Álex de la Iglesia y Mamoru Hosoda, dos titanes en Sitges
Tenía 15 años cuando fui por primera vez solo al cine. La película era “El día de la Bestia” y recuerdo haber estado toda la proyección con la boca abierta. Nunca había visto nada igual. Después vino “Acción mutante” (aunque cronológicamente fue anterior), la increíble “La Comunidad”, la incursión en la comedia con “Crimen Ferpecto”… uno de los directores con más personalidad y talento de la historia del cine español.
Estuvo una época alejado del fantástico, para regresar por la puerta grande con “Las brujas de Zugarramurdi”, reconciliándose con los amantes del género. Álex de la Iglesia vuelve a Sitges tras presentar el año pasado su fabulosa serie “30 monedas”.
“Veneciafrenia” cuenta la historia de unos jóvenes españoles que viajan a Venecia para la despedida de soltera de una de ellas. La ciudad se encuentra inmersa en protestas contra el turismo invasivo que azota la ciudad italiana, y los jóvenes enseguida se darán cuenta de que no son bienvenidos. El alegato anti-turista ha sido abordado en numerosas ocasiones dentro del género, constituyendo un subgénero en sí mismo, el “vacation horror”. “Hostel” (2005, Eli Roth) o “The Ruins” (2008, Carter Smith) son claros ejemplos de los peligros de ir por la vida como un mochilero come flores. Vemos en “Veneciafrenia” la tremenda destreza de Álex de la Iglesia para las escenas de acción, rememorando esa legendaria secuencia inicial de “El Bar”. El elenco de jóvenes actores y un colosal Cosimo Fusco (haciendo un papel doble) solventan un guión lleno de agujeros. El texto escrito por De la Iglesia y Jorge Guerricaecheverría tiene partes deslavazadas y sinsentido, como ya ocurre en la citada “30 monedas”. A pesar de ello y como no podía ser de otra manera, la producción de Álex de la Iglesia y Carolina Bang es un película muy disfrutable y constatamos que cualquier film del director está muy por encima de la media nacional.
Casi sin solución de continuidad salimos de “Veneciafrenia” para entrar a ver la película de animación “Belle”, de Mamoru Hosoda, que se presenta en la Sección Oficial a Competición. En el pueblo de montaña donde vive con su padre, Suzu es una adolescente tímida; pero en el mundo virtual de la aplicación “U” es Belle, un icono musical con millones de seguidores. La separación entre un universo y otro se verá comprometida cuando Belle conozca a la Bestia, una figura fascinante pero aterradora.
En pocas palabras, “Belle” es una maravilla.
El derroche de imaginación, la animación virtuosa, la capacidad de emocionar al espectador, el ritmo… todo en “Belle” es de una factura exquisita. Firme candidata a alguno de los premios del festival, aparte del Gran Premio Honorífico que se ha llevado el director. Responsable de animes como “Digimon”, o la película de “Sailor Moon”, el realizador japonés ha conseguido alcanzar la excelencia con esta pequeña joya.
En sesión de tarde nos dirigimos al emblemático cine Retiro para el visionado de “Witch Hunt”, de la estadounidense Elle Callahan. La película se enmarca dentro de la sección “Panorama Fantàstic” que engloba títulos de todas las nacionalidades, inéditos en España, producidos en 2020/2021 y de temática fantástica y de terror, y con vocación independiente. El film se desarrolla en una América distópica donde las brujas son reales y perseguidas. Una película demasiado “vainilla”, esperábamos encontrar algo parecido a la mítica “Jóvenes y Brujas” del 96 y nos encontramos con un filme llano, sin exabruptos, muy prescindible.
Desde el año pasado y coincidiendo con las restricciones COVID, se suprimieron las maratones nocturnas del festival, cita obligada de los fans del cine extremo. En su lugar, la sección Midnight X-Treme ofrece una amplia gama a los amantes de las emociones fuertes, la casquería y la sangre a raudales. Dentro de esta sección nos encontramos con la espectacular “Wyrmwood Apocalypse” del australiano Kiah Roache-Turner. La película es una secuela del film del mismo director “Wyrmwood: Road of The dead” (2015). Una cinta post apocalíptica de zombis con un arranque épico y un montaje frenético. La mezcla perfecta entre “El amanecer de los muertos” y “Mad Max”. Hilarante por momentos, violencia sin paliativos aderezada con la dosis correcta de sarcasmo y humor negro que hace que el espectador disfrute y paladee cada momento. “Wyrmwood Apocalypse” es Sitges en estado puro.
Relacionado
