CGT Andalucía •  Opinión •  03/01/2021

2021, ¿Año europeo del ferrocarril?

2021, ¿Año europeo del ferrocarril?

El Consejo de Europa designó 2021 como el Año del Ferrocarril cuya supuesta finalidad es fomentar este modo de transporte ecológico, seguro e innovador como elemento fundamental de la transición hacia una movilidad sostenible e inteligente.

Veremos que da de sí este año, ferroviariamente hablando, en nuestra Andalucía, azotada por políticas de los sucesivos gobiernos que han llevado al actual desmantelamiento de líneas, estaciones y supresión del número de trenes que conectan pueblos con pueblos, comarcas con comarcas y ciudades con ciudades.

El año europeo del ferrocarril no puede ser un nuevo brindis al sol que solo contemple la puesta en marcha de nuevas obras de costosas infraestructuras para beneficio de las constructoras sin que se anteponga el valor social del tren, su capacidad vertebradora, su indudable aportación para contener el cambio climático y elemento clave contra la despoblación del medio rural.

Sería muy fácil para el Ministerio de Transportes y para la Consejería de Fomento de la Junta ponerse a trabajar en beneficio del ferrocarril vertebrador de Andalucía y de las miles  de personas que aun hoy, pese a todos los inconvenientes de la eliminación de servicios públicos en los pueblos, siguen habitando el mundo rural andaluz, sin necesidad de costosas obras, solo poniendo en valor las infraestructuras ferroviarias existentes.

La eliminación inmediata de los trasbordos por autobús entre Pedrera y Osuna, como primera y urgente actuación, sería el mejor síntoma de que las administraciones andaluza y española se creen eso del “año europeo del ferrocarril” para fomentar el uso del ferrocarril como elemento clave para una movilidad sostenible, no en vano hablamos del corredor central de Andalucía que podría conectar por tren desde Huelva a Almería.

Como segunda actuación que demuestre el cambio de modelo ferroviario se deberían poner a circular trenes por las actuales infraestructuras ferroviarias que pese a estar perfectamente útiles se encuentran en desuso e incentivar al medio rural  a usar el tren en sus estaciones con unas políticas de horarios y precios que inviten a usar el transporte público. Tenemos muchos ejemplos en nuestra comunidad autónoma de líneas que con la llegada del ave para comunicar grandes capitales han visto como han perdido el tren de sus pueblos, se cierran sus estaciones y se expulsa a sus vecinas/os del tren, sirva como referencia, entre otras, las líneas Bobadilla-Córdoba o Bobadilla-Granada donde están afectados múltiples núcleos de población y ciudades medias en las que como contribuyentes tienen derecho a tomar el tren en sus estaciones.

Dentro de esta actuación tiene que encontrarse también la conexión ferroviaria con trenes de media distancia entre las ocho capitales andaluzas y Algeciras vertebrando la movilidad interandaluza.

Como tercera actuación que demostraría las intenciones de cumplir los objetivos marcados por el Consejo de Europa al decretar 2021 como el año del ferrocarril sería poner en marcha y desarrollar sin demora los núcleos de cercanías en el entorno de las ocho capitales de provincia andaluzas y del Campo de Gibraltar.

La reapertura de líneas como la Guadix-Baza-Almendrícos o la Ruta de la Plata, por nombrar solo algunas, debieran ser un objetivo prioritario aunque los presupuestos generales del estado no dicen eso. Igualmente, si verdaderamente se piensa en verde tendría que verse una política de transporte de mercancías que invirtiese las demoledoras cifras actuales en las que solo un 4% se transportan por ferrocarril (el 1,4% en la empresa pública), es preciso reseñar que un solo tren mueve lo que cuarenta camiones o más. La conversión de las estaciones de tren de los pueblos y ciudades andaluzas en centros intermodales de transporte de viajeros e intercambio de mercancías también contribuiría a ese anhelado cambio que demuestre la apuesta por el ferrocarril

Con solo dar uso a las infraestructuras ferroviarias existentes y las medidas expuestas, en 2021 se vería un cambio de tendencia y que este año sería el de ferrocarril, para a partir de ahí diseñar nuevas infraestructuras que puedan llevar el tren a nuevos núcleos de población tanto mediante cercanías como conectando toda la Costa andaluza desde Algeciras a Almería.

Quizá la cercanía de la llegada de los magos de Oriente nos haya generado ilusión en el declarado año 2021 del ferrocarril, pero a poco que transcurra el mismo volveremos a darnos cuenta que los reyes magos no existen y que el ferrocarril público y social no es el objetivo de unos gobiernos devastadores con este medio de transporte limpio, seguro, ecológico, económico, vertebrador, fijador de población en el medio rural…  Ninguna cosa gustaría más al Sector Ferroviario de CGT en Andalucía que equivocarnos en nuestras predicciones, en los próximos 360 días sabremos si estamos en lo cierto o si agradablemente se ha producido la revolución de los trenes en nuestra comunidad autónoma.


Opinión /