Lic. José A. Amesty R •  Opinión •  20/11/2020

Elecciones en Nicaragua, Nicaragüita…

En noviembre 7 del próximo año 2021, se celebraran elecciones presidenciales en Nicaragua, según resolución del Consejo Supremo Electoral CSE, y amplió el plazo para legalizar los partidos políticos a participar. El CSE ha señalado que debido a la pandemia, muchos partidos deben certificar su personalidad jurídica (status legal), para participar en procesos electorales.

Recordemos que en abril 2018, tras la revuelta social que dejó muertos, heridos y detenidos, la oposición a la Revolución Nicaragüense, exigió al presidente constitucional y electo, adelantar los comicios electorales, por considerar que su gobierno no era democrático y debía abandonar el cargo, por supuesto, el comandante Ortega rechazó esas exigencias y reclamos.

La oposición alega que la decisión del tribunal electoral nicaragüense, en su segunda parte, es inconstitucional y busca dividir el voto antisandinista. Así como que son migajas del CSE, a quien han demandado elecciones limpias, transparentes, competitivas y adelantadas.

Lo anterior, evidencia que ya se inicia un proceso de persecución, acusaciones y trasteos políticos, para evitar que la Revolución Nicaragüense resulte ganadora y continúe en el gobierno del país centroamericano. A su vez, empiezan las diatribas políticas, negando las bondades de la Revolución Nica y exaltando los valores negativos de la misma. En este sentido, deseamos resaltar y recordar los logros de la Revolución, veamos…

A lo largo de su historia, el Fondo Monetario Internacional (FMI), nunca ha realizado declaraciones favorables a gobiernos, que no son afines con sus políticas neoliberales, de libre comercio y de privatizaciones. Por eso resulta enormemente elocuente, que haya declarado que el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ha realizado un enorme esfuerzo a favor de las capas más humildes de la población, en estos cuatro años, desde que el presidente Daniel Ortega llegara al poder en 2007.

Según el Informe del FMI, emitido en Washington por Gastón Gelós, ciertamente, el gobierno Sandinista ha realizado grandes esfuerzos, no solo en aras de mejorar la economía, sino también ha impulsado programas sociales que han mejorado la precaria situación que padecía la mayoría de su pueblo tras años de gobiernos neoliberales.

Esta declaración, por parte de un organismo internacional tan ligado a los centros de poder capitalista, le ha restado, aún más terreno, a los candidatos de la derecha.

Durante 2010, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3,8 % (el mayor de Centroamérica) pese a sufrir el país enormes inundaciones que perjudicaron algunos productos agrícolas.

En el período, se aumentaron las exportaciones de azúcar, ganadería bovina, café, granos, y en especial el oro, cuya producción se disparó con la reapertura de la mina La Libertad.

Bajo el programa, Estrategia Económica del Gobierno, se logró la estabilidad monetaria con aumento de reservas internacionales; se reafirmó la política de libertad de empresas y mercados justos; se puso énfasis en promover el aumento de la producción y el Progreso Social expresado en las políticas de alivio a la pobreza y de mejoramiento del nivel de vida de los sectores más humildes.

También ha sido fundamental el apoyo que ha dado la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en programas de desarrollo económicos y sociales, para beneficio de las capas empobrecidas por los pasados 16 años de gobiernos neoliberales.

Para que se tenga una leve idea de los avances obtenidos, en enero de 2007, cuando los sandinistas retomaron el poder, encontraron un país devastado, con más del 70 % de la población en la pobreza.

Inmediatamente se pusieron en práctica, varios programas sociales, para canalizar recursos a las personas humildes, entre los que se destacaron el Hambre Cero, Los Techos, Usura Cero y el Bono Solidario para beneficio de cientos de miles de trabajadores, jubilados, amas de casa y menores de edad.

En pocos meses, con la ayuda de Venezuela y Cuba, sacaron al país de la profunda crisis energética que provocaba apagones de hasta 16 horas diarias.

Se llevó a cabo la campaña de alfabetización, con la utilización del método cubano Yo Sí Puedo, que permitió a la UNESCO declarar a Nicaragua en el 2009, como el tercer país de América Latina libre de ese flagelo.

Se construyeron o adaptaron varias decenas de hospitales y policlínicas, con equipos de alta tecnología por todo el territorio nacional, para ofrecer servicios gratuitos a la población, a la par que miles de sus ciudadanos recobraron la visión, sin costo alguno, mediante la Operación Milagro, auspiciada por La Habana y Caracas.

Una enorme obra humana fue realizada por todo el país, denominada Todos con Voz que analizó, descubrió y comenzó a atender a personas con discapacidad o cualquier otro problema de salud.

Ante estos hechos, sociales y económicos, al FMI no lo quedó más remedio que reconocer los profundos avances alcanzados por el gobierno sandinista, en solo cuatro años, los cuales desean continuar superando en el próximo lustro la mayoría de sus ciudadanos.

Sin duda, la Revolución Nicaragüense, ha obtenido logros en los campos del Sector Salud, en la Seguridad Social, en la Educación, en el campo de la Reconciliación y la Paz.

