Redacción •  Galicia •  24/08/2021

Huelga en el Consorcio Galego

El objetivo es presionar a la Xunta para «negociar e buscar unha solución para o futuro laboral do persoal temporal». Los afectados argumentan que una ley que se está tramitando en el Senado regularizaría su situación si es aprobada antes de la convocatoria de las oposiciones.

Huelga en el Consorcio Galego

¿Qué es el Consorcio de Igualdade e Benestar?

El Consorcio es un ente público dependiente de la Xunta de Galicia que abarca una amplia red de cerca de 200 centros repartidos a lo largo de toda la geografía de la Comunidad Autónoma de Galicia. Entre otras muchas funciones, destacan las escuelas «Galiña Azul» de niños y niñas en edad pre-escolar, los centros de día de atención a mayores y dependientes, así como pisos de acogida de mujeres maltratadas etc.

El Consorcio tiene cerca de 1.700 personas en plantilla (más del 90% mujeres) y con un porcentaje de contratos en situación temporal y precaria rondando el 95%. El perfil medio de la trabajadora que presta sus servicios en el Consorcio, es el de una mujer entre 40 y 55 años, con cargas familiares, que entró a trabajar en el Consorcio a los 30 años después de pasar una prueba de selección en muchos casos, o a través de las listas del paro en otros.

¿Por qué se inicia el Conflicto?

En el 2017, la Xunta y los sindicatos presentes en el Comité de Empresa, deciden realizar una OPE, que viene a consistir en una supuesta oferta de empleo público. A simple vista pudiera parecer que esto supondría la creación de nuevas plazas en la Administración Pública, pero en realidad esconde la obligatoriedad de que todas estas plazas que van a ofrecerse en concurso-oposición, son en realidad una manera encubierta de deshacerse de la plantilla que lleva años trabajando con contratos en fraude de ley.

¿Qué papel juega la CNT en todo esto?

La CNT venía realizando una importante campaña de denuncia de la temporalidad en la Administración (VER el cnt 421 de diciembre de 2019) y esto hizo que un grupo inicial de 50 trabajadoras se afiliaran al sindicato y crearan la Sección Sindical de CNT en el Consorcio. Poco a poco esta Sección se ha ido incrementando numéricamente y en numerosos centros a lo largo de todas las provincias donde el Consorcio tiene presencia. Hoy por hoy, la implantación de la CNT supera con creces la afiliación de todos los demás sindicatos juntos.

La CNT llevaba tiempo denunciando que todos los contratos están en fraude de ley ya que fueron creados como sustituciones temporales cuando en realidad eran plazas de carácter estructural. En muchos casos estos puestos vienen siendo cubiertos por trabajadoras que llevan más de 13 años.

Después de repetidas denuncias y sentencias (incluidas europeas) criticando dicha situación, la Administración quiere sacar a concurso-oposición dichas plazas, vendiendo que se trata de creación de 1.500 plazas públicas fijas, cuando en realidad se trata del despido colectivo de 1.500 personas, obligadas en condiciones de desigualdad manifiesta, a después de 13 años concursar por un puesto que llevan realizando con toda profesionalidad.

 

Si eso no fuese suficiente motivo, la Xunta causa este conflicto en plena pandemia, cuando las profesionales del Consorcio están trabajando en primera línea con las personas más vulnerables (niños y personas mayores), doblando sus esfuerzos por evitar que el Covid-19 provoque una tragedia como la acontecida en las residencias de ancianos.

Ante la inminencia del concurso–oposición, la Sección Sindical de CNT en el Consorcio de Igualdade e Benestar, convocó una huelga con carácter indefinido que se inició con un paro de 24 horas el jueves 18 de febrero, y que continuó con un paro de 3 horas el día 25, con intención de continuarlos todos los jueves hasta la finalización del conflicto abierto contra la Xunta de Galicia.

