STERM exige una negociación urgente para el aumento de las plantillas de cara al curso 2021/2022 en Murcia

Hace unas semanas se daba a conocer el acuerdo entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas por el que se dice que “se podrá volver a la misma ratio de estudiantes por profesor de antes de la pandemia”. Esta medida, además de considerarla errónea, no deja de ser sorprendente en la Región Murciana, ya que desde que se inició la pandemia no hemos asistido en ningún momento a un descenso del número máximo de estudiantes por aula en ninguna de las etapas de nuestro sistema educativo. Más bien al contrario, se redujo el “aforo” para expulsar a estudiantes de las aulas en un modelo único en todo el Estado Español que afectó a todas las etapas educativas.

STERM se negó a firmar el acuerdo de inicio de curso 2020/2021 para la contratación de profesorado por ser manifiestamente insuficiente y porque significaba legitimar la masificación ilegal de las aulas incluso en los momentos más duros de la pandemia, sin abordar en ningún momento la necesaria reducción de ratios. Entendemos no solo que es preciso mantener esos puestos de trabajo dotándolos de una función plenamente docente –no tan solo de apoyo- por lo que exigimos que estas 1.000 plazas de docentes para la Escuela Pública sean incluidas en la planificación y provisión de efectivos  para el curso 2021/2022, y que su incorporación se realice desde el día 1 de septiembre. Un aumento de plazas que debe venir acompañado de la reducción de horas lectivas del profesorado a la situación previa a la implantación de los recortes hace una década: 17 horas en Secundaria y 23 horas en Infantil y Primaria.

Pero la cuestión de las ratios ilegales no es la única que justificaría no solo el mantenimiento de los llamados “cupos covid”, sino un aumento decidido de las plantillas. Atrás quedaron aquellos lemas, más cercanos al márketing político que a las intenciones reales, en los que se aseguraba que no se iba a dejar a nadie atrás. La pandemia y las especiales circunstancias que esta ha provocado en los centros educativos, tanto en los últimos meses del curso 19/20 como durante todo el curso 20/21, ha aumentado aún más una brecha educativa en la que se ha producido un evidente desfase curricular y carencias de tipo pedagógico, especialmente padecido por aquel alumnado que requiere de medidas de atención a la diversidad.

Mientras esto ha sucedido, desde la administración se ha dejado caer todo el peso en el voluntarismo y el sobreesfuerzo de un profesorado y equipos directivos que no han sido correspondidos por la propia Consejería de Educación. La estrategia para hacer frente a esta situación no puede pasar por someter a personal docente y no docente a un exceso de carga de trabajo, sino que se debe apostar por un incremento de los recursos y de la plantillas para hacer efectivo el derecho a una educación de calidad para todos y todas en condiciones de igualdad.

Por si todo lo anterior fuese poco, en el acuerdo entre el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas se habla de la necesidad de seguir manteniendo unas medidas de seguridad en las aulas para el curso 21/22 similares a las del presente curso, incluyendo un distanciamiento que sólo podrá ser reducido a 1,2 metros en escenarios de baja incidencia. Y sin embargo, sabemos sobradamente que el cumplimiento de esta medida no se ha producido en miles de aulas de nuestra Región, donde era materialmente imposible mantener la distancia de seguridad teniendo en cuenta el elevado número de alumnado y el espacio disponible.

Desde STERM Intersindical consideramos que sería incomprensible que, un año después se vuelva a incurrir por parte de la administración en la flagrante falta de previsión que protagonizó el comienzo del curso actual y que, aún en situación de pandemia, se siga planificando la matriculación del próximo curso sobre la base de ratios elevadas y aulas masificadas, como viene sucediendo. Sin duda, es el momento de apostar por una educación pública de calidad que sea capaz de afrontar los retos que la pandemia nos ha puesto por delante.

Por todo ello, STERM Intersindical exige a la Consejería de Educación que inicie un proceso de negociación de manera inmediata en el que se aborde el aumento de plantillas necesario para acabar de una vez por todas con las ratios ilegales y las aulas masificadas, que permitan revertir el desfase curricular, y las deficiencias en atención a la diversidad y las necesidades específicas de apoyo educativo que la pandemia ha provocado y que garantice el cumplimiento de todas las medidas de seguridad que sean necesarias para garantizar el derecho a la salud del conjunto de la comunidad educativa. Además, exigimos que este aumento de plantillas aparezca ya en la colocación de efectivos y la incorporación se produzca desde el primer día de curso, facilitando la planificación a las directivas de los centros.