EQUO exige medidas contundentes para luchar contra los incendios

Para el partido verde los incendios producidos ponen de manifiesto la escasa protección legislativa del patrimonio natural, y la existencia de leyes que favorecen el “terrorismo ambiental” que está teniendo como consecuencia la pérdida de vidas humanas, poner en peligro el medio rural y la pérdida de biodiversidad.

Según EQUO, las modificaciones en materia de legislación medioambiental que se han realizado bajo la batuta del PP como la ley de Montes, deja desprotegido el patrimonio natural, no sólo permitiendo urbanizar terrenos quemados, sino también restringiendo las funciones y el trabajo de los agentes forestales y medioambientales, un colectivo imprescindible para la lucha contra estas lacras.

Para el coportavoz de la formación Juantxo López de Uralde, y actual diputado «La lucha contra los incendios debe tener varios ejes: prevención, persecución del delito y cambios legislativos. La persecución contra los que provocan los incendios debe ser mucho más intensa; y también es imprescindible revertir los cambios legislativos que hizo el PP en la Ley de montes y que favorecen la construcción en terrenos quemados y cuyas consecuencias estamos viendo hoy”.

Además, desde EQUO consideran vital una estrategia integral para luchar contra el cambio climático “Cada verano hay más días en los que las condiciones extremas de viento, temperatura y sequedad facilitan la rápida expansión del fuego. El cambio climático nos trae más fuego y detrás la desertificación» ha asegurado López de Uralde.

La formación también denuncia que los continuos recortes en medios materiales y humanos para combatir esta importante problemática está dificultando el control de los incendios. “Los incendios no son una prioridad para este gobierno en desfunciones. Durante 4 años no se ha prestado ninguna atención a las políticas de prevención y se ha ido recortando en recursos materiales y humanos” ha concluido el diputado de EQUO.

Desde EQUO proponen una revisión de la política nacional de lucha contra los incendios forestales, y aplicación de medidas  sostenibles de prevención de incendios de alta intensidad. Los que conllevaría incrementar de forma notable los medios humanos, técnicos y de material de los servicios de  vigilancia y protección de la Naturaleza, como el SEPRONA y el cuerpo de Agentes Forestales  y/o de Medio Ambiente, reforzando el carácter de policía jurídica de estos últimos, que la Ley de Montes les niega.

Igualmente proponen elaborar un Plan quinquenal (periodo mayor que el cortoplacista impuesto por las legislaturas  de 4 años) de reforestación, que impulse mediante la inversión por parte de todas las administraciones, la repoblación con especies autóctonas de los montes públicos de forma preferente, que pueda evitar los corrimientos de tierra y sus consecuencias cuando lleguen las lluvias. 
La modificación de la ley de montes es fundamental para prohibir la construcción de infraestructuras o viviendas en zonas forestales quemadas durante un periodo de tiempo más que razonable; creando empleo en su recuperación ambiental y evitando la especulación urbanística.