Podemos Madrid denuncia la guerra abierta que el equipo de gobierno de Almeida mantiene contra la participación vecinal en la vida y cultura de Madrid

Ayer, el concejal presidente de la Junta Municipal de Chamberí, Juan Ramírez (PP), notificó la extinción de la cesión al proyecto vecinal de la Casa de Cultura de Chamberí en local de Bravo Murillo 39. La concesión a las más de veinte asociaciones vecinales y colectivos sociales, que desarrollan su actividad en dicho espacio, finalizará el próximo 24 de marzo.

En la respuesta del Ayuntamiento de Madrid a la solicitud formal de renovación, realizada por la Casa de la Cultura de Chamberí, no se ofrece ninguna razón por la que se deniega la concesión obtenida en 2017 durante el mandato de Ahora Madrid.

Desde Podemos Madrid señalan que la resolución del equipo de gobierno de Almeida responde a la guerra mantenida por el alcalde y sus socios contra la participación ciudadana y la organización vecinal en la capital.

La formación denuncia que mientras “Ayuso y Almeida apelaban a los vecinos y vecinas de Madrid para que salieran con palas a retirar la nieve durante el temporal Filomena, para sustituir a unos servicios públicos mermados durante años por las políticas del PP, el Ayuntamiento de Madrid aprovecha una cuestión administrativa, la renovación del acuerdo de uso del espacio, en su guerra contra la participación y la organización vecinal” En la misma línea el Portavoz municipal de Podemos Madrid, Luis Nieto, pregunta en Twitter: “¿para qué necesita el alcalde madrileño la Casa de la Cultura de Chamberí?”

Además, en la lista de espacios vecinales que el Gobierno municipal quiere desalojar se encuentran la Casa del Cura, situada en el barrio de Malasaña. El desalojo de la Casa del Cura ha sido suspendido por la Justicia, al reconocer que la asociación vecinal cesionaria del espacio desarrolla en el un proyecto de “interés público y social”. El Espacio Vecinal Arganzuela, EVA, es otro de los proyectos de organización y participación vecinal que también ha recibido la notificación de no renovación de la concesión transcurridos los cuatro años de cesión.

Podemos Madrid señala que “cuando se habla de participación vecinal el Partido Popular solo ve una cosa: un obstáculo para su modelo de gestión que consiste en hacer negocio.”