Lic. José A. Amesty R •  Opinión •  30/03/2021

Homenaje A Carlos Lanz: Elementos Culturales de la Revolución Bolivariana

En homenaje y reconocimiento al camarada y profesor Carlos Lanz Rodríguez, artífice de la Formación Sociopolítica, conjuntamente con un equipo interdisciplinario, quienes nos dimos a la tarea de Facilitar los Talleres de Formación Sociopolítica, por todo el territorio venezolano, compuesta por varios Ejes Temáticos, y continuamos este recorrido por ellos con el de Elementos Culturales de la Revolución Bolivariana.

Presentación del Eje Temático

El presente cuaderno ha sido diseñado como parte del material de apoyo del Plan de Formación Socio Política, desarrollado por el Ministerio para la Economía Popular (MINEP), en el marco de la Nueva Etapa de la Revolución Bolivariana. Partimos del énfasis que le da el proyecto bolivariano a la cultura, dándole rango constitucional donde reivindica la diversidad étnica y lingüística al igual que el carácter multicultural de nuestro pueblo. Además, se valora el papel de la oralidad como uno de los factores en la construcción de una nueva sociedad. Ahora bien el hecho que la constitución contenga estos principios no es suficiente para desmontar la Cultura de Dominación que aún impera en nuestra sociedad, la cual ha traído como consecuencia una separación entre “bellas artes” para referirse a una elite y “cultura popular” para referirse al pueblo.

Toda forma de dominación lleva en su seno el germen de las contradicciones sociales, la cultura como hecho social no escapa de ello, en consecuencia genera diversas formas de resistencia a la misma dominación, las cuales denominamos bolsones de resistencia que necesariamente tenemos que identificar y analizar porque pudieran ser la puerta abierta para la construcción de valores y principios para una nueva sociedad. En tal sentido, este cuaderno tiene el propósito de brindar una herramienta a los venezolanos y a las venezolanas que desde diversas trincheras (desde las misiones, los frentes y otras organizaciones del cambio) están aportando para construir colectivamente un país multicultural, que se oponga conscientemente a la transculturización y la alienación, que enfrente las grandes industrias culturales y se reencuentre con sus propias capacidades.

Contenido

El presente eje temático, comienza definiendo Cultura, pasando posteriormente a tratar lo siguiente: Elementos Reproductores y Transformadores de la Cultura en el marco del Capitalismo, Hegemonía y Contra hegemonía Cultural, de la Resistencia a la Insurgencia Cultural, Nueva Hegemonía y su relación con el Método INVEDECOR, concluyendo con el planteamiento de una Nueva Cultura Política como Construcción de la Nueva Hegemonía.

Definiciones de Cultura

LA CULTURA, ha sido definida de diversas maneras:

La producción material y espiritual creada por el género humano a lo largo de la historia, incluyendo bienes materiales y espirituales” (Definición antropológica tomada del Proyecto Educativo Nacional).

  • Conjunto de los modos de vida y costumbres, así como de los conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una determinada época, grupo social, etc.” (tomada de enciclopedia Wikipedia).

  • Es un producto histórico que incide sobre:

  1. La actividad humana, a través de nuevas necesidades.

  2. Un pensamiento, a través del conocimiento acumulado.

  3. Sus relaciones, a través de las instituciones.

  • Proceso de creación y los resultados que el hombre y la mujer en su relación con la naturaleza y sus semejantes producen en un espacio y en un tiempo determinado en el entendido según el cual somos una sociedad multiétnica y multilingüística”.

  • Conjunto total de los actos humanos en una comunidad dada, ya sean estas prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras. Toda práctica humana que supere la naturaleza biológica es una práctica cultural”. (Definición del antropólogo José Lezama Lima).

Como puede notarse en los conceptos citados, la cultura es un conjunto sumamente amplio del quehacer humano que además de incluir las artes y la literatura abarca las creencias, actividades creadoras, lo moral, modos de producción, lo político caracterizado por el contexto histórico donde ella surge y se desarrolla. Por lo tanto, no es estática vale decir, es dialéctica; está en constante movimiento y transformación lo cual no significa desechar lo viejo, sino producir un constante intercambio entre lo existente y lo naciente. Es importante reconocer que el pensamiento y acción de ese hombre o mujer que producen cultura está impregnado por una lógica que tiene que ver con la carga ideológica que el sistema capitalista ha impuesto para el logro de su hegemonía. Por eso no podemos analizar el elemento cultural al margen de las relaciones de producción. En concordancia con lo señalado en este eje temático asumimos el concepto de Enry Gómez Maíz, que define la

Cultura como:

Un sistema de prácticas, de forma de vida, que constituye y es constituido por una interacción dialéctica entre la conducta de clase, la circunstancia de un grupo social particular y las determinantes ideológicas de la sociedad misma”.

elementos reproductores y transformadores de la cultura en el marco del capitalismo

Es preciso hacer notar que para algunos autores, en el desarrollo histórico de las sociedades humanas se han establecido diversos modos de producción económica: Primitivo, Esclavista, Feudal, Capitalista, Socialista y Comunista. No se pretende hacer un análisis de todos los modos de producción, sino específicamente nos interesa caracterizar el Capitalismo ya que en la actualidad es el sistema que impera en nuestra sociedad. El Capitalismo no solo hegemoniza a través de la fuerza que concentra, sino también ideológicamente. El Capitalismo es un sistema donde se pierde la posibilidad de gestionar racionalmente la economía, no se basa en las necesidades de la inmensa mayoría de la sociedad, sino en la búsqueda frenética de ganancias para una minoría que son los empresarios o burgueses. Su principal característica es la acumulación de capitales concentrados en pocas manos (dueños de los medios de producción) y una gran mayoría que solo son dueños de sus manos o fuerza de trabajo, la cual es permanentemente explotada por los dueños de los medios de producción, quienes acumulan riquezas por medio de la división social del trabajo. Desde el punto de vista cultural en el Capitalismo podemos caracterizar algunos rasgos, los cuales se incorporan en nuestras conciencias a través de la educación, la religión, la política, las artes, los medios de comunicación social y otros, con los cuales el Capitalismo construye toda una cultura para la dominación. Algunos de