Elena Torres •  Opinión •  04/11/2021

Frente al silencio del CIS ¿Monarquía o República?

Frente al silencio del CIS ¿Monarquía o República?

¿Qué pasaría si el Centro de Investigaciones Sociológicas preguntara sobre la realización de un referéndum sobre monarquía o república? Pues nos tendremos que quedar con la duda ya que desde 2015 el CIS no plantea cuestiones sobre la monarquía en sus encuestas.

Ante esta situación habría que preguntarse por qué actúa así este organismo, uno de cuyos fines es conocer la opinión de la ciudadanía y, con ello, qué opinión tiene sobre la jefatura del Estado. ¿O es que hay alguna intencionalidad política al eliminar estas preguntas de sus trabajos desde hace ya más de 6 años? o, quizá, ¿es que existe algún miedo a que proporcione un resultado que no sea favorable para la Casa Real?

Dada esta inacción del CIS, que ya en sí misma muestra una clara determinación por el mantenimiento de la monarquía y por escamotear del debate público un tema tan importante como la elección de la jefatura de Estado, otros espacios como la Plataforma de Medios Independientes sí han preguntado sobre la elección entre monarquía o república. La encuesta de 40db ofrece estos datos: un 40,9% de la ciudadanía española apoyaría la república en un referéndum, frente a un 34,9% que votaría por la monarquía, mientras que un 24,2% no sabría qué votar. Las cifras evidencian la pérdida de apoyo a la monarquía. El sondeo también preguntaba sobre la propia realización de un referéndum y aquí los datos aumentan, con un 47,8% de personas favorables a que se haga.

Dicho con otras palabras, la monarquía es una anomalía antidemocrática que la ciudadanía rechaza, mientras que casi la mitad de ella ve con buenos ojos un referéndum para preguntar sobre el modelo de Estado. Por lo tanto, aunque un organismo como el CIS, junto a la derecha y algunos medios de comunicación, traten de silenciarlo, este debate se está dando en las calles y ya es imposible que pase desapercibido. Cada vez somos más quienes nos decantamos por la opción republicana, una opción que apueste por una democracia real.

Los datos muestran que una buena parte de la población cuestiona esta institución anacrónica, pero también llama la atención el alto porcentaje de personas indecisas, todo lo cual va acompañado del silencio por parte de determinados medios, mientras cualquier demócrata debería posicionarse y mostrarse escandalizado ante los sucesos protagonizados por los miembros de la familia real. Este silenciamiento lleva a que la monarquía quede fuera de la agenda y, con ello, a su permanencia, mientras las cifras revelan que hay un sentir republicano creciente, una opción que destaca más entre las personas jóvenes, que nos sentimos muy alejadas de esa vida de lujos y privilegios.

A todo ello se le suma la imagen de deterioro de la propia monarquía española como sinónimo de anacronismo, de pasado, como algo cimentado en elitismos, privilegios y en una corrupción que debe ser investigada por los tribunales y evaluada por la ciudadanía, como principio básico para la mejora de nuestra calidad y profundización democrática.

Con ello debemos preguntarnos si es realmente compatible la monarquía española con una democracia real. Con la mirada de 2021 es evidente que ya no tiene nada que ofrecer, más allá de las continuas noticias sobre las corruptelas que protagonizan destacados miembros de la familia real. Por eso optamos por construir un horizonte republicano, un proyecto de futuro que pone el foco en las preocupaciones de la gente común, que sitúa en el centro los recursos necesarios para que esa misma gente pueda vivir mejor, con más derechos y más dignidad, un proyecto en definitiva que significa modernización, renovación y regeneración democrática.

República como sinónimo de regeneración, de justicia social y de defensa de lo público, en definitiva, de lo común.

*Elena Torres / Responsable federal de Republicanismo de Izquierda Unida.


Opinión /