Redacción •  Actualidad •  22/09/2022

Vecinos anónimos de Cuenca despliegan una pancarta antitaurina en un cerro emblemático de la capital

  • La protesta responde a la anual suelta de vaquillas enmaromadas por las fiestas de San Mateo.
Vecinos anónimos de Cuenca despliegan una pancarta antitaurina en un cerro emblemático de la capital

Comunicado

A la Coordinadora Antitaurina de Castilla – La Mancha, nos llegan unas preciosas fotos, que nos hacen llorar como a «La Mora» del Cerro de la Doncella de Cuenca, lugar donde se ha desplegado la reivindicativa pancarta.

En nuestro caso, no lloramos por la muerte de nuestro amor como se supone que lo hace la protagonista del relato. Nuestras lágrimas son una mezcla agridulce de emociones, ya que por un lado nos alegra comprobar que las cosas están cambiando y que en una ciudad de enraizada tradición taurina hay quien se atreve a expresar su rechazo a la sinrazón de perseguir, acosar y humillar vaquillas atadas por la cabeza y forzadas a recorrer sus calles, y por otro, la pena e impotencia por la muerte de 30 pobres animales que han atormentado en los 5 días de fiestas (un día más de lo habitual) y cuyo final ha sido su sacrificio tras la celebración del festejo.

En la pancarta, como se puede observar en las fotos, se aprecia la silueta de una vaquilla, y recalca: ”Después la matan». Creemos que el slogan ha sido elegido para evidenciar que todavía hay mucha gente que piensa que los desdichados animales «solo pasan un mal trago», y que luego se les devuelve a su vida, idílica en la dehesa… Nada más lejos de la realidad. Según la normativa taurina de Castilla – La Mancha, deben ser sacrificadas tras su suelta en las siguientes 12 horas.

En una Castilla – La Mancha cuyo presidente Emiliano García-Page parece empecinado en convertir el territorio en un parque temático de tauromaquia y caza. Dichos negocios no generan empleo estable, ni beneficio económico a la población, salvo a contadas familias, y trata nuestra región como un producto de usar y tirar, llenándolo de macrogranjas y granjas cinegéticas, propiciando ser el territorio con más accidentes mortales de caza, lo que nos convierte en una de las comunidades donde el sufrimiento animal campa a sus anchas y está a la orden del día.

Queremos felicitar, agradecer y brindar todo el apoyo desde esta Coordinadora a estos valientes anónimos y a su protesta, que nos han llegado al corazón, y deciros que sois el ejemplo de la dignidad y la decencia. Esperamos que vuestro esfuerzo sirva para que muchos más ciudadanos den un paso hacia delante para llegar a la abolición y sepan que no están solos en la lucha, que somos muchos más los que nos oponemos a la barbarie institucionalizada y financiada con el dinero de nuestros impuestos. Este empeño político de mantener una práctica obsoleta en un mundo que ya la ha superado, en un futuro próximo, terminará, y todos los crímenes taurinos serán parte de la historia oscura de España, que hasta el mismo Goya denunciaba en sus pinturas negras tauromáquicas.


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