Redacción •  Internacional •  13/12/2017

Los ministros de pesca de la UE juegan con el futuro de la pesca a puerta cerrada

· Esta madrugada han terminado las negociaciones del Consejo de Ministros de Pesca de la UE en la que se han fijado los límites de pesca para 2018 para la mayor parte de las poblaciones de peces de interés comercial del Atlántico Nororiental.

· Ecologistas en Acción y la Fundación ENT denuncian que, en muchos de los casos, los límites establecidos no siguen el criterio científico y perpetúan así la sobrepesca de algunas poblaciones.

Los ministros de pesca de la UE juegan con el futuro de la pesca a puerta cerrada

Como cada año por estas fechas, los Ministerios de Pesca de los Veintiocho se han reunido para negociar los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas para 2018 para la mayor parte de las poblaciones de peces de interés comercial del Atlántico Nororiental. Este año se ha batido un nuevo récord y las negociaciones han sido más largas de lo habitual, llegándose a un acuerdo final hacia las 7 de la mañana de este miércoles.

Aunque la Comisión ha indicado en su rueda de prensa matinal que 2/3 de las poblaciones de peces estarán sujetas en 2018 a límites de pesca sostenibles, Ecologistas en Acción y la Fundación ENT lamentan la falta de transparencia en el proceso y el poco avance realizado para acabar con la sobrepesca en la UE. Para algunas de las especies en estado más crítico, como la sardina o la anguila, el compromiso alcanzado por el Consejo podría resultar claramente insuficiente.

Ecologistas en Acción y Fundación ENT denuncian que estas decisiones se toman, además, en reuniones a puerta cerrada. En ellas, España casi siempre puja por establecer límites de pesca por encima de los límites sostenibles recomendados por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) para un buen número de poblaciones.

El reglamento que regula la pesca en la Unión Europea, la Política Pesquera Común (PPC), en vigor desde enero de 2014, contiene objetivos y plazos vinculantes para alcanzar una pesca sostenible. Concretamente obliga a acabar con la sobrepesca, si ello es posible, en 2015, y de forma progresiva y paulatina, a más tardar en 2020 para todas las poblaciones. Sin embargo, a fecha de hoy, según el último informe publicado por la Comisión Europea, el 41% de las poblaciones en el Atlántico Nororiental y mar del Norte siguen sujetas a sobrepesca.

Durante las negociaciones llevadas a cabo en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE el año pasado, la ministra Isabel García Tejerina -junto a sus homólogos europeos-, establecieron un 55% de los límites de pesca de la UE por encima de las recomendaciones científicas. En el caso concreto de España, de los 29 límites de pesca de mayor importancia para la flota española, un 62% se establecieron por encima de las recomendaciones científicas.

Lydia Chaparro, ecóloga marina de la Fundación ENT, ha afirmado: “Para conseguir restablecer las poblaciones de peces a niveles saludables antes de 2020, tal y como obliga la UE, es imprescindible que ministras y ministros europeos sigan las recomendaciones científicas a la hora de establecer las oportunidades de pesca”.

Chaparro ha añadido: “Aunque es responsabilidad de cada uno de los Estados miembros acabar con la sobrepesca, España es uno de los países de la UE que ha establecido históricamente más límites de pesca por encima de las recomendaciones científicas”. Lugar que comparte junto con Reino Unido y Portugal, entre otros, tal y como indica un artículo científico publicado en Marine Policy.

“La proporción de poblaciones para las cuales se establecen límites de captura por encima del consejo científico ha disminuido en los últimos años, pero el progreso en pos de acabar con la sobrepesca es aún demasiado lento” explica Chaparro. Este hecho ha sido confirmado por el último informe del STECF, donde se destaca que el avance para permitir que se mantengan o se recuperen todas las poblaciones a niveles sostenibles antes de 2020 está siendo demasiado lento.

Eneko Aierbe, responsable de Pesca de Ecologistas en Acción, considera que tal y como indican numerosos artículos científicos y la propia Comisión Europea, “la flota de la Unión podría mejorar sustancialmente sus beneficios económicos si la biomasa de todas las poblaciones explotadas se recuperara hasta alcanzar unos niveles sostenibles”.
Asimismo, Aierbe añade: “Si a nivel nacional se hiciese un reparto de las cuotas en base a criterios sociales y ambientales, tal y como permite la normativa europea, estos beneficios podrían además distribuirse de una manera mucho más justa entre las diferentes flotas y pesquerías”.

Aunque todavía es pronto para poder ofrecer un análisis completo sobre los límites de pesca establecidos esta mañana por el Consejo de Ministros, según Chaparro los datos preliminares indican que el Consejo no ha sido lo suficientemente ambicioso y, un año más, numerosos límites de pesca se han vuelto a establecer por encima de las recomendaciones científicas. Para la anguila, por ejemplo, una especie catalogada en peligro crítico, se ha acordado una veda de pesca de 3 meses a determinar por los Estados miembros, una medida que no permitirá recuperar la delicada situación de esta población. Para la sardina, en estado crítico en aguas atlánticas ibéricas, el consejo científico recomendaba el cierre de la pesquería. Sin embargo España y Portugal proponen un plan de gestión que no será revisado hasta enero”.

Enerko Aierbe ha añadido que “este es un hecho preocupante, teniendo en cuenta que el plazo marcado en la PPC obliga a acabar con la sobrepesca en poco más de dos años. Antes de 2020, además, se ha de garantizar la cobertura total de la obligación de desembarque, por lo que los retos continúan siendo muy importantes”.

Las organizaciones ecologistas han recordado que el MAPAMA debería haber hecho públicos, y con suficiente antelación, los informes socio-económicos en aquellos casos donde alcanzar los objetivos de la PPC pusiesen en serio peligro la sostenibilidad socioeconómica de las flotas implicadas. Pero como ha concluido Aierbe, “de nuevo, este año los informes no se han hecho públicos adecuadamente, mostrando una vez más la falta de transparencia en torno a una decisión tan clave como la pesca”.


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