Redacción •  Internacional •  15/02/2022

La Duma de Rusia aprueba el reconocimiento oficial de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk

  • La Cámara Baja rusa ha aprobado este martes un llamamiento a Putin para que reconozca la independencia de estos territorios.
  • Moscú insiste en que el bloque militar occidental detenga su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiera a la Alianza.
  • Vladimir Putin: «Debemos hacer todo lo posible para resolver los problemas de Donbas, pero sobre las posibilidades de implementación de los acuerdos de Minsk».
La Duma de Rusia aprueba el reconocimiento oficial de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk

La decisión mayoritaria de la Duma podría dejar atrás los Acuerdos de paz de Minsk, firmados en 2014 (Bielorrusia) y 2015 (Minsk) por el denominado Cuarteto de Normandía: Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, para intentar solucionar la guerra del Donbass, en el este de Ucrania. Tales acuerdos, firmados en un contexto de retroceso de Ucrania en sus regiones del Este, contemplaban, entre otras cuestiones, no ampliar la alianza defensiva hacia el este de Europa y no desplegar sistemas de armamento ofensivo cerca de las fronteras de Rusia. Esto significaba regresar a cómo se ubicaban las fuerzas armadas e infraestructuras defensivas en 1997.

La Duma aprobó por amplia mayoría pedir al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que reconozca como estados independientes los territorios controlados por los independentistas prorrusos.

A favor de esta resolución, presentada por el grupo parlamentario comunista, la principal fuerza de la oposición, han votado 351 diputados, de los 450 que integran la Duma. Según parece, pues, ahora solo haría falta la firma del presidente ruso para que prosperara. Solo 16 diputados se han mostrado contrarios, y una abstención.

Así, se pide a Putin que reconozca oficialmente la independencia de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Luhansk (RPL), en guerra con Ucrania desde 2014.

Antes de votar, el diputado comunista Kazbek Taisáyev aseguró que las formaciones ultranacionalistas ucranianas intentan provocar una guerra. «Es hora de detener el derramamiento de sangre (…) Los chicos de Járkov no deben pelearse con sus compañeros de Jabárovsk», dijo citando la ciudad ucraniana próxima al Donbass y la ciudad rusa del Lejano Oriente ruso.

Otra propuesta, presentada por el partido oficialista de Putin, Rusia Unida, que cuenta con mayoría absoluta, también ha sido tomada en consideración por mayoría de 310 diputados. Se pide un análisis de la situación a los ministerios de Exteriores y Defensa, entre otros organismos y agencias rusas, antes de aprobar el proyecto.

Esta iniciativa tiene lugar poco después de una reunión que el presidente Vladimir Putin efectuó el lunes con su canciller y su ministro de Defensa, Sergéi Lavrov y Serguéi Shoigú, respectivamente, sobre la situación en torno a Ucrania, y de la voluntad por parte de Estados Unidos de reducir las tensiones. A pesar de ello, Lavrov ha calificado de insatisfactorias las respuestas de la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Hoy mismo, el portavoz de la Cartera militar rusa, Igor Konashenkov «los destacamentos de los distritos militares Sur y Oeste que cumplieron sus misiones se preparan este martes para volver a sus bases en trenes y vehículos de traslado de tropas”, e ipso facto, Rusia ha comenzado el repliegue de parte de las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania. 

Todo ha tenido lugar precisamente en el día que, según los Estados Unidos, Rusia iba a iniciar la invasión de Ucrania.

Como precedente, el pasado 29 de enero Vladimir Putin instó al gobierno ruso a que permitiese que los ciudadanos de Donetsk y Lugansk con pasaporte ruso pudieran acogerse a beneficios sociales a través de instituciones estatales de Rusia. Con todo, el presidente ruso ha declarado que deben «hacer todo lo posible para resolver los problemas de Donbas, pero sobre las posibilidades de implementación de los acuerdos de Minsk«. Tales declaraciones podrían interpretarse como la apuesta por un acuerdo de Minsk renovado.


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