El «NO VOTO» de Andalucía Se Encuentra

Los partidos de la izquierda harán mal, muy mal si no se lo hacen mirar.
Ni se pueden alegrar unos por haberles ganado a otros partidos afines, ni se pueden alegrar otros de haberles «rascado» algunos votos a los otros.
El adversario, el enemigo, es otro, y es al que hay que echar del gobierno de la Comunidad de Andalucía, de los Ayuntamientos y de las instituciones. Este enemigo, a la hora de la verdad no se divide nunca.
Busquemos y consigamos la unidad entre nosotros, o mucho me temo que todo seguirá «atado y bien atado».
Yo que puedo votar en la Comunidad andaluza, yo que estoy empadronado aquí. Sí sé muy bien lo que votaría, porque sé lo que ni he votado ni votaré jamás:
Ni he votado ni votaré nunca a quienes quieren privatizar todo lo público, bien sea la Sanidad, la Educación, los servicios públicos, las cajas de ahorro y hasta la seguridad ciudadana.
No votaré a los que desde siempre han exprimido a los ciudadanos, y en especial a las clases más desfavorecidas, en beneficio propio.
No votaré a ladrones y corruptos. No votaré a herederos de la dictadura.
No votaré a los que siempre han creído que España es su cortijo y los españoles sus súbditos.
No votaré a los que se llaman patriotas y a quien verdaderamente aman es a Suiza, Andorra o cualquier paraíso fiscal.
No votaré a los que se creen impunes ante la Ley y solo tienen un Dios, el dinero, y una patria, su bolsillo.
No votaré a los que desde siempre han fomentado el que millones de españoles hayamos tenido que emigrar en busca de oportunidades y la dignidad.
No votaré a los que no creen en la igualdad…
Mi voto será siempre para los que en su programa promueven que todos los servicios básicos del Estado, los Ayuntamientos y las Autonomías sean públicos, desde el agua, electricidad, recogida de basura, hasta el arreglo de las calles y plazas, iluminación o alcantarillado, jardinería y transporte o bomberos, ambulatorios y medios de urgencia.
Los que promueven que se gobierne para y con el pueblo. Los que crean que es mucho mejor hacer carriles para bicis o zonas peatonales que asfalto para coches.
Los que consideran que las energías deben ser renovables y debemos hacer un mundo más ecológico y habitable. Y los que, en fin, anteponen el ser humano al crecimiento económico incontrolado y egoísta.
Vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el muerto, la boda más que el amor y el físico más que el intelecto.
Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido.
Fuente: https://colectivomunicipalista.wordpress.com/2022/01/22/el-no-voto-de-andalucia-se-encuentra/