Redacción •  Memoria Histórica •  09/10/2022

La ARMH exhumará el lunes una fosa en Santa María de las Hoyas, Soria

  • Buscará los restos de José Cotalago Dueñas, asesinado el 9 de septiembre de 1936.
La ARMH exhumará el lunes una fosa en Santa María de las Hoyas, Soria

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), de ámbito estatal; la primera que llevó a cabo una exhumación científica de una fosa de desaparecidos por la represión franquista, comenzará mañana la exhumación del cuerpo de José Costalago Dueñas, natural de la localidad soriana de Orillares, asesinado

Juan Costalago Dueñas “Canaimas”, nació el día 27 de marzo de 1885 en el pueblo de Orillares, perteneciente al ayuntamiento de Espeja de San Marcelino, provincia de Soria. Es hijo de Santiago y Josefa, que componían una familia con cinco hijos: Primitivo, Juan, Toribia, Salvadora y Domingo. Todos ellos ya fallecidos.

Juan era soltero, sin descendencia directa. En el registro del ayuntamiento de Espeja de San Marcelino es donde figuran datos. Fué perseguido y fusilado el día 9 de septiembre de 1936. Yace en el baldío en el que fue asesinado, en los alrededores de Orillares pero en terreno perteneciente al término de Muñecas, pueblo contiguo a Orillares y perteneciente al ayuntamiento de Santa María de las Hoyas, también de la provincia de Soria.

Juan Costalago, a una edad muy temprana, al igual que su hermano Domingo, se marchó de casa; estuvo en Venezuela y algunos años trabajando en el Canal de Panamá. De ahí que en Orillares fuera conocido por el apodo del “Canaimas”. Regresó antes de 1936, con ideas renovadas e ilustradas y con unos ahorros que le permitían vivir con cierto desahogo.

Sus ideas progresistas y el hecho de no ser creyente le pusieron en el punto de mira de los golpistas del 18 de julio de 1936 que un día lo persiguieron por los montes hasta capturarlo, asesinarlo y según algunos testimonios, ensañarse con su cuerpo.

Con el paso del tiempo, y siempre con los restos perfectamente localizados, su sobrino Rafael colocó una verja y una lápida sobre el lugar en el que está enterrado su cuerpo. En el cementerio de Orillares existe una tumba en la que están enterrados Josefa -su madre- y su hermano Primitivo. Es a esta tumba a la que pretendemos trasladar los restos de Juan para que descansen con su familia en lugar apropiado y no en medio de un baldío.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lleva a cabo las labores de exhumación e identificación genética con sus propios recursos, los que aportan sus socios y socias, porque se opone a solicitar subvenciones. Su criterio es que en una democracia los derechos humanos no se subvencionan, se garantizan. Por esa razón ha criticado las políticas de memoria de la Junta de Castilla y León y las del Gobierno central. Lo que reclaman la ARMH es que las instituciones del Estado busquen a los desaparecidos y que se cree una oficina pública de atención a las víctimas de la represión franquista para que todas y cada una de las que reclamen el derechos a buscar un ser querido sean atendidas y no que se convoquen concursos donde grupos de familias compiten para ver quién accede a los recursos limitados. Se trata de aplicar el principio de que los derechos humanos son universales.

La ARMH exhumó una fosa en 2007 en la localidad soriana de Romanillos de Medinaceli, donde recuperó los cuerpos de: Venancio Iglesias Casado, Mariano Moreno Alcolea y Francisco Paredes Campos. Habían sido asesinados por franquistas el 24 de agosto de 1936. En el registro de su defunción figuraba como causa de su muerte la “Lucha nacional contra el Marxismo”.


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