Ecologistas en Acción afirma que la Confederación Hidrográfica debió impedir la tala de árboles en el Albarregas

Hace unas semanas Ecologistas en Acción denunció que durante la limpieza del río Albarregas de Mérida se habían eliminado decenas de árboles, en ambos márgenes del cauce, sin motivo y sin permiso para ello. Los ejemplares talados eran de diferentes edades, algunos con más de 45cm de diámetro en su base.  Se señaló en ese momento que los responsables de esta intervención eran conscientes de que no era correcta, pues como denunció la organización ecologista en ese momento: “todos los tocones de los árboles talados han sido embadurnados con barro en un burdo intento de camuflarlos entre las piedras y la vegetación y de enmascarar su perfecto estado de salud”.

Tras las alegaciones pertinentes realizadas por esta organización, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha contestado. En dicha respuesta, han reconocido que el Ayuntamiento de Mérida ha talado árboles sin permiso, aunque para Ecologistas en Acción han sido talados mas de los 39 ejemplares que se reconocen.

En la autorización para la limpieza del Albarregas se especificaba claramente en qué debían consistir los trabajos: en el tramo el acueducto de los Milagros y la zona peatonal podía realizarse “una limpieza somera de los sedimentos y restos acumulados de hasta unos 15 cm de profundidad, respetando los pies de los árboles así como la orla arbolada de las márgenes”. Pero se superaron esos 15cm y no sólo en la zona central del río, llegando incluso a alcanzar el hormigón del fondo, con lo que “han tirado por tierra todo el proceso de naturalización que se estaba desarrollando allí”. Además en esta zona también han sido talados varios árboles. Sin embargo, la CHG acepta este trabajo como correcto.

Por otra parte, se han desbrozado amplias extensiones de arbusto y matorral que se encontraba en perfecto estado, como se aprecia en los restos de los tallos que se conservan. La Confederación Hidrográfica no ha querido pronunciarse críticamente sobre los desbroces de las orillas, que han sido indiscriminados, pues se han eliminado todos los arbustos y vegetación de ribera. De hecho, han eliminado hasta la vegetación que no se encontraba en la orilla, dando lugar a que esta parte del río ahora sea indistinguible del resto del parque que lo rodea.

Según Ecologistas en Acción, resulta inconcebible cómo, si se supone que la Confederación Hidrográfica ha vigilado en todo momento estas obras, se les ha podido escapar la tala de al menos cuatro decenas de árboles sanos, sin que se paralicen las obras. En el escrito que ha presentado ahora la CHG, echa toda la culpa al Ayuntamiento de Mérida y argumenta que ellos han realizado visitas reiteradas a la zona. Sin embargo, la organización ecologista afirma que si su obligación era supervisar estas obras y por tanto impedir que se cometieran irregularidades, “o bien la han incumplido y no estaban allí realizando su trabajo, o bien estaban y han permitido que se talaran esos árboles”.

Y continúan: “no se comprende cómo se han podido talar esos 39 árboles sin que la CHD actúe”, pues señalan cuando se han talado a la vista de todas las personas que pasaban por el parque y a quienes no les ha pasado desapercibido. Esta organización ironiza con que  el intento del Ayuntamiento de disimular las talas embadurnando con barro los restos sí ha funcionado con la Confederación Hidrográfica. Por otro lado, plantean que “quizá la permisividad que han mostrado tenga que ver con evitar reconocer que no se ha realizado control y supervisión de estos trabajos por parte de la Confederación Hidrográfica”.