Diseccionando a El País •  01/07/2023

Feijóo se niega a acudir al debate de las cuatro fuerzas políticas con implantación territorial en el Estado español, una anomalía que los medios tratan de normalizar

Feijóo se niega a acudir al debate de las cuatro fuerzas políticas con implantación territorial en el Estado español, una anomalía que los medios tratan de normalizar

Representantes de PSOE, Vox y Sumar se reunieron con RTVE en la mañana del pasado jueves para organizar el debate a cuatro con los candidatos a la presidencia del Gobierno que propuso la radiotelevisión pública el pasado 31 de mayo. Se trata de un debate habitual en los días previos a las elecciones Generales en España en los últimos años, con la salvedad de que sería a cuatro en lugar de a cinco. En 2019, los principales candidatos a las elecciones generales, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox) concurrieron en RTVE para contrastar sus propuestas en el principal debate de esa campaña, pero esta vez Ciudadanos no concurrirá a las elecciones del 23-J.

Ahora Yolanda Díaz representa una coalición de izquierdas más amplia que la que encabezaba Pablo Iglesias y Feijóo sustituiría a Casado, mientras que PSOE y Vox mantienen los mismos candidatos.

Sin embargo, asistimos a una situación anómala, una más que se une a otras tantas, como el bloqueo del CGPJ o el acuerdo del PSOE con el PP para controlar el Consejo de Administración de RTVE, donde cada uno colocó tres individuos afines dejando dos a Unidas Podemos y uno al PNV.

La situación anormal en democracia es la negativa de uno de los cuatro partidos con implantación territorial en España a debatir con los otros tres en base a argumentos tales como «el Partido Popular no participará en los debates a cuatro planteados por los medios de comunicación por entender que son modelos incompletos y carecen de interés». Es como poco curioso que sea el PP el que decide qué interesa y que no a los españoles. O la defensa de un «debate a siete» que incluya a tres partidos con un apoyo electoral en 2019 del 1,15% (EH Bildu), 1,57% (PNV) y 3,61% (ERC), respaldo muy lejano al de las otras cuatro formaciones políticas, y además, con una representación circunscrita solo a dos CCAA.

«Tanto Prisa como RTVE ya han trasladado su interés en celebrar ese debate a cuatro que defienden PSOE y Sumar. El PP no acudirá a ninguno de los dos», anticiparon fuentes de la principal formación de la oposición.

El PP mantiene que es «lo más honesto para los espectadores» porque las tres fuerzas «llevan cinco años redactando las leyes que avala el PSOE y fijando las posiciones que defiende el Gobierno», algo que dista de la realidad. Si consultamos la acción legislativa durante la última legislatura podremos concluir que el proceso es el contrario. Las leyes fueron redactadas por PSOE, por Unidas Podemos, o por ambos partidos, y -en ocasiones- se han modificado levemente tras la negociación con partidos nacionalistas o introducción de enmiendas. Pero -como es habitual- los medios de comunicación trasladan las falsedades dictadas desde los partidos políticos en bruto, sin frase alguna que cuestione el enunciado fake.

Medios como el periódico El Mundo presentan esta situación inverosímil como «la guerra de los debates» en varios de sus contenidos. Lejos de extrañarse o plantear dudas al debate bipartidista que se celebrará en Atresmedia el lunes 10 de julio o a otro igualmente a dos en RTVE lo publican como algo natural, nunca anacrónico. Pero lo cierto es que el formato deja fuera la representación de buena parte de los españoles, pues el apoyo sumado por PP y PSOE en las últimas elecciones Generales fue del 48,82%.

Tanto Atresmedia como Mediaset ofrecen un formato bipartidista, hurtando la posibilidad a gran parte de los españoles de ver representada su opción política en estos espacios privados.

RTVE citó a las cuatro principales formaciones políticas a una reunión para negociar las condiciones y características de los debates, a lo que el PP respondió con una reunión a dos con el PSOE la semana pasada. «Nosotros citamos al PSOE a una reunión el lunes pasado a la que el PSOE optó por no acudir rompiendo la negociación. Lo que no podíamos ni imaginar es que la recuperación de esa negociación rota, en representación del PSOE, la iba a protagonizar el jefe de informativos de RTVE», trasladó González Pons en una carta remitida a la dirección de RTVE.

Es decir, para el PP, la negociación de los debates deben decidirla ellos con el PSOE, nunca la cadena pública que va a ofrecer el debate televisado, y se opta por dejar al margen a los otros dos partidos de los que depende la gobernabilidad en España. A la par, los conservadores se quejan de que el debate a siete se organiza como siempre: «RTVE ha ofrecido esta misma posibilidad pero, en lugar de invitar a los cabezas de lista, lo ha hecho a los portavoces parlamentarios de unas Cámaras parlamentarias ya disueltas».

El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, mantiene que «un modelo de debates bipartito ya no refleja el sistema parlamentario español ni la realidad de la sociedad española, por eso celebramos la decisión de RTVE [19 de julio] y Prisa [14 de julio] de realizar debates de carácter plural. Sumar va a estar siempre en todos los debates porque creemos que la ciudadanía debe conocer las propuestas de todos los partidos». Según fuentes de Sumar, será Aina Vidal, la número uno de Díaz por Barcelona, la que asistirá el 13 de julio al debate a siete organizado por RTVE y protagonizado por los portavoces parlamentarios.

Por el contrario, Atresmedia mantiene una postura tan anacrónica como antidemocrática. Fuentes de este grupo de comunicación defienden: “nuestra prioridad las últimas semanas ha sido trabajar para obtener el debate cara a cara y poder ofrecérselo a los ciudadanos. Ahora, estamos enfocados en organizar, en un ejercicio contrarreloj, el mejor cara a cara posible, como este grupo siempre ha hecho con los debates que ha organizado en los últimos años”. El otro gran grupo de comunicación estatal y privado mantiene una postura idéntica. Mediaset tampoco contempla un debate a cuatro, sino que envió una oferta solo a PP y PSOE para la emisión de un duelo televisivo entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.

Desde el PP defienden que solo irán al debate bipartidista de Atresmedia porque fue «este grupo de comunicación el primero en dirigirse a nosotros el pasado 29 de mayo», una postura como poco infantil.

Lejos quedan las palabras del líder del PP pronunciadas en 2016, cuando aseveraba que «tomar parte de un debate electoral no es una cuestión opinable, puesto que se trata de un acto obligatorio«.

Sea como fuere, el órdago sigue ahí. PSOE, Vox y Sumar “han acordado celebrar el debate de candidatos a la presidencia del Gobierno el 19 de julio a las 22:00 horas en los estudios de Prado del Rey”. Si Feijóo se niega a acudir, algún responsable de la cadena pública debiera sugerir que se coloque en el plató un atril vacío con un letrero pegado con cinta adhesiva, y la leyenda;

ESTE ES EL ATRIL DEL CANDIDATO DEL PP, QUE HA DECLINADO EL OFRECIMIENTO DE ESTA CASA DE DEBATIR PÚBLICAMENTE SUS PROPUESTAS JUNTO A SUS ADVERSARIOS POLÍTICOS Y ANTE LOS ESPAÑOLES.

Algo que, por otra parte, ya ocurrió en noviembre de 2015 con Mariano Rajoy en un debate ofrecido por El País, aunque en esa ocasión solo se dejó el atril vacío.


Diseccionando a El País / 

César Pérez Navarro

 

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren. Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran. Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse   bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren.

Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran.

Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

César Pérez Navarro