Piden al Centro de Arte Reina Sofía que contextualice el Guernica con la historia del edificio durante la guerra

La Asociación de para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que inició las exhumaciones científicas de desaparecidos por la represión franquista en el año 2000, ha registrado por segunda vez un escrito remitido a la dirección del Centro de Arte Reina Sofía para solicitar que el Guernica de Picasso se contextualice con la historia del espacio en el que se encuentra actualmente, que fue durante la guerra de 1936 un hospital en el que fueron ingresados millas de heridos por la aviación. Nazi, aliada de Franco.

En el texto se exponen que el edificio donde se encuentra en la actualidad el Centro de Arte Reina Sofía fue uno de los hospitales más importantes de la ciudad de Madrid. A partir del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 el Hospital Provincial de Madrid se transformó en el Hospital Clínico Número 4, dependiendo del Ministerio de la Guerra. Durante tres años, en los que fue asediada por las tropas fascistas, la ciudad de Madrid fueron ingresadas en el centro hospitalario más de 30.000 personas, heridas, mutiladas y agonizantes a causa de los bombardeos de la aviación fascista y de los enfrentamientos en los que la ciudad defendió las instituciones democráticas. En algunas ocasiones, el centro médico fue alcanzado por los bombardeos que tenían entre sus principales objetivos el eje del Paseo del Prado. En la actualidad, el Centro de Arte Reina Sofía exhibe el cuadro más famoso del mundo de un bombardeo, el Guernica. Su autor, Pablo Picasso, conoció las imágenes de los bombardeos sobre la ciudad de Madrid que comenzaron de forma constante y terrorífica casi seis meses antes de que la Legión Cóndor de la aviación nazi, bajo el mando del golpista Francisco Franco, arrasara el municipio vizcaíno. El lugar donde se encuentra expuesto el cuadro en la actualidad fue el espacio de un centro hospitalario en el que fueron ingresadas cientos de personas heridas y mutiladas por las mismas bombas alemanas que destrozaron el municipio vasco.

Para el presidente de la ARMH, Emilio Silva, «cuando alguien mira el cuadro de Picasso tiene sus pies sobre las huellas de la memoria de miles de heridos y mutilados por las mismas bombas nazis que cayeron en Guernica. Y eso es algo que se le debería contar a todas las personas que acuden a verlo porque el espacio en el que se encuentra está directamente vinculado con la misma violencia causada por los nazis aliados de Franco». Y añade que «el Centro de Arte Reina Sofía debería rendir homenaje a las millas de personas que sufrieron el asedio fascista en Madrid y que en muchos casos fueron heridas y asesinadas por las bombas que lanzaban los junkers alemanes. Ocultar a quienes contemplan el cuadro la información histórica de dónde se encuentran es casi una forma de negacionismo».

Que el relato de la historia del edificio durante los bombardeos fascistas sobre la ciudad de Madrid se incorpora de manera visible y notoria en sus instalaciones, así como en las visitas guiadas al museo, en las que se informe de su uso durante el asedio fascista a la ciudad, los miles de personas que fueron atendidas en él y los bombardeos que padeció. Que en el espacio donde se encuentra expuesto el Guernica se explique que en el suelo de la sala en la que se exponen la obra de Picasso fueron ingresadas personas heridas por las mismas bombas de la aviación nazi que arrasaron el municipio vasco y que los visitantes recibirán información suficiente para conocer en qué lugar están y la importancia que tuvo para curar y cuidar a las víctimas y combatientes antifascistas.