Senado rodeado de tensiones para avalar reforma laboral de Temer
El Senado brasileño aprueba la polémica reforma laboral del presidente Michel Temer, que según la oposición contiene ‘puntos inconstitucionales’.
«Es un absurdo votar esta propuesta hoy (el miércoles), cuando Michel Temer es el primer presidente en la historia de Brasil denunciado por corrupción en pleno ejercicio de sus funciones y es además investigado por obstrucción de la justicia y asociación delictiva», indicó al inicio de la sesión el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado, Lindbergh Farías.
Luego de un debate de 13 horas, la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) del Senado brasileño aprobó con 16 votos frente a nueve, más una abstención, la polémica reforma laboral, rechazada por centrales sindicales, que propuso el Gobierno de Temer.
El proyecto, que consiste en una de las más polémicas reformas de Temer, fue ratificado en una sesión enfocada en la crisis que vive Temer por su supuesto delito de corrupción pasiva.
Antes de la votación, Temer sufrió un revés cuando el senador Renan Calheiros, uno de los más influyentes dirigentes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio mandatario, anunció su renuncia al liderazgo del partido gobernante en la Cámara alta exponiendo una división en la coalición oficialista.
Calheiros anunció su renuncia diciendo que, a diferencia de la mayoría de los miembros de la facción, no apoyaría propuestas que dañen a los trabajadores, especialmente si vienen de un presidente que carece de credibilidad en medio de un escándalo de corrupción.
En la sesión, la oposición denunció su falta de legitimidad ya que contiene 12 puntos inconstitucionales e hizo un llamado para salir a las calles este viernes, cuando está prevista la segunda huelga general para protestar contra el paquete de reformas económicas emprendido por el Ejecutivo, entre ellas la laboral.
El Gobierno alega que el proyecto abre la puerta a una flexibilización del mercado de trabajo. Sin embargo, la reforma laboral de Temer es fuertemente criticada por centrales sindicales que consideran el proyecto de ley como una precarización del mercado laboral, en medio del proyecto neoliberal planteado por el presidente no electo para reimpulsar la economía de Brasil.
Con la aprobación en la CCJ, el proyecto de ley debe ser sometido a la consideración de plenario de la Cámara alta, donde requiere mayoría simple para ser aprobado.
El lunes se agravó la crisis en Brasil después de que la Fiscalía del país denunciara ante la Corte Suprema a Temer por corrupción pasiva, acusándolo de recibir millones de dólares en sobornos, poniendo así al presidente al borde de un juicio político.
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