COESPE denuncia la falta de servicios esenciales para las personas mayores y convoca a la movilización

La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE) exige políticas públicas valientes que garanticen el derecho a envejecer con dignidad. En el marco del próximo Día Mundial de las Personas Mayores, la plataforma alerta de que miles de personas siguen sufriendo precariedad, soledad y abandono institucional, mientras se destinan enormes cantidades de dinero al gasto militar en lugar de fortalecer los servicios públicos.
La dignidad de las personas mayores, en juego
Los servicios esenciales para la gente mayor —como la asistencia domiciliaria, la atención médica, la rehabilitación, los servicios residenciales o el apoyo a las personas cuidadoras— son, según COESPE, la base para asegurar una vida activa, autónoma y saludable. Pero su materialización requiere una infraestructura pública adecuada: centros de día, residencias dignas, viviendas tuteladas, transporte adaptado y profesionales cualificados y bien remunerados.
Sin embargo, la realidad es bien distinta. El comunicado denuncia que el Gobierno ha reducido su aportación al sistema de dependencia al 27%, dejando la responsabilidad en manos de unas comunidades autónomas que tampoco cumplen con sus obligaciones. El resultado: promesas vacías y falta de inversión real en los Presupuestos Generales del Estado.
Promesas frente a carencias estructurales
Cada 1 de octubre, las administraciones aprovechan el Día Mundial de las Personas Mayores para hacer discursos llenos de halagos y reconocimiento. Pero, como subraya COESPE, no se habla de las carencias estructurales ni se destinan los recursos necesarios para eliminarlas. “Siempre se argumenta que no hay suficiente dinero, aunque, cuando EE. UU. o la OTAN presionan, aparecen de inmediato miles de millones para armamento”, advierte la organización.
“Hay dinero para la muerte, pero no para garantizar vidas dignas a las personas mayores”, resume la coordinadora.
El negocio privado frente al abandono público
La escasa oferta pública de servicios contrasta con la financiación que reciben empresas privadas del sector, a menudo con fondos procedentes de los impuestos de las propias personas mayores y sus familias. Estos recursos, denuncia COESPE, terminan engrosando los beneficios de especuladores cuyo interés está más en la rentabilidad que en el cuidado de los residentes. Como consecuencia, los servicios privados resultan inaccesibles para la mayoría, especialmente para quienes perciben pensiones bajas o carecen de apoyo familiar.
Esta dinámica genera desigualdades flagrantes y condena a miles de mayores a precariedad, aislamiento y soledad.
Reivindicación clara: hechos, no palabras
El movimiento pensionista y las distintas mareas, asociaciones y plataformas sociales reclaman con firmeza que las administraciones dejen a un lado los discursos y pasen de una vez a la acción. “Las personas mayores no necesitan palabras bonitas, sino políticas públicas valientes que prioricen la construcción de equipamientos esenciales y la prestación de servicios accesibles y de calidad”, señala el comunicado.
COESPE recuerda que envejecer con dignidad no es un privilegio, sino un derecho fundamental, que debe estar garantizado por el Estado. Además, subraya que las personas mayores son quienes, con su esfuerzo y trabajo, contribuyeron a que España sea hoy la cuarta economía de la Unión Europea y una de las diez primeras del mundo. Por ello, los logros económicos del país deben invertirse en mejorar la vida de la ciudadanía y no en enriquecer al complejo militar-industrial.
Movilización el 25 de octubre en Madrid
La coordinadora hace un llamado a toda la ciudadanía para participar en la manifestación estatal del próximo 25 de octubre en Madrid, bajo el lema:
“¡Gobierne quien gobierne, los servicios públicos, los derechos y las pensiones públicas se defienden!”
Concluye su comunicado con un mensaje contundente: “Queremos hechos. Sobran las palabras.”