Pedro Sánchez no obtiene la mayoría absoluta y tendrá que ir a segunda votación
El martes se repetirá la sesión de investidura, en la cual el candidato podrá alcanzar la presidencia por mayoría simple.
Tal y como se esperaba, la primera votación de la sesión de investidura no arrojó una mayoría suficiente para otorgar la presidencia a Pedro Sánchez. El candidato contó con el apoyo de su propio grupo parlamentario, el PSOE, junto a sus socios de gobierno de Unidas Podemos, así como el apoyo de BNG, Nueva Canarias, Más País, Teruel Existe y PNV. Sin embargo, las normas del Congreso exigen una mayoría absoluta de 177 diputados para alcanzar la presidencia en la primera votación.
De reiterarse el sentido de voto el próximo martes, Sánchez sería investido presidente conformando el ejecutivo de la XIV Legislatura, el primero compuesto mediante coalición de varios partidos desde el inicio del periodo constitucional de 1978. La abstención de ERC y Bildu se tornan fundamentales para alcanzar ese objetivo y bascular la mayoría a los votos favorables.
El propio candidato a la presidencia del gobierno asumía el resultado antes de la votación haciendo referencia al inicio del gobierno el próximo martes. En su intervención, en la que apeló a la “esperanza y el diálogo” para hacer frente a lo que ha denominado como la “coalición del apocalipsis”, instaba a los distintos grupos que han votado en su contra a recapacitar y abría la puerta al diálogo durante el resto de la legislatura.
Tensión durante la intervención de Bildu
En el debate previo a la votación fue una práctica reiteración de los argumentos esgrimidos por los grupos en la sesión de ayer. El momento más tenso pudo vivirse durante la intervención de la diputada Mertxe Aispurua, de Bildu, que fue sistemáticamente interrumpida por gritos e insultos provenientes de la bancada de Vox y el Partido Popular.
La intervención de la diputada abertzale apeló en su intervención a la abstención ‘activa’ de su grupo parlamentario y recriminó la actitud de los cuerpos de seguridad del estado en las movilizaciones en Cataluña, así como el papel del jefe de estado Felipe VI en octubre de 2017. Sus palabras fueron contestadas con un enorme alboroto en las bancadas de las fuerzas de derecha, que interrumpieron a la diputada calificándola incluso de ‘asesina’.
En su sainete, el diputado de Vox Espinosa de los Monteros, protagonista habitual de polémicas generadas deliberadamente, llegó a pedir a la presidencia de la cámara un turno de intervención por alusiones en el que se limitó a atacar al Partido Socialista por llegar a un acuerdo con Bildu sin mencionar alusión ninguna.
Mañana se suspenderán las sesiones al ser festivo, retomándose el debate el próximo martes 7 de enero.