La huelga tuvo un seguimiento altísimo y mucha repercusión en los medios a pesar de que la Administración ha impuesto unos servicios mínimos abusivos. Mayores que en casos similares anteriores. Se escudan en la pandemia, cuando en realidad, es el temor enorme a la lucha de las trabajadoras y a la aparición de la CNT como representante de la misma. La Xunta de Galicia a pesar de toda su estrategia para hacer fracasar la huelga (Servicios mínimos de más del 50%, plantillas enteras incluidas) y de convocar a la misma hora de la concentración a una buena parte del personal a ponerse la vacuna contra el COVID, reconoce que el paro fue secundado por el 43,7% de las 1.700 personas afectadas.

Eso supone un paro estimado del 80% aproximado y supone todo un éxito de la convocatoria y un hito en la consolidación de la CNT en el sector. Recordamos que este sindicato convocó en solitario con la indiferencia por no decir oposición del comité de empresa.

La prensa local reconoció el paro casi total en todas las comarcas de Galicia y el Consorcio a través de su gerente, Perfecto Rodríguez, tuvo que dar una respuesta pública en rueda de prensa:

«La Xunta lo que está es cumpliendo el paso dado con la publicación de la oferta pública de empleo y lo firmado con los representantes de los trabajadores. Se está siguiendo la hoja de ruta y lo lógico, es que las negociaciones la Xunta las siga llevando a cabo a través de las organizaciones sindicales firmantes del acuerdo, CCOO, UGT y CIG, que son los del comité de empresa, como legítimos representantes de los trabajadores y que mantienen un comité de seguimiento de los acuerdos. La CNT no tiene representación alguna.»

Y añade,

«Hay desacuerdo por parte de un ‘‘grupo de trabajadores que se asociaron’’ y ha añadido que también ‘‘se mantiene contacto’’ con el comité de la huelga convocada por CNT».

Meme publicitado en redes para apoyar las movilizaciones

Ante estas declaraciones, la CNT que considera una tomadura de pelo las declaraciones del gerente ya que no se ha reunido en ningún momento con la CNT para negociar una salida, convoca una asamblea y las trabajadoras de las escuelas infantiles Galiña Azul y de los centros de día dependientes del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar acuerdan desconvocar los parones de tres horas que tenían programados para los jueves con el fin de endurecer las protestas. La idea es convocar una huelga de jornada completa que se efectuaría en semanas alternas. De forma paralela, se diseña un amplio calendario de movilizaciones.

El objetivo es presionar a la Xunta para «negociar e buscar unha solución para o futuro laboral do persoal temporal». Los afectados argumentan que una ley que se está tramitando en el Senado regularizaría su situación si es aprobada antes de la convocatoria de las oposiciones.

Así, llegado el 8M, la participación de las mujeres del Consorcio fue muy importante en todas las convocatorias locales, teniendo en muchas de ellas, voz en el comunicado final de los actos. Destaca por su repercusión mediática, la protesta ante el presidente de la Xunta en un acto oficial.

La CNT que de forma paralela está denunciando individualmente cada uno de estos contratos, considera que estos despidos van a tener además consecuencias en el erario público (nuestro dinero), porque las denuncias por despido van a ser ganadas todas al ser contratos en fraude de ley. La CNT está realizando un estudio de la cuantía que la Administración tendrá que pagar en concepto de indemnizaciones por despidos improcedentes.

En el momento de redactar este artículo, la CNT tiene preparado una protesta en las puertas del Tribunal de Xustiza de Galicia y una nueva convocatoria de huelga para el 30 de marzo endureciendo su postura y su presión, ya que esta convocatoria se realiza con intención de repetirla cada 15 días y demostrar así que la lucha emprendida no finalizará hasta que la Administración se siente a negociar con el comité de huelga, alguna salida que pueda ser considerada aceptable por ambas partes.

Ni la postura inmovilista de la Xunta, ni las políticas incoherentes y torticeras de los sindicatos que pactaron la OPE contra la opinión de la mayoría de las afectadas, lograrán que la CNT y las trabajadoras vayan a dejar de utilizar todas las herramientas de lucha sindical hasta lograr parar este despido encubierto.


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