Laura V. Mor •  Internacional •  05/10/2016

Cuba a la espera del huracán Matthew

La región oriental de Cuba se encuentra en fase alerta ciclónica debido a la amenaza del huracán que alcanza un nivel 4 a 5 en la escala Saffir-Simpson.  Las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo se verán afectadas por Matthew.

La región oriental de Cuba se encuentra en fase alerta ciclónica debido a la amenaza del huracán que alcanza un nivel 4 a 5 en la escala Saffir-Simpson.  Las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo se verán afectadas por Matthew.

El país, y en especial las provincias orientales por ser las más afectadas por estos fenómenos meteorológicos, cuenta con una organización ante desastres naturales que está compuesta por Defensa Civil y población en general; extremando así las medidas de seguridad en las provincias que se verán afectadas a fin de evitar daños humanos y materiales; pero por sobre todo atendiendo al objetivo primordial de salvaguardar la vida de la población presente en los territorios donde se esperan las afecciones, tanto cubana como los turistas que se encuentran vacacionando.  Estas medidas incluyen higienización máxima de ciudades, poda de árboles, limpieza de alcantarillas, desmontaje de vallas lumínicas y luminarias posibles de ser destruidas en el paso de Matthew.

Se han acondicionado centros de evacuación y protección de alimentos para garantizar no sólo la provisión de las familias, sino también un hábitat seguro para ellas; en tanto se crean las condiciones materiales para una inmediata recuperación de posibles daños, la reedificación de las viviendas destruidas y la reubicación de los hogares.

Cuba a pesar de ser un país bloqueado hace 54 años por el gobierno de Estados Unidos, ha sabido combatir y recuperarse ante disimiles catástrofes sin dejar de priorizar el cuidado humano, y su Revolución junto al pueblo han sabido crecer ante cualquier dificultad sin tener la necesidad de sentirse ayudado por el imperialismo yanqui.

Las medidas de seguridad son constantemente proporcionadas a la población a través de los medios de comunicación, así como la información meteorológica referida al avance de Matthew. “Todas las instituciones estatales son refugios populares”, así lo anuncia el programa radial Trinchera Antiimperialista, evidenciando el nivel de movilización que fomenta el Estado cubano ante un desastre natural de tamaña inmensidad. 

Según nos informó la Dra. Maribel Santiesteban Pérez, Rectora de la Universidad de Guantánamo y el Master Alexis Socias Iglesias, Director General, asesor auxiliar para la defensa y Presidente de la Comisión de Evacuación -que cuenta con una capacidad de 1200 plazas con una alimentación básica de tres comidas al día para 1500 personas durante un período de 10 días. Alberga y brinda contención integral a más de 500 evacuados, entre los que se encuentran más de un centenar de niños de hasta 12 años y una decena de embarazadas (cifras recibidas al cierre de este reportaje).  Se espera que ascienda a un total de más de 900 personas provenientes de comunidades aledañas como La Cecilia y el Consejo Paraguay; priorizando la unidad de las familias a la hora de ubicarlos en los albergues, para así generar un espacio de pertenencia, logrando que se sientan contenidos y acompañados. 

Se mantiene constantemente la información actualizada por medio de TV y radios para que la población  esté al tanto de todo lo que acontece y que sepan cuál es la forma correcta de desenvolverse en cada fase, a la vez que se dispone de juegos didácticos para entretenimiento de los más pequeños.

En cada jornada colaboran solidariamente en turnos rotativos aproximadamente 50 estudiantes pertenecientes a la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) provenientes de diversas carreras, a fin de brindar una atención psico-social amplia a todos los afectados.

No es el primer huracán que azota a Cuba dada su ubicación geográfica, y aunque se espera una intensidad superior a la alcanzada por el huracán “Sandy” que azotó la isla el 25 de octubre de 2012, la sociedad se encuentra a la espera de Matthew con la seguridad de que la Revolución no los dejará desamparados cuando se hagan visibles los efectos de este fenómeno, como tampoco ha sucedido en otras ocasiones, a pesar de las enormes dificultades que genera ser un país bloqueado por una potencia hegemónica y dominante, y afrontar la necesidad de reconstruir todo lo dañado.


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