Manu Salcedo Gándara •  Opinión •  20/01/2018

Galicia en FITUR y la frustración eólica de Alberto Núñez Feijóo

Galicia en FITUR y la frustración eólica de Alberto Núñez Feijóo

El pasado viernes 19 de enero la Directora de la Axencia de Turismo Nava Castro, lucía palmito al recoger en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) uno de los premios concedidos en la 38ª edición de la muestra, un galardón al «Mejor Stand en la categoría de instituciones y comunidades autónomas». “Galicia ofrece un turismo de calidad y comprometido con el entorno en la que se desarrolla. Un turismo que aprovecha y revaloriza sus mejores recursos”, señaló enchida la señora Castro. Casi nada.

Sólo habría que preguntarse si el «turismo de calidad y comprometido con el entorno» al que se refiere Mª Nava Castro es el que también impulsa el muy a su pesar afamado Presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo, que en diciembre anunció a bombo y platillo con su martillo particular la tramitación de 18 nuevos parques eólicos y 14 infraestructuras de evacuación eléctrica asociadas, proyectos que tendrán que estar finalizados por la vía express el 31 de diciembre de 2019 para que no decaigan sus derechos (ni el negocio de sus impulsores y beneficiarios de la clase empresarial y política).

El martillo, por supuesto, es la denostada Ley 5/2017 de fomento de la implantación de iniciativas empresariales en Galicia, un tótum revolútum sin orden ni concierto impuesto por la mayoría absoluta del Partido Popular que permite en la práctica, al margen de cualquier tipo de garantía medioambiental, técnica o jurídica, hacer lo que al Ejecutivo del ilustre caballero de Os Peares le venga en gana. Patente de corso para reinvindicar lo que ya es un secreto a voces, que algunos creen tener la patente de Galicia bajo cualquier circunstancia y condición.

Buena muestra es la aprobación en fechas recientes, y como aviso de lo que se nos viene encima, del proyecto eólico Pena Forcada-Catasol II en una localidad costera de la Comarca de Bergantiños, Laxe, cuyo mayor activo estacional es el turismo de calidad, precisamente por el buen estado de conservación de sus espectaculares paisajes, un proyecto además hermanado por una misma promotora (Gas Natural Fenosa) con una segunda fase de dimensiones aún mayores en la vecina Cabana en lo que puede suponer el fin de una de las últimas serranías vírgenes de la Costa da Morte, la Serra do Gontón. Dos de los mejores paisajes (y en uno de los entornos más privilegiados de toda Galicia) liquidados en un suspiro. Va a ser que el plan de Núñez Feijóo sólo conduce a la frustración. A la frustración eólica. 

De nada ha servido la oposición vecinal ni el posicionamiento contrario de parte importante de la clase política a estos proyectos, pues para el actual Presidente de la Xunta, frente al debate público sólo cabe una cosa: la imposición. Porque su idea de gestión va unida a la acción del mazo. Mente de herrero sin talento ni talante político.

Mientras tanto, Mª Nava Castro recoge el orgullosa en FITUR el premio a la Galicia de cartón piedra, esa que tanto gusta al poder pero que tan poco significa en la práctica para sus habitantes, que ven como se la maltrata por sistema. «Dame Galicia», reza la macrocampaña publicitaria de la Xunta pagada con fondos europeos. «Dame Galicia, pero non esta», diría el mismísimo Castelao si pudiera.


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