Es por ello que al parecer los esfuerzos tecnológicos de Occidente se han enfocado en la tecnología de vehículos no tripulados y los últimos conflictos conocidos son prueba de ello (Libia, Siria y Nagorno Karabaj), nuevamente los SDAA rusos se han visto cara cara con sus adversarios y han demostrado que ya no es 1982, pero sus contrincantes han mejorado sus tácticas y el uso masivo de vehículos no tripulados tanto de ataque como de observación parecieran estar dando un nuevo balance a la ecuación.

En el campo de los vehículos no tripulados, propagandísticamente los más conocidos son los norteamericanos. Hollywood se ha cansado de mostrarlos en todas sus películas, y cuando ya no fue suficiente con ello, aparecieron los grotescos videos filtrados por WikiLeaks, pero bastante lejos están las empresas del complejo industrial-militar norteamericano de ser líderes en este campo. Los iraníes son los innegables amos y señores, luego de ellos los sionistas, y de tercero pudiéramos hablar de los turcos. Esta escala se basa en la información de conflictos recientes donde estos vehículos han sido utilizados con éxito.

Centrémonos entonces en los vehículos no tripulados que se están utilizando ahora en Nagorno Karabaj. Estos vehículos pueden ser de observación y monitoreo o pueden ser drones de combate. Todos cuentan con un centro de comando y control, lo que no implica que necesariamente son controlados por una persona; ejemplo de ello son las municiones acechantes o merodeadoras.

Las municiones merodeadoras más exitosas hoy sobre Nagorno son las de origen sionista, drones de ataque que en sí mismos son el arma y la munición. Una vez ubicado el blanco se lanzan sobre este destruyéndose en el proceso. Las IAI Harpy, IAI Harop (o Harpy 2), la cual puede, una vez cargado el objetivo en su algoritmo de búsqueda, permanecer de forma autónoma sobre el campo de batalla por más de 20 horas hasta dar con el blanco asignado, además está diseñada en teoría para ser invisible a los radares.

El dron israelí IAI Harop2 es uno de los más sofisticados del mundo (Foto: Tangopaso)

No es casualidad que este tipo de dron se haya entregado a Azerbaiyán por parte de la entidad sionista con el fin (así declararon expresamente) de buscar y destruir los S300 armenios. Y la más pequeña pero no menos peligrosa Orbiter. Todas estas son responsables en su mayoría de todo el materia de guerra destruido a las fuerzas armenias así como de la mayoría de las bajas.

Luego tenemos los drones de observación. Estos son utilizados para transmitir datos en tiempo real, bien sea antes de la batalla o durante esta, los mismo son utilizados como una red de transmisión de información a los equipos en tierra que controlan los sistemas de artillería misilísticas, o a otros drones para que ubiquen y alcancen los blancos establecidos.

En el caso de Turquía se sabe que sobre Nagorno está utilizando como centro de mando y control un avión de alerta temprana, desde donde están siendo monitoreados tanto sus drones como los dos aviones F16 que han llevado a cabo misiones de bombardeo sobre Stepanakert. Los drones de observación que hoy vuelan sobre Nagorno son el TAI Anka turco y las dos versiones HERMES sionistas (450-900).

Y está el Bayraktar TB2, un dron de combate que hasta ahora ha demostrado ser muy útil en este conflicto. El mismo es de fabricación turca y se encarga de lanzar misiles en contra de sus objetivos pudiendo en cada salida alcanzar varios objetivos. De hecho, este último es el responsable de la mayoría de los tanques y piezas de artillería destruidos a las fuerzas armadas de Nagorno y Armenia.

El drone Bayraktar TB2 turco se ha asomado al campo de batalla en Nagorno Kabaraj (Foto: Bayhaluk)

Y entonces, ¿como quedan ahí los SDAA rusos?

Como dijimos al principio, los equipos encargados de defender el espacio aéreo de Nagorno eran bastante viejos y sin embargo en las primeras horas del conflicto tuvieron éxito en contra de la oleada de drones enviadas por Baku. Sin embargo, todo indica que (y aunque ya en julio se había realizado un primer ensayo por parte de Azerbaiyán) los armenios no estaban preparados para un conflicto donde el principal protagonista fueran decenas de pequeños vehículos aéreos puestos en el frente por sus fabricantes para probar sus nuevas armas y tácticas contra un ejército que, aunque sí es en teoría convencional, es más pequeño y con armas menos sofisticadas.

