Redacción •  Negocios y Ocio •  05/08/2021

¿Cómo hacer frente a gastos imprevistos?

Construir un buen fondo de emergencia es el primer paso hacia la libertad financiera. Ese fondo de imprevistos te ayudará a hacer frente a los gastos inesperados sin tener que alterar tu plan de ahorro o endeudarte. Otra opción es elegir un préstamo comparando siempre los requisitos, principalmente el tipo de interés.

¿Cómo hacer frente a gastos imprevistos?

Lo mejor es destinar una partida para hacer frente a estos gastos imprevistos y de esta manera su resarcimiento sería menos traumático. Pero tener un dinero disponible, paradójicamente, cuesta dinero. Es decir, si lo hemos pedido prestado a través de sitios online como Moneyman, debemos pagar unos intereses, y si empleamos los recursos financieros de la empresa, se perderán unos beneficios por no poder colocarlos en ningún otro proyecto o instrumento financiero.

La nómina y otros ingresos equivalentes es uno de los condicionantes más importantes para obtener financiación. En contraposición han surgido otras opciones en el mercado que ofrecen la posibilidad de tener acceso a crédito sin nómina y sin aval. En este grupo han entrado también las entidades financieras tradicionales, ofreciendo este tipo de financiación, incluso, a quienes no sean clientes.

En cualquier caso, hay que tomar una decisión. Para minorar el impacto negativo en la economía de la empresa de los gastos imprevistos es imprescindible adoptar una comunicación fluida y tomar las decisiones con rapidez. Otra opción es un anticipo de nómina: es un derecho de los empleados que es recogido en el Estatuto de los Trabajadores.

Una posible salida ante unos gastos imprevistos, si no tenemos liquidez en ese momento, es recurrir a los préstamos rápidos que existen actualmente tanto para empresa grandes como para PYMES.

Algunas entidades de créditos cien por cien online ofrecen préstamos a particulares y también para empresas de manera rápida. Las condiciones para las empresas son similares a las de un préstamo a nivel particular. La entidad tendrá presente la capacidad de la empresa para la devolución del préstamo y también su nivel de solvencia.

Algunos bancos, empujados por la iniciativa de estas entidades, han reaccionado para no perder mercado y están empezando a lanzar productos enfocados a negocios y aumentando la concesión de préstamos a empresas para que puedan obtener la liquidez necesaria para hacer frente a unas contingencias concretas.

Sin embargo, a la hora de solicitar préstamos fáciles hay que ser prudentes porque se puede entrar en una espiral de deuda difícilmente controlable. Debe hacerse solamente cuando se tenga la certeza de que se podrá devolver el dinero en el plazo acordado, que en este tipo de créditos, suele ser de 30 días.

Los créditos rápidos cumplen una función social y responden a una necesidad concreta de falta de liquidez. Usados con mesura son prácticos y provechosos, pero no hay que olvidar que están pensados para hacer frente a situaciones exclusivas, no para financiarse a medio o largo plazo, liquidar otros préstamos, satisfacer deudas de juego o ser utilizados con reiteración.

En cuanto a los préstamos sin aval, estos  han sido muy comunes en Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), ya sea por solicitarlo antes de realizar una compra o porque lo ofrezcan en el punto de venta. No obstante, muchos bancos se han abierto a esta forma de financiación, ya sea con contratación online o sin ser clientes. En estos casos, la entidad no suele renunciar a que acabes siendo cliente ofreciendo condiciones más competitivas.