Redacción •  Actualidad •  29/09/2020

Exigen a la Junta de Extremadura medidas más drásticas frente al Cambio Climático

Ecologistas en Acción de Extremadura exige a la Junta de Extremadura una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 55% para 2030, acorde con las recomendaciones de la ONU y el Panel Internacional de Cambio Climático. En cambio, la Junta propone tan solo una reducción del 10%.

Exigen a la Junta de Extremadura medidas más drásticas frente al Cambio Climático
Ecologistas en Acción de Extremadura ha presentado sus observaciones al Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima, dentro del contexto de la Semana Climática y de las Movilizaciones Internacionales por el Clima del 25 de septiembre.

Para esta asociación, la ciudadanía tiene motivos más que suficientes para protestar, dadas las proyecciones de diversas instituciones científicas, que auguran entre 4 y 5 grados centígrados  de incremento mundial de la temperatura por encima de la era preindustrial para finales de este siglo. Este escenario sería catastrófico para nuestra región.

Tanto la comunidad científica como los movimientos sociales son conscientes de los rotundos fracasos de las cumbres internacionales. En todas ellas, los políticos han sido incapaces de proponer un modelo económico sostenible porque ello afectaría, sin duda, a los intereses de las élites.

Ecologistas en Acción de Extremadura, tras analizar el borrador del Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-2030,  concluye que este pretende mantener el status quo actual de las empresas más importantes y no quiere comprometer el gasto público en lo más mínimo.

Al igual que ocurre en el Plan Nacional Integrado de Energía y  Clima, el propósito de reducción de emisiones es insuficiente. En el Plan estatal se propone una reducción del 23% en 2030 frente a las de 1990 y, en el Plan extremeño, un 10% frente a las de 2017, motivo por el cual Ecologistas en Acción concluye que dichos planes deberían ser invalidados para comenzar de nuevo su elaboración.

En el caso de Extremadura, la potencial irrupción de 10.360 megavatios (MW) procedentes de energías renovables se basa principalmente en inversiones privadas, que se llevarán a cabo por las grandes empresas del oligopolio eléctrico mediante grandes plantas fotovoltaicas (6.000 MW) y sin ninguna planificación. Siguiendo la práctica habitual llevada a cabo en estas instalaciones actualmente, también van a eludir las evaluaciones de impacto ambiental mediante diversas artimañas administrativas.

Ecologistas en Acción de Extremadura propone un modelo basado en el autoconsumo que, para la Junta, cubriría tan solo un 10% de las viviendas, frente al 100% propuesto por la organización si se contara con el apoyo de créditos blandos de la administración. El resto de la producción debería realizarse, principalmente, de forma local mediante empresas públicas municipales y cooperativas basadas en las redes de media y baja tensión, evitando así las pérdidas superiores al 6% de las redes de alta tensión. En este sentido, ya existen diversas experiencias satisfactorias en otras regiones de España.

Según la proyección a 2030 de este Plan, Extremadura seguiría siendo excedentaria en energía eléctrica, pero dicha energía no serviría para electrificar los transportes regionales sino que surtiría a Madrid tras el apagón nuclear de Almaraz.

El mix energético propuesto por la Junta para 2030 presentaría una reducción del 20% en el consumo de productos derivados del petróleo, frente al 50% propuesto por esta asociación, con objeto de reducir las emisiones en cifras que permitan cumplir las recomendaciones internacionales de objetivos de descarbonización.  En la proyección de la Junta se mantiene el consumo de gas natural, que incluso aumenta en algunos sectores, frente a la reducción del 33% propuesta por la asociación.

La Junta proyecta un incremento del tráfico ferroviario del 10 al 15% para mercancías, mientras que desde Ecologistas en Acción se propone un 33% para mercancías y personas con vistas a un 80% en 2050, dado que es el medio de transporte más eficaz y menos contaminante, clave para evitar el desastre.

También se exige un 100% de electrificación de las líneas ferroviarias frente al 80% propuesto por la Junta y se demanda la restauración de los servicios de todas las líneas infrautilizadas y el cese de los levantamientos de vías, potenciando el Eje de la Plata y ampliando servicios para dar cobertura a todas las comarcas. Dichas medidas exigirían una moratoria en la construcción del AVE, aún reivindicado por la Junta en detrimento del resto de líneas.

Esta quiere fomentar la irrupción de 30.000 vehículos eléctricos mediante ayudas a su compra y a la instalación de puntos de recarga, lo que Ecologistas en Acción considera una medida antisocial, ya que con ello se apoya a personas que ya tienen un considerable nivel adquisitivo ignorando las necesidades de las que necesitan un transporte público, sostenible y social. Además, el gasto energético de dichos vehículos sería cercano al del ferrocarril, que es mucho más eficiente, tiene un menor impacto medioambiental y necesita de menos materias primas escasas y mal distribuidas, como es el caso del Litio.

También se consideran insuficientes los planes de rehabilitación de viviendas, que afectarían a tan sólo un 3.6% de las viviendas, frente a un 23% propuesto por la organización. La agricultura ecológica es objeto de ayudas y muchos comentarios en el Plan, pero sin objetivos concretos. Se ha propuesto un 100% de agricultura ecológica en toda Extremadura, diversificando la producción agrícola con objeto de abastecer a los mercados locales mediante planes comarcales y municipales de autoabastecimiento, lo que puede hacerse extensivo a manufacturas y tecnología.

Ecologistas en Acción de Extremadura considera que el mínimo gasto público implicado en este plan no se corresponde con una situación de emergencia climática, que exigirá reconducir el modelo actual a una economía estacionaria, relocalizada, redistribuida y sostenible, ajena al dogma de crecimiento económico perpetuo, imposible de cumplir al estar ligado a un gasto creciente de energía, agua y materias primas escasas.

Ecologistas en Acción Extremadura /