Protestas en Chicago por la muerte a manos de la policía de Adam Toledo, de 13 años
Han estallado manifestaciones en la ciudad de Chicago luego de que Adam Toledo, de 13 años, perdiera la vida la semana pasada debido a los disparos efectuados por la policía. La policía respondió a un llamado en el vecindario de Little Village, cuya población es en su mayoría de origen latino, donde un oficial comenzó a perseguir a Toledo.
Luego, el oficial le disparó en el pecho. Toledo falleció en ese mismo lugar. Poco después del tiroteo, la policía alegó que hubo un enfrentamiento armado y publicó una foto en las redes sociales de un arma de fuego en el suelo.
Se espera que pronto se publiquen las imágenes captadas por las cámaras corporales de los oficiales involucrados en la muerte de Toledo.
La noche del 28 de marzo, Elizabeth Toledo pensó que su hijo de 13 años, Adam, finalmente estaba en casa. Había regresado después de varios días. Incluso había llamado a la policía de Chicago para denunciar su desaparición. Pero ese domingo por la noche, le diría más tarde a los periodistas, lo vio entrar en la habitación que compartía con su hermano.
Al día siguiente, se fue. Más tarde, la Sra. Toledo escuchó de la policía: Adam estaba muerto, asesinado a tiros por un oficial de policía que lo había perseguido hasta un callejón temprano en la mañana del 29 de marzo, pocas horas después de la última vez que lo vio.
«Solo quiero saber qué le sucedió realmente a mi bebé», dijo Toledo en una conferencia de prensa la semana pasada , exigiendo transparencia a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y expresando su incredulidad de que Adam, quien, dijo, jugaba con Legos y andaba en bicicleta con su hermanos – terminarían en lo que la policía llamó un «enfrentamiento armado».
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