Resumen Latinoamericano •  Internacional •  05/10/2018

Perú: Reivindican el legado de la Revolución Velasquista

Se equivocaron los neoliberales, se creó la leyenda y todo mito es refractario a los adversarios. Hagan lo que hagan los gobiernos corruptos que sucedieron a 1975, no borrarán el mito ¡Velasco Vivirá ¡ lo que hay, el imaginario desborda cualquier intención de olvido.

Perú: Reivindican el legado de la Revolución Velasquista

Hace 50 años, el Perú fue convulsionado por un alzamiento militar, liderado por el General Juan Velasco Alvarado (03oct1968), muy pocos comprendieron los alcances del movimiento, 7 años después (1975), se comprobaría que ni siquiera los más allegados y actuantes del proceso, comprendían lo trascendental de este acto político.

Haciendo un recuerdo, en 1977 Velasco aún era Jefe del Estado Mayor del Ejército, para esa fecha ya existían coordinaciones con dos coroneles, M. Fernández B y Meza Cuadra, sobre la irrupción del Ejército en el proceso político del Perú, pero con otras características, que se pueden sintetizar en dos direcciones, recuperar para nuestra soberanía Arica y Tarapacá y cambiar el sistema de propiedad de los medios de producción, considerando que era la raíz de la injusticia social que venía de la Colonia.

Para 1968, la Comandancia General y la Presidencia del Comando Conjunto de la FA, recayó en el General Velasco, de esa manera, el poder militar total estaba en sus manos, esto fue comentado por el recién ascendido General Marco Fernández, procediendo a reunir algunos oficiales de menor rango, pero que recibieron los informes relacionados con la intención política de Velasco.

El nivel de corrupción llegó al climax, aquel 28 de julio de 1968, cuando Belaunde anunció que se había llegado a una solución en el diferendo de la Brea y Pariñas, (Talara, petróleo) con la International Petroleum Company, IPC. (13jul1968). Por fuentes de inteligencia, el Ejército (Velasco) tomó conocimiento del Acta de Talara, firmada por el norteamericano Espinoza (IPC) y Loret de Mola (Emp. Petrolera fiscal), con anuencia del Gobierno, se apreciaba el entreguismo de nuestro petróleo y del futuro energético del Perú a IPC, era antipatriótico. Frente a ello el General Fernández Baca, que tenía la total confianza del Grl, Velasco, comentó “la cuenta regresiva ha comenzado”, el resto “la perdida de la página 11, la burla a los trabajadores petroleros y otros temas más, se conocieron posteriormente. A medida que el tiempo transcurría, hasta octubre de 1968, la Embajada Norteamericana logró involucrar al APRA y a los otros partidos con representación en el Congreso de la Republica, para que aceptaran esa solución. La posición patriótica y crítica a la presencia de la IPC en el Perú la enarbolaba el Frente de Defensa del Petróleo, liderado por el General Pando Egúsquiza.

Lo ocurrido en el Proceso Revolucionario de la Fuerza Armada (68-75), es harto conocido, por ello se evitará redundar, cada uno tiene su opinión sobre este proceso, pero lo que nadie comenta, es lo ocurrido en el Ejército luego de agosto de 1975. En principio “limpiar” de filas a los oficiales más comprometidos, e implantar la línea de pensamiento, “hay que matar las ideas de la Revolución Militar”, un Comandante General del Ejército de esa época dijo “Se debe eliminar la idea política en la mente del oficial”, esto fue aplicado, siguiendo directivas de los Centros de investigación USA (los últimos 40 años), para neutralizar cualquier otra posibilidad de llevar estas ideas a la práctica, y se comenzó por desterrar el sentido de patria en la mente del oficial, “olvidando nuestros derechos sobre Arica y Tarapacá”.

Se equivocaron los neoliberales, se creó la leyenda y todo mito es refractario a los adversarios. Hagan lo que hagan los gobiernos corruptos que sucedieron a 1975, no borrarán el mito ¡Velasco Vivirá ¡ lo que hay, el imaginario desborda cualquier intención de olvido.

Los Neoliberales consideraron que aplicando en estos 40 últimos años, serios controles a la opinión pública (prensa), soslayar el sentido de patria y sociedad en los centros de estudios, corromper a las Fuerzas Armadas en sus altos niveles, destruir cualquier atisbo de soberanía sobre Arica y Tarapacá, eliminar la posibilidad empresarial de los trabajadores del campo y de la ciudad y otros temas similares, formularía una nueva estructura mental en el poblador peruano, algunos dirían que lo consiguieron, hay nuevas generaciones que aparentemente ignoran los objetivos de la Revolución Militar (68-75), lo que no cuentan es que ingresó al imaginario del pueblo, con la esperanza que esos objetivos de Patria y Sociedad se alcancen y sea una respuesta a la corrupción y suciedad que cada día se conoce hoy como gobierno.

Los siete años que duró el proceso, prácticamente la totalidad de la sociedad peruana, vivió con intensidad cada acto político, el primero fue el 09 de octubre con la expulsión de la IPC de Talara, en una operación militar conducida por el General Málaga y la administración del complejo petrolero de Talara fue asignado al Almirante Zimic, creando la Empresa Petrolera Fiscal en intervención a IPC, después vino la decisión más avanzada socialmente hablando la Ley de la Reforma Agraria, con la frase “Campesino el patrón ya no comerá más de tu pobreza”, siguieron las reformas como la creación de las Comunidades Laborales, dando acceso a la propiedad paulatina de las empresas por sus trabajadores, compartiendo la titularidad con los dueños o accionistas, la otra ley de avanzada fue la de Propiedad social, con las empresas en manos de sus trabajadores, que estaba llamada a ser el núcleo principal de la producción en el Perú, aparte que el Estado manejó la marcha de la economía y la creación de las empresas estratégicas bajo su responsabilidad, sin dejar de lado la preparación de la fuerza, para recuperar Arica y Tarapacá, tema que fue intercambiado con el presidente Allende de Chile, recibiendo el rechazo total, ahí es cuando Velasco dijo a las unidades que estábamos aprestando para el ataque “La guerra viene, los chilenos solo entienden la fuerza, habrá que aplicarles”.

Hoy, 50 años después, rescatemos las ideas de la revolución, sabemos que no hemos podido articular un movimiento fuerte y sólido, para este recuerdo, hay OCHO agrupaciones QUE CONMEMORARÁN por separado, cada uno se considera el principal heredero, es la muestra, que las corrientes políticas del exterior (USA), consiguieron mantener la división para que TODO SIGA IGUAL a pesar de la corrupción existente. Que esto cambie y se consiga la unidad, sólo de nosotros depende, de los que creemos en ese modelo de desarrollo es el más justo y equilibrado para nuestro País.

Compatriotas aunque en la perspectiva de la evolución social no se advierte por ahora la posibilidad de un cambio trascendente en cuanto al modelo de desarrollo, aunque los estragos del neoliberalismo en las vastas mayorías sigan asolando las aspiraciones del pueblo de a pie, aceptemos que la corrupción ha creado las condiciones para hacer el cambio social que soñó Velasco, para beneficiar a las grandes mayorías. Cuando nos reunamos en el Cementerio del Ángel el 03Oct2018, 1000hs. Hagamos un esfuerzo por la unidad.

VELASCO VIVIRÁ MIENTRAS HAYA INJUSTICIA Y ANTIPATRIA

El Consejo Directivo de ASOCIACIÒN PATRIÒTICA POR LA RECUPERACIÒN DE ARICA Y TARAPACA (ASPRATA)


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