Otro punto para analizar son las tripulaciones encargadas de manejar los SDAA armenios, al igual que en Siria y en Libia donde modernos sistemas Pantsir fueron destruidos o por los sionistas o por los turcos. Una vez analizados los videos se comprobó que el uso de estos equipos no fue el más competente y los soldados encargados de ellos lo pagaron con su vida. En el caso armenio, la no preparación, la no previsión de las intenciones del enemigo, el uso de posiciones de defensa fijas y el poco, deficiente o nulo uso de camuflaje de piezas de artillería, trincheras, SDAA y otros vehículos facilitaron el trabajo de los drones turcos y sionistas.

No es la primera vez que se utilizan drones de forma masiva en contra de posiciones fijas. En el caso de Siria, la base aérea de Hmeimim en Latakia ha sido blanco de ataques por drones elaborados artesanalmente y ninguno ha logrado sobrepasar las defensas de la base, y si bien es cierto estos últimos no son comparables con los avanzados drones turcos y sionistas, su uso en oleadas abundantes puso a prueba las SDAA.

Hasta la fecha, dos fuerzas contrapuestas de similares condiciones y aprestos no han puesto a prueba sus sistemas ofensivos y de defensa para hacer una comparación rigurosa, en el caso de Nagorno, y a pesar del éxito de los drones, no es cierto que los mismos pueden volar impunemente, ya que los antiguos SDAA rusos han derribado más de 100 drones.

Igualmente el control del espacio aéreo con los drones avanzados no le ha permitido a Baku avanzar en la recuperación de territorio y, por el contrario, ahora se dedica a atacar zonas civiles densamente pobladas para forzar un proceso de negociación.

El futuro terrible ha llegado, el uso de armas que deciden autónomamente dónde y cuándo atacar y que están al acecho sobre la cabeza de civiles y militares ya está aquí. La entrada de la tecnología 5G será el siguiente paso, ya no es ciencia ficción.

Desde ataques a un presidente legítimamente electo, pasando por ataques a blancos a miles de kilómetros de distancia, así como las represalias en contra de Arabia Saudita por parte de Yemen, los drones se están mostrando como un nuevo salto en las batallas por venir. Todo planificador y estudioso de la guerra debe tener esto en cuenta.

Los SDAA son disuasores para el enemigo, cuando estos dejan de serlo la guerra se hace más palpable.

Capítulo Venezuela

El uso de drones para destruir la República y a la Revolución Bolivariana lamentablemente no es novedoso. Todos recordamos aún con escalofrío cómo una explosión sobre una multitud de personas que se encontraban escuchando el discurso del presidente Maduro, quien además estaba acompañado de casi todo el directorio político-militar, estuvo a punto de acabar con sus vidas.

Venezuela cuenta con un SDAA escalonado de los más avanzados del continente, que está listo para defender al país de cualquier ataque de un agresor extranjero. De hecho, no existe un solo ejército en todo este territorio que pueda intentar agredirnos sin pagar muy caro por su atrevimiento, sin embargo este nuevo escenario debe ponernos en alerta.

El uso masivo de drones ya está aquí, estos pueden agotar cualquier SDAA existente, lo que nos obliga a pensar nuevas situaciones; en comparación estas armas son de bajo costo y se reponen rápidamente, no así los SDAA.

No dudo que nuestros planificadores de defensa ya estan tomando buena nota sobre lo que ocurre en Libia, Yemen, Siria y ahora Nagorno Karabaj, sobre todo cuando sabemos que el ejército colombiano cuenta con drones Hermes y que Elbit Sistems es uno de sus principales proveedores.

El sionismo está buscando suprimir los SDAA que hoy por hoy lo disuaden de elevar el nivel de conflicto en Medio Oriente, pero aún no saben cómo sortear los SDAA de Siria e Irán, y como hemos visto están buscando mediante ensayos en otros teatros de operaciones tácticas para destruir los S300. Este ultimo es la joya de la corona de la DAA venezolana.

Toca jugar más caribe todavía.

Fuente: Misión Verdad


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