Zacarías Mancer •  Ciencia •  27/04/2017

Una enfermedad crónica y el alivio del dolor

Las personas que sufren fibromialgia padecen un fuerte dolor en las fibras musculares de todo su cuerpo. El trastorno afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque en estas últimas la patología es más frecuente. El aumento de la sensibilidad al dolor es muy considerable y aparece también en síntomas como fatiga, rigidez muscular, dificultad para dormir, problemas de concentración o dolor de estómago.

Una enfermedad crónica y el alivio del dolor

En la actualidad no se sabe con exactitud cuál es la causa exacta de la enfermedad pero todo apunta a que participan factores genéticos y a que existe una relación con ciertas sustancias químicas del cerebro y su relación con el sistema nervioso central. La enfermedad puede desencadenarse por una lesión, infección, operación o, incluso, después del parto.

No hay una cura específica para esta enfermedad crónica, pero sí existen diferentes tratamientos como los que ofrecen empresas que, mediante diferentes tratamientos, ayudan a aliviar algunos síntomas y a llevar una vida más llevadera y confortable.

Los diversos tratamientos van desde la ingesta de analgésicos, pasando por técnicas de relajación o fisioterapia hasta las técnicas más innovadoras como la Andulación para alivio del dolor en HHP, donde se combinan estímulos de vibración mecánica con fuentes de calor infrarrojo y una postura relajada del paciente.

Lo positivo de estas técnicas tan avanzadas es que no solo actúan en la zona concreta donde se padece el dolor sino que son beneficiosas para otras funciones básicas del organismo. El paciente conseguirá una producción de energía celular, alivio del dolor, una mejora del riego sanguíneo, la estimulación del sistema linfático y una correcta relajación del sistema nervioso.

Someterse a este tipo de tratamientos tan innovadores ayudará a mejorar el rendimiento del organismo y a aportar un gran bienestar físico; es por ello que muchos deportistas profesionales y no profesionales utilizan estas técnicas para aumentar su rendimiento. Se trata de tratamientos recomendados para calentar la musculatura y aportar energía a las células antes de llevar a cabo una actividad física. Del mismo modo, el desgaste físico se verá compensado con estos tratamientos, que también ayudan a eliminar el estrés y a perder peso.

Las diferentes técnicas, tanto médicas como naturales para aliviar el dolor de la enfermedad, deberían combinarse con una dieta sana y equilibrada, que si bien es cierto que no existe ninguna dieta específica para estos pacientes, de igual modo es recomendable ingerir alimentos saludables que aporten al cuerpo un buen suministro de energía. Si la nutrición no es adecuada los síntomas de la enfermedad podrían empeorar y por ello se recomienda reducir el consumo de azúcar, comer frutas y verduras y beber agua en abundancia.


salud /