Podemos Comunidad de Madrid denuncia que más de un centenar de trabajadores del Canal de Isabel II llevan tres días atrapados por el temporal

Madrid. 10 de enero de 2021 – Podemos Comunidad de Madrid denuncia que la nula previsión por parte de la Comunidad de Madrid ante el temporal ha dejado a más de un centenar de trabajadores del Canal de Isabel II atrapados en sus puestos de trabajo desde el viernes, cuando comenzaron las nevadas.

“La coordinación por parte de los responsables del Canal de Isabel II y la Comunidad de Madrid está siendo inaceptable”, denuncia Emilio Torres, delegado de prevención de CCOO. No ha habido ninguna medida previa para evitar que esto ocurriera pese a las peticiones de los trabajadores, ni la dirección ni el Comité de Seguridad y Salud Laboral del Canal de Isabel II no ha cogido el teléfono en estos tres días, indica la misma fuente.

“La gran mayoría de los responsables dice encontrarse de vacaciones”, continúa Torres. Esta tarde de domingo, tres días después, se ha logrado la coordinación con Protección Civil. El viernes por la noche un grupo de trabajadores trataron de salir con el coche, pero tras 24 horas atascados en la nieve, regresaron al centro.

El centenar de trabajadores han quedado aislados en cerca de una veintena de centros, entre estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), que suelen encontrarse en lugares poco accesibles. El bloqueo ocurrió en el cambio del turno de tarde, que había entrado a las 14 horas y que ya no pudo regresar a casa, y el turno de la noche, que comenzaba su jornada a las 22 horas.

“Necesitamos una actuación urgente. Desde Podemos rogamos a la Comunidad de Madrid que se pongan los medios necesarios para rescatar a estos trabajadores, la situación es peligrosa para la seguridad y la salud de la plantilla del Canal de Isabel II”, ha denunciado Jesús Santos, coordinador general de Podemos en la Comunidad de Madrid.

El personal del Canal de Isabel II indica que no hay lugares preparados para pasar la noche en estos centros de trabajo, y que han tenido que romper las taquillas de los compañeros que por teléfono les han indicado que guardaban algunos alimentos. A partir del sábado el estado de ánimo de los trabajadores ha caído, sobre todo por la sensación de que al ser fin de semana nadie se ha preocupado, explica Torres.