Desaciertos en redes sociales en tiempos de Bolsonaro
Desde hace algunos años Internet y, en especial, las redes sociales se asumen como herramientas de comunicación política y cada vez resultan más utilizadas por partidos, movimientos sociales y presidentes.
Al justipreciar que podía comunicarse directamente con el público, sin intermediarios, el gobernante brasileño, Jair Bolsonaro, dio a entender desde la campaña electoral y luego desde el poder que Twitter resulta su infalible portavoz oficial.
Cual fiel devoto de las plataformas digitales, el excapitán del Ejército se apoderó de ese nuevo instrumento e intenta cambiar para siempre su manera de hacer política.
Expertos en el tema aseguran que casi todo lo que piensa Bolsonaro lo publica primero en Twitter, como si dirigiera a su país desde un gobierno virtual.
Procura, de todas las formas posibles, imitar a su ídolo, el presidente estadounidense, Donald Trump, quien transforma a Twitter en una ramificación de su controvertida personalidad pública. Ambos, según entendidos, deducen que el servidor para microblogging resulta una mejor manera de tener una conversación directa con millones de simpatizantes, al romper con la comunicación atesorada en los llamados medios tradicionales: televisión, radio y prensa escrita.
Estudios revelan que desde el 18 de mayo de 2018, jefes de Estado y Gobierno, y ministros de Relaciones Exteriores de 187 países tienen presencia en Twitter, lo que representa el 97 por ciento de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas.
Bajo tal novedad, Bolsonaro asume que Twitter ofrece una posibilidad de alcance y una libre capacidad para publicar contenidos que otros medios clásicos no ofrecen y cada día escribe en su cuenta de esa red social sobre diferentes temas.
TORPEZAS Y MENTIRAS EN TWITTER
Sin embargo, una reciente indagación publicada por la plataforma digital Aos Fatos (A los hechos) muestra ‘la falta de compromiso de Bolsonaro con la verdad y la imprecisión de las informaciones divulgadas por él’.
De acuerdo con el estudio, en 68 días al frente de la presidencia brasileña, el político de extrema derecha dio 82 declaraciones falsas o distorsionadas. Los temas más frecuentes de fake news (noticias falsas) fueron economía, ideología y declaraciones acerca de nombramientos para el equipo de gobierno.
El portal asegura que el último de los fake news del presidente emergió el 10 de marzo y fue contra la periodista Constanza Rezende, del diario O Estado de Sao Paulo.
Sin averiguar la fuente, Bolsonaro compartió una acusación falsa sobre Rezende, con el objetivo de atacar la cobertura del caso sobre corrupción que involucra a uno de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro, y al exasesor Fabrício Queiroz.
El audio publicado con toda intención por el mandatario fue rechazado por la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji) y la Orden de los Abogados de Brasil (OAB), que calificaron el hecho de ‘nuevo ataque público a la prensa’.
Una dudosa versión del inglés de una conversación de Rezende asegura querer hundir a Flávio Bolsonaro y al gobierno de su padre. Sin embargo, cuando se traduce de forma correcta, la periodista solo deja entrever que el escándalo ‘puede comprometer y arruinar a Bolsonaro’, sin querer destruir a nadie.
El portal francés Midiapart, en el que aparecía el texto original, consideró falsas las informaciones del sitio Martes Libre, reproducidas por Bolsonaro para promover el linchamiento de la informadora en las redes sociales.
Anteriormente, el 7 de marzo, el jefe de Estado escribió que ‘la democracia y la libertad solo existen cuando las Fuerzas Armadas así lo quieren’.
Sobre esto, el sitio A los hechos considera la aseveración de falsa, porque ‘en el poder desde 1964, en un régimen marcadamente autoritario, los militares tuvieron importancia después en el proceso de redemocratización (para la década de 1980), pero mucho por cuenta de presiones económica, internacional y de la sociedad civil’.
A los hechos menciona en su extensa investigación otra seguidilla de ejemplos de Bolsonaro con afirmaciones ilusorias o deformadas.
Hace alusión a un video indecente (un hombre que baila en la calle semidesnudo sobre el techo de una parada del transporte colectivo y es orinado por otra persona en la cabeza), publicado el 5 de marzo en Twitter y visto por sus más de tres millones de seguidores.
‘No me siento cómodo mostrándolo, pero tenemos que exponer la verdad para que la población tenga conocimiento y siempre tome sus prioridades. Esto es en lo que se han convertido muchos bloques callejeros en el carnaval brasileño. Comenta y deja tus conclusiones’, escribió el gobernante junto a las pervertidas imágenes.
El tuit generó miles de críticos comentarios y algunos aseguran que denunciarán ante la justicia al presidente por presuntamente violar las regulaciones de Twitter.
Juristas y políticos anuncian hasta una eventual solicitud de impeachment (proceso de destitución).
Tras las asiduas polémicas desencadenadas por Bolsonaro, el Gobierno anunció que el coronel Didio Pereira de Campos encabezará la coordinación de la estructura de redes sociales de la Presidencia para evitar nuevas crisis en las plataformas digitales.
arb/ocs
*Corresponsal de Prensa Latina en Brasil.
Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=260631&SEO=desaciertos-en-redes-sociales-en-tiempos-de-bolsonaro