Se busca criminalizar la información sobre el aborto en Estados Unidos
La definición legal de “fomento del aborto” puede enfrentar a quienes informen sobre el mismo a sanciones penales y civiles por, supuestamente, «ayudar o instigar» a esa práctica.
¿Qué significa que un sitio web «fomente» el aborto? Es lo que se preguntan los informadores en Estados Unidos ante el nuevo modelo de legislación antiabortista publicado el 15 de junio pasado por el Comité Nacional del Derecho a la Vida (NRLC).
El modelo, que el NRLC elaboró con la intención de que sea adoptado por las legislaturas estatales de todo el país, sometería a las personas a sanciones penales y civiles por «ayudar o instigar» un aborto, incluyendo «alojar o mantener un sitio web, o proporcionar un servicio de Internet, que fomente o facilite los esfuerzos para obtener un aborto ilegal».
El texto no ofrece ninguna orientación sobre la amplitud o el alcance de la interpretación de la disposición: ¿Incide en un artículo sobre el acceso al aborto con medicamentos accesibles por correo o un reportaje sobre el consenso médico de que es seguro? ¿Qué pasa con un artículo acerca de la apertura de una nueva clínica de aborto, o uno que cubra el trabajo de los médicos, activistas y doulas de la atención al aborto? ¿Es demasiado «alentador» que un sitio web se limite a recordar a los lectores que el aborto sigue siendo legal en varios estados?
Si es así, junto con los proveedores y defensores del aborto que ya se enfrentan a una vigilancia constante, el acoso y la violencia del movimiento antiaborto de Estados Unidos, los periodistas de medios como Prism, DAME Magazine, Rewire News Group, Scalawag y otros podrían enfrentarse a un peligro legal simplemente por hacer nuestro trabajo: luchar contra la desinformación y proporcionar a los lectores contenidos actualizados, con información exhaustiva y basada en hechos que refleje el estado de situación.