Ya pasaron 41 años y los propósitos del Sandinismo cada vez son más elevados. El actual gobierno del presidente Daniel Ortega, está enfrascado en eliminar la pobreza extrema y mantener la senda del progreso económico, entorpecido por el intento fallido de golpe de Estado de abril-julio de 2018, pero son innegables los avances que ha vivido la nación desde el regreso del FSLN al poder en 2007.

No obstante, destaquemos logros significativos:

  • La salud se ha restituido como derecho y mejorado su acceso y calidad, alcanzando altos indicadores, con ampliación y mejora en los diversos servicios, mejoras tecnológicas y con decenas de nuevos establecimientos, entre ellos 16 nuevos hospitales construidos como nunca antes en nuestra historia. Muchos extranjeros, incluidos estadounidenses, vienen atenderse su salud en Nicaragua.

  • El derecho de la educación pública se ha asegurado y fortalecido con más de 2.3 millones de estudiantes en todos los niveles, con mejora en la infraestructura educativa, la calidad y las condiciones para asegurar el acceso y la estadía con distintos programas sociales como la mochila y merienda escolar, el cumplimiento del 6% y el fortalecimiento de la educación técnica en el país. Muchos centroamericanos vienen a hacer estudios universitarios a Nicaragua.

  • Se ha avanzado en el derecho a la cultura y el deporte. Se han construido modernas instalaciones deportivas, culturales y de recreación, incluida la construcción de parques dignos y admirables, y se ha desarrollado la promoción cultural popular y nacional.

  • El derecho a la electricidad pasó de una cobertura del 52% en el país al 95%, dejando atrás las 8 o 10 horas de apagones que se tenía en la época neoliberal, duplicando la producción y cambiando la matriz energética, menos dependiente de bunker, creando la suficiente capacidad energética para el presente y futuro desarrollo de Nicaragua.

  • Nicaragua ha modernizado y ampliado la infraestructura productiva del país en calles, caminos, carreteras, puentes, puertos. Nicaragua tiene las mejores carreteras de la región y ha logrado la casi plena comunicación de las zonas productivas, incluida la comunicación con el Caribe; en este caso, con la carretera hasta Bluefields y la que se hará hacia Bilwi. Se duplicó en el país la cantidad de carreteras asfaltadas que en toda su historia había acumulado 2,000 km, y sólo en 12 años se construyeron 2,000 kilómetros más.

  • Se ha continuado con la democratización de la propiedad, asegurando miles de títulos de propiedad urbana y rural para las familias nicaragüenses, incluida la propiedad de los pueblos y comunidades de la Costa Caribe nicaragüense; no solo ha estabilizado la propiedad de los grandes propietarios, sino de la mayoría del pueblo, de los trabajadores, campesinos y pueblos originarios.

  • Se ha impulsado un modelo económico democrático, en el que se ha incluido a los micros, pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, sobre los cuales recae el 70% del empleo y del mercado interno del país, destacando programas como el Productivo Alimentario y Usura Cero, que en conjunto tienen más de 250 mil protagonistas. Estos programas tienen un componente económico con el objetivo de capitalizar a estas familias en contra de la tendencia del sistema neoliberal, cuyo objetivo es empobrecer a las mayorías.

  • Se ha avanzado de manera significativa en el protagonismo económico de las mujeres (a través de dichos programas socio productivos) y también su protagonismo político en las instituciones públicas, que ha ubicado a Nicaragua en el quinto lugar por la equidad política de género en el mundo.

  • Junto a ello se impulsan decenas de programas sociales dirigidos a los niños, jóvenes, adolescentes, mujeres y familia, que ha permitido su protección y desarrollo, y contribuido a asegurar más inclusión y reducción de la pobreza.

  • Nicaragua es el principal obstáculo del narcotráfico y crimen de la Región, que no ha permitido su posicionamiento en el territorio de la delincuencia transnacional, da garantía de un alto nivel de seguridad para la sociedad.

  • Se ha avanzado de manera importante en la creación de un sistema de protección frente a los desastres, que ha permitido construir una sociedad bastante segura frente a eventos como inundaciones, sismos, incendios, erupciones volcánicas, entre otros, con lo que se protege a las familias, incluido el asegurarle viviendas en caso de las familias afectadas, y otros tipos de protección.

  • Nicaragua se ha destacado por su protagonismo internacional, siendo reconocida por su modelo de desarrollo y logrando ampliar significativamente las relaciones económicas y políticas internacionales, asegurando una eficiente gestión de recursos para nuestro desarrollo, y defendiendo sus posiciones de principios en el continente y en mundo por un orden internacional justo, multilateral y pacifico; y en la región, trabajando por hacer avanzar la unidad centroamericana, latinoamericana y caribeña.

Como indicamos al inicio del artículo, con un nuevo proceso electoral que se avecina, el sandinismo tiene un gran reto por delante, aunque existe confianza en la amplia base nacional que apoya esta fuerza progresista, la cual ha sabido cambiar para bien, el rumbo de este necesitado, pero digno país en los últimos años, es imprescindible, prever los ataques inmisericordes, tanto de la oposición y sus lacayos, como del imperialismo norteamericano, y afianzarse de los logros obtenidos y señalados arriba, para combatir la canalla mediática, que ya inicia su ataque. Así como, continuar robusteciendo al pueblo con beneficios, para callar las voces y malos augurios de los que no creen en esta Revolución.


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