Paco Campos •  Opinión •  05/07/2019

A qué remiten los términos

Dónde creemos que nos llevan las palabras con las que nombramos. Los metafísicos están convencidos que las suyas se refieren a cosas, realidades, dicen, que son permanentes porque tienen una esencia. No dudan un ápice de ello; es más, como ni siquiera llaman la atención del sentido común, están tan contentos y orgullosos de manejar un pensamiento profundo, diferenciado por un lenguaje verdadero.

Hay otros filósofos, los de la tradición decimonónica americana del norte –Peirce, James, Dewey- que dicen que los términos de nuestro lenguaje se refieren a otros términos: un empleo, un uso, que redescribe lo adecuado de una cosa, denunciando al léxico último que dice representar exactamente algo. Son los filósofos que cualquier sentido común puede encarnar, y es por ello que los entendemos perfectamente, sin necesidad de pasaporte histórico.

La filosofía de Rorty (este mes se cumplen doce años de su muerte) crea una figura filosófica, la del ironista, que reparte a dos bandas las crispaciones que pueden darse entre las dos remitencias del lenguaje filosófico -> defiende el sentido común y censura la liturgia esencialista: o de otra manera, el ironista es la figura humana del filósofo de la contingencia y el nominalismo.


Opinión /