En defensa de la Revolución Sandinista: demontando las mentiras del imperialismo

En respuesta al escrito de 12N ZGZ-Feminista publicado el 10 de octubre, en Ara Info (Aragón).
El PCE, en sus congresos, se define como un partido feminista porque aspira a un sistema justo, solidario e igualitario y combate contra el patriarcado y el capitalismo por lo que es comprensible que sus militantes sean activistas en colectivos y asociaciones feministas siendo coherentes con su ideario.
Desde el PCE siempre hemos mostrado nuestra solidaridad y apoyo al pueblo y a las mujeres de Nicaragua. Por ello, el 6 de noviembre de 2006, la Secretaria de la Mujer del PCE hizo pública su adhesión a la campaña que se realizó contra la prohibición del aborto en Nicaragua, asimismo el Comité Ejecutivo del PCE, el 10 de febrero de 2007 aprobó una resolución de condena a la penalización total del aborto en Nicaragua, que también se hizo pública.
De la misma manera que apoyamos a los movimientos de mujeres nicaragüenses que defienden el gobierno democrático sandinista que tiene como base la Paz, la reconciliación, el trabajo digno, eficiente y la justicia social, y se manifiestan contrarias a lo que a nuestro juicio es un intento de golpe de estado blando, con formato de guerra híbrida, violencia terrorista, asesorado, financiado, promovido por el imperialismo estadounidense del 18 de abril a julio de este año.
Nos solidarizamos con las mujeres nicaragüenses que una vez recuperada la Paz y la normalidad en su país reclaman que se respeten sus propios procesos para poder seguir ahondando en la restitución plena de los Derechos y ampliar las conquistas promovidas y facilitadas por el Gobierno Sandinista.
Se constata que el Gobierno Sandinista prioriza la participación de la mujer como sujeto, porque ocupa los primeros lugares a nivel mundial. El número seis, en el informe global de equidad de género 2017, divulgado por el Foro Económico Mundial.
En el tema de trabajadores técnicos y profesionales, Nicaragua se encuentra entre uno de los primeros lugares, derivado de una mayor proporción de mujeres respecto a hombres dentro de esta clasificación, que es otro indicador que favorece al país para situarse entre los más desarrollados del mundo en temas de equidad de género.
Así también Nicaragua, durante cuatro años consecutivos ha sido el país de Latinoamérica mejor ubicado en la lista del Índice Mundial de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, ocupando la posición número 10.
Esto hay que decirlo con contundencia: ningún país del G20, está entre los 10 mejores evaluados.
Sin embargo, desde el primer triunfo del Gobierno sandinista en el año 2007 a la fecha, ha sido blanco de calumnias, falsedades, manipulación, acusaciones sin sentido, cuyo objetivo ha sido deslegitimar a sus dirigentes y con ello intentar opacar los logros alcanzados en todos los planos: económico, social, político, ecológico, cultural y en particular la equidad de género.
No obstante, los logros, son incuestionables y por lo evidente ¿quiénes están en contra de las mujeres nicaragüenses?