Irán advierte a Arabia Saudí por retención ilegal de su petrolero
Irán tachó la medida de Arabia Saudí de detener un petrolero persa de “ilegal”y la consideró un juego infantil que puede dañar a Riad.
El 2 de mayo, la fuerza marítima saudí anunció que su guardia costera había rescatado a un petrolero iraní, el Happiness I, con 26 personas a bordo a 70 kilómetros al suroeste del puerto de Yeddah, en el mar Rojo, después de que el carguero enfrentara “un fallo del motor y la pérdida de control”.
Sin embargo, tras dos meses y a pesar de que el barco fue arreglado, las autoridades saudíes impiden que el petrolero salga y reclaman a Irán $ 200 000 diarios por mantener el barco en Yeddah.
“El Gobierno saudí demostró por primera vez un buen comportamiento: proporcionó asistencia técnica a la embarcación dañada y a los miembros de la tripulación, paquetes de alimentos, pero denegó a brindar ayuda en las últimas semanas”, dijo el miércoles Yalal Mirzaei, miembro de la comisión de Energía del Parlamento iraní (Mayles).
A su vez, Mohamad Yavad Yamali Nobandegani, vicepresidente de la Comisión de Seguridad y Política Nacional del Parlamento iraní, cree que la monarquía saudí está tratando de usar al petrolero como “rehén”.
Yamali Nobandegani aseguró que “creo que los saudíes pretenden aprovechar esta situación para vengarse de los daños que han sufrido en lugares como Yemen”. No obstante, subrayó que este es un “juego estúpido e infantil, que finalmente dañará a Riad”.
Asimismo, instó a los saudíes a no poner a prueba la fuerza de voluntad de Irán y evitar el aumento de la tensión en la región, especialmente después del reciente derribo de un avión espía estadounidense por División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán que había violado el espacio aéreo del país persa.
Mientras tanto, el ministro de petróleo iraní, Biyan Namdar Zanganeh, afirmó el miércoles a la prensa que los funcionarios iraníes están haciendo un seguimiento del destino del barco, y el problema se resolverá pronto.
Las autoridades iraníes dicen que el incidente ocurrió el 30 de abril mientras Happiness I estaba en camino hacia el canal de Suez y que el agua se había filtrado en la sala de máquinas del petrolero.
El grupo de monitoreo de TankerTrackers estimó que el barco transportaba hasta 1,22 millones de barriles de petróleo.
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