Secundarios y estereotipados, así son los personajes LGBTIQA+ en el cine y las series españolas
- El Informe ODA 2025 analiza la representación de personajes LGBTIQA+, con discapacidad y racializados en el cine y las series españolas.

El Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) ha presentado en el Cine Doré el Informe ODA 2025 , un riguroso estudio sobre la imagen que se proyecta de las personas LGBTIQA+, racializadas y con discapacidad en la ficción audiovisual española. Este sexto análisis anual demuestra que la representación de la diversidad se ha estancado y que, además, los estereotipos negativos sobre estos colectivos persisten año tras año.
Las conclusiones se han obtenido tras el análisis de 102 películas y 79 temporadas de 78 series estrenadas en el año 2024, lo cual permite obtener una panorámica completa de las narrativas que promueven la ficción nacional. De esa manera, se evidencia que los personajes LGBTIQA+ continúan polarizados, lo que implica que se siguen concentrando en unas pocas producciones . Así, 6 largometrajes agrupan el 45,76 % del total de personajes queer en películas y 13 series engloban el 46,92 % de los mismos.
El Informe ODA 2025 cuenta con una carta de apertura de Hammudi Al-Rahmoun Font , showrunner de la serie Dieciocho , ganadora del Premio ODA a la Mejor Ficción 2024, y se ha realizado en colaboración con el Ministerio de Cultura a través de la Dirección General de Derechos Culturales y del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), así como de la empresa social Diamante de ODA, Prime Video .
Más pero no mejores: representación LGBTIQA+ en pantalla
En 2024, los personajes LGBTIQA+ representan el 10,1 % del total en el cine y las series, una ligera subida respecto al 9,85 % del año anterior que, sin embargo, no puede celebrarse debido a que únicamente un 35 % de ellos pasa el test de Vito Russo ya que persiste una marcada desigualdad entre la presencia de personajes secundarios y protagonistas. Todo esto demuestra un descenso en la calidad de la representación , que además sigue muy marcada por estereotipos concretos.
Se mantiene la concentración de los personajes LGBTIQA+ en determinados géneros audiovisuales, siendo los principales drama, comedia y comedia dramática. Del mismo modo, las narrativas más recurrentes siguen siendo las relacionadas con el acoso social o familiar y la búsqueda de pareja. Encima, nos topamos con el preocupante dato de que, en cine, solo tres películas abordan la discriminación desde una perspectiva de denuncia . Mientras, en la serie, aumentan las tramas sobre matrimonio igualitario, que comienzan a equipararse con las que se centran en la promiscuidad.
Al mismo tiempo, cada sigla sigue anclada a unos clichés específicos: los gays continúan siendo promiscuos y estando vinculados a las adicciones, las lesbianas son normativas, los personajes bi+ jóvenes y no se identifican dentro del paraguas claramente, la experiencia trans se limita a un imaginario muy concreto transfemenino y otras identidades queer, como las personas asexuales o intersexuales, ni siquiera cuentan con presencia en las pantallas.
También se ha producido un estancamiento de los personajes queer racializados en series y solo encontramos dos personajes con discapacidad que también son LGBTIQA+, ambos en películas. Además, existen pocas producciones convencionales que se centran en historias queer .
La violencia sexual contra las mujeres, narrativa estrella
La cifra de representación de mujeres ha descendido después del experimentado aumento en años anteriores. Pese a este descenso de 1 punto porcentual, se sigue por encima del 44 % de ediciones anteriores. La distribución de personajes según el género queda, por tanto, de la siguiente forma: un 52,94 % de hombres, un 46,84 % de mujeres y un 0,22 % de personas no binarias representadas en cuatro personajes, dos menos que el año anterior.
Los personajes femeninos suelen construirse desde la hegemonía, ya que la mayoría de mujeres que vemos en pantalla son blancas, cishetero y no tienen discapacidad, además de que cuando son mayores de 50 se concentran en determinadas producciones. Pero lo más interesante es que han aumentado las creaciones que giran alrededor de la violencia sexual, o al menos la tienen como focos de tramas relevantes, en ocasiones llegando incluso a banalizarla.
Continúa también la presencia de tramas que tienen la masculinidad hegemónica como elemento cómico, pero sin deconstruirla, más bien al contrario, ya que estas producciones suelen perpetuar estereotipos misóginos . Otro dato destacable es que desciende el número de personajes no binarios a pesar de la baja representación con la que ya contaban, pues únicamente aparecen 4 personajes no binarios en 2025. Por tanto, aunque se han empezado a plantear maneras diferentes de abordar el género en pantalla, todavía no se rompen los moldes de la hegemonía.
La racialización como comparsa en la ficción
De los 1870 personajes analizados, solo el 12,03% son racializados , un porcentaje inferior al de años anteriores. Como viene siendo habitual, la mayor presencia es de latinas, pues suponen el 44 % del total. Pese a todo, se ven sujetos a estereotipos, siendo uno de los más habituales el de las mujeres latinas como cuidadoras , cuya presencia ha crecido.
Como novedad, cabe destacar la aparición de personajes de pueblos originarios, que representan un 2,22 %. Al mismo tiempo, resulta preocupante la desaparición completa de la comunidad gitana en las series , así como su escasa presencia en películas.
Respecto a las narrativas, se siguen incluyendo a los personajes racializados como comparsa de los personajes blancos , y continúa la tendencia de mostrar que la mayoría de estos personajes han tenido que vivir procesos migratorios, lo que a su vez obliga a ciertos intérpretes a fingir un ascenso que no es el suyo. Esta confusión tendenciosa entre racialización e inmigración invisibiliza las diferentes experiencias al unificarlas.
Afortunadamente, en 2024 también destacan ficciones como Detective Touré y Dieciocho , que ofrecen una mirada más compleja y diversa sobre la realidad de las personas racializadas. Y, sobre todo, lo hacen con ellas como protagonistas del relato, algo por desgracia todavía muy poco habitual.
Se percibe un aumento en la representación de la discapacidad, que pasa de un 2,90% a un 3,26%. De manera desglosada, se observa un descenso en la representación de la discapacidad en películas, pero un aumento de su presencia en series.
Este año cabe destacar el gran número de personajes que son interpretados por personas sin discapacidad. Un peligro de esta decisión, además de privar de oportunidades laborales a intérpretes con discapacidad, es que las narrativas generan desinformación , alejando aún más estas realidades de un público que no las conoce. Del mismo modo, se aprecia como muchas de estas historias están enfocadas como relatos de superación, diseñados para confortar emocionalmente al público sin discapacidad. Relacionado con esto, comprobamos que persisten narrativas distorsionadas y complacientes que minimizan las barreras estructurales reales y trivializan la discriminación al reducirla a casos individuales.
La parte positiva es que por primera vez aparece una ficción destinada a público infantil con un personaje con discapacidad principal y con trama propia . Se trata de Buffalo Kids , una de las producciones más taquilleras del año en la cual Nick, un joven con parálisis cerebral, cumple un papel clave en el desarrollo de la trama.
Al igual que el año pasado, la publicación del Informe ODA se puede encontrar en dos versiones: una de vocación activista abierta al público general, que recoge datos clave, y un extenso análisis exclusivo para sociedades del Observatorio, en el que se desgrana a fondo la situación de la diversidad en los medios audiovisuales nacionales.
El objetivo del informe ODA es promover imágenes diversas y no estereotipadas en los medios , que erradiquen prejuicios y actitudes discriminatorias hacia estos colectivos. Esta reivindicación continúa siendo muy importante, sobre todo en un marco sociopolítico europeo y global en el que vemos cómo algunos países incluso están derogando leyes importantes para la comunidad LGBTIQA+. Desde el Observatorio confía en el poder del audiovisual a la hora de fomentar la integración de las personas que se encuentran en posiciones de discriminación y vulnerabilidad.