Denuncian la campaña expansionista israelí en Jerusalén Este

En un comunicado, la ONG alertó sobre el peligro que representa el proyecto conocido como E1, que aísla varios poblados palestinos y parte en dos a la Ribera Occidental.

También criticó el reciente establecimiento de un nuevo puesto de avanzada, por parte de extremistas judíos, en las tierras de la ciudad palestina de Anata, en paralelo con movimientos similares cerca de los poblados de Hizma y Jaba.

Tales acciones se enmarcan en el contexto del plan E1, que pretende conectar el asentamiento de Ma’ale Adumim con la ciudad de Jerusalén, lo que en la práctica significa cortar la comunicación geográfica entre el norte y el sur de Cisjordania, recalcó.

El grupo recordó que la iniciativa fue propuesta en la década de 1990 pero enfrentó una amplia oposición internacional, pero ahora, alertó, el gobierno de extrema derecha de Benjamin Netanyahu lo está implementando gradualmente a través de la creación de pequeños puestos de avanzada no declarados.

El corredor E1 constituye un punto de no retorno en el camino hacia la solución de dos Estados, advirtió.

En similar sentido se pronunció Fakhri Abu Diab, investigador especializado en asuntos de Jerusalén.

Desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre de 2023, Israel trabaja a un ritmo acelerado para cambiar la composición demográfica de esa urbe en favor de los colonos y para fortalecer la presencia judía allí, denunció.

El objetivo, afirmó, es apoderarse de tierras palestinas en Jerusalén y trazar un nuevo mapa.

Como parte de esa estrategia, detalló, las autoridades de ese país intentan expulsar a la población palestina, separar sus barrios entre sí y convertirlos en pequeños cantones mediante la construcción de zonas judías.

Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra de 1967 y se anexionó toda la ciudad en 1980, en una medida que nunca fue reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional.