Andrés Figueroa Cornejo •  Opinión •  08/05/2023

Chile. Obra de Pedro Lemebel no se seguirá imprimiendo ni distribuyendo: editorial Planeta frena imprentas por litigio de familia del escritor

De manera exclusiva, se tuvo acceso a la emisión correspondiente al 7 de mayo de 2023, del único programa radial de las diversidad sexual y el VIH, Siempre Viva en Vivo de la radio Universidad de Chile, producido y conducido por el activista y comunicador social Víctor Hugo Robles, El Che de los Gay. En el programa fue entrevistada Geraldine Mardones Lemebel, sobrina del fallecido escritor Pedro Lemebel e hija ‘ilegítima’ del hermano del artista, Jorge Mardones.

Geraldine señaló que conoció a Pedro Lemebel y a su familia paterna especialmente y que en el año 2015 se realizó la prueba de ADN para comprobar que es hija del hermano del autor de Tengo miedo torero. Geraldine trabó relación con su hermana Daniela Mardones, la sobrina ‘legítima’ de Lemebel, muy joven. Sin embargo, Daniela cortó relaciones con su hermana desde el fallecimiento del narrador, por causas económicas. De hecho, Geraldine ha entablado recientemente acciones legales con su abogado para ser reconocida como heredera legal en todo lo que involucra a su padre y también a Pedro Lemebel.

Al respecto, Geraldine indicó que busca la democratización de la obra de su tío, pese a que su media hermana, Daniela, quiere mantenerla alejada del legado de Lemebel.

Debido a este litigio familiar, Víctor Hugo Robles informó que la editorial Planeta suspendió toda nueva reimpresión, publicación y distribución de los más importantes libros de Pedro Lemebel, como lo confirmó Geraldine Mardones, completando que le llegó un correo electrónico donde la editorial le pidió arribar a un acuerdo con su media hermana para darle continuidad a la reproducción de la obra del escritor. Sin embargo, declaró que «ese acuerdo no me favorecía, así que no se concretó».

Por su parte, el abogado de Geraldine, Felipe González, explicó que su cliente, además de Daniela, su hermano y su madre, «forman una comunidad hereditaria dentro de la cual se encuentra la obra de Pedro. Ello, porque el heredero de Pedro era el padre de Geraldine y Daniela, quien falleció y, por tanto, legó sus bienes a sus herederos. Como se trata de una comunidad, no existe un administrador designado y, en consecuencia, los herederos en conjunto deben tomar todas las decisiones», y añadió que, «lamentablemente esto no ha ocurrido. Entendemos nosotros que, hasta ahora, la administración es llevada por Daniela, sin la venia, ni la consulta ni autorización de parte de Geraldine. Incluso, Daniela ni siquiera informó a la editorial de la muerte de su padre, y siguió recibiendo pagos directamente, careciendo de la representación legal de Geraldine. Hasta el día de hoy, Daniela no nos ha informado sobre el estado financiero de los ingresos por la obra del escritor y, lo que es peor, ella elaboró una marca en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) llamada ‘Lemebel’. Si bien es una marca que, por sí misma no le permite explotar la obra de Pedro, al parecer le ha funcionado».

González planteó que junto a Geraldine, «siempre hemos estado en posición de una negociación de fomento de la obra del artista a todo nivel, nacional e internacionalmente, pero sólo hemos encontrado la misma respuesta: Daniela quiere fuera de todo a Geraldine a cambio de exiguos montos de dinero. Pues bien, a causa del no acuerdo entre las partes, la editorial Planeta ha cesado las ventas de los libros de Pedro Lemebel, en razón a que los contratos no han sido renovados hace bastante tiempo. Al no existir un administrador de la comunidad heredera ni un acuerdo entre las partes, no hay nadie que pueda tomar decisiones respecto de la obra sin consultar a los demás. En ese sentido, por ejemplo, desconocemos al agente que lleva la traducción de los textos de Pedro, porque no tiene la autorización de Geraldine», y agregó que, «en contra de nuestra voluntad, en casos así podemos solicitar una partición de los bienes, trámite que ya iniciamos mediante la petición de la designación de un juez partidor. La contraparte nos ha obligado a llegar a esta situación que, en verdad, no deseamos».

Finalmente, Víctor Hugo Robles dijo que, «Geraldine está luchando por liberar la obra de Pedro Lemebel. Creo que es imprescindible resguardar su producción literaria como parte del patrimonio de todos. Me atrevo a pedir a las partes en cuestión, a la comunidad hereditaria de Pedro Lemebel, que intenten llegar a una conciliación, tanto por el bien de ellos, como por el bien de las artes, la cultura y el pueblo, como él siempre lo hubiera deseado».


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