André Abeledo Fernández •  Opinión •  14/06/2020

La libertad de prensa es un cuento.

Nos quieren hacer creer que hay una prensa de derechas y otra de izquierdas, cuando los dueños son los mismos grupos mediáticos, los mismos amos.
 
No existe prensa independiente, no hay una verdadera libertad de expresión. 
 
Y este no es un ataque hacía los profesionales del periodismo honestos, que los hay y son la gran mayoría. 
 
Pero ellos dependen de una nómina, como cualquier otro trabajador y además son otros quienes deciden cual es la línea editorial y que foto o titular se publica. 
 
Cambian las formas y matizan el discurso, pero no hay verdaderas voces críticas contra el sistema capitalista, ni fisuras a la hora de atacar al comunismo, a Cuba o a Venezuela. 
 
No existe una prensa de izquierdas.
 
Unos son el antiguo régimen del nacionalcatolicismo más rancio, como la COPE en manos de la Iglesia católica, o La Razón, el ABC, etc, son el facherio clásico, la oligarquía patriotera, cortesana y Monárquica.
 
Otros representan al neoliberalismo puro, al capitalismo salvaje, defienden intereses económicos de las multinacionales, la banca y los millonarios. 
 
Y algunos pertenecen al grupito progre que trata de convencernos que hay un capitalismo bueno, de cara amable y que con la renta básica y alguna cosita más ya los pobres iremos tirando. 
 
Pero ninguno se cuestiona el sistema capitalista, o la necesidad de recuperar el poder real desde el gobierno legislando y cambiando lo que deba ser cambiando y rompiendo lo que haya que romper. 
 
Porque el ganar unas elecciones no da a un gobierno el verdadero poder para cambiar las cosas.
 
El poder lo tienen siempre los mismos, gobierne quien gobierne.
 
Lo único que cambia es que con un gobierno «amigo» la derecha puede apretar más duro las tuercas a la clase trabajadora. Y con uno menos «amigo» se ven obligados a negociar un poco más. 
 
Pero el poder real sigue en manos de las oligarquías, las multinacionales, los señoritos, la iglesia, el OPUS, las FAES y los poderes fácticos que oprimen desde siempre a los pueblos del Estado español.

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