Redacción •  Actualidad •  13/12/2021

Activistas conciencian en Alicante sobre el maltrato animal extremo para la producción de foie gras

El pasado sábado 11 de diciembre varias personas activistas se dieron cita en la explanada de Alicante de 18:00 a 19:15 para hacer un acto reivindicativo dando voz a los animales utilizados para el foie gras, España es los pocos países que permite producirlo.

Activistas conciencian en Alicante sobre el maltrato animal extremo para la producción de foie gras
Varias personas activistas estuvieron por la explanada al lado del Belén dando visibilidad a la forma de producir foie gras, utilizaron carteles, pancartas y vídeos que impactaron a toda la gente que pasaba por ahí en una fecha muy cercana a la Navidad para visibilizar y concienciar sobre la tortura que supone comer foie gras, España es uno de los pocos países que permite la alimentación forzada. Cada año más de 1.150.000 patos y gansos son sometidos a la alimentación forzada en España para que sus hígados crezcan hasta diez veces su tamaño normal y obtener foie gras. Sólo con comparar las imágenes entre el estado de salud del hígado de un pato sano y uno utilizado por esta industria se te ponen los pelos de punta.

Un pato sometido a la alimentación forzada padece esteatosis. Es una enfermedad en la que la grasa devora el órgano. Eso precisamente significa en francés foie gras, hígado graso. Llega a pesar más de 600 gramos, 9 veces más que uno sano, y ha perdido su color natural pues la sangre apenas fluye ya por él.
Según un estudio veterinario de Igualdad Animal, el hígado del pato de la industria del foie gras crece tanto al intentar procesar esa inmensa cantidad de grasa, que aprisiona, e incluso puede llegar a necrosar parcialmente el corazón y los pulmones.
Tampoco es un alimento especialmente sano. Resulta una auténtica bomba de colesterol, grasas saturadas y sal.
Como comer 12 kilos al día
Las aves son alimentadas a la fuerza entre 2 y 3 veces al día con hasta un kilo de alimento por toma. Un maltrato extremo que es incompatible con la vida; de no ser sacrificados, estos animales morirían en pocos días. De hecho muchos no sobreviven a las dos semanas que dura aproximadamente la alimentación forzada.
Los patos usados para producir foie gras pertenecen a la raza Mulard, seleccionada genéticamente para sufrir el engorde forzado. Generalmente, con cuatro meses son encerrados en minúsculas jaulas y alimentados a la fuerza mediante mangueras metálicas.
Durante dos semanas van aumentando la ración hasta alcanzar los dos kilos de pasta de maíz al día, lo que sería equivalente a que una persona ingiriese 12 kilos de comida diarios.
España, junto a Bélgica, Francia, Bulgaria y Hungría, son los únicos cinco países europeos que continúan produciendo foie gras por lo que se ha pedido su prohibición y se ha apoyado la recogida de firmas de la fundación igualdad animal pidiendo a las personas interesadas que sumaran su firma en este enlace:
Al finalizar el acto las personas activistas participaron en el chocolate y roscón de Reyes en Vegan bombón a favor del santuario espíritu libre dedicado a salvar vidas de todo tipo de animales víctimas de la explotación y el maltrato sin distinciones considerándolos que no son productos y dando toda la libertad y dignidad que merecen, Diego Nevado Martínez, activista y convocante de la concienciación nos indica: «hemos causado mucho impacto a la sociedad ya que lo que la industria oculta lo contamos y lo mostramos claramente además de pedir una infancia sin violencia en la cual no se normalice que los animales deben ser utilizados para nuestro uso y disfrute, hemos tenido un éxito increíble y por ello consideramos que cada vez hay más conciencia en la sociedad y más cuando cualquier producto de origen animal es perfectamente sustituible con el mismo sabor y textura en vegetal cuidando nuestra salud, evitando el terror extremo y muerte animal y cuidando el único planeta que tenemos» declara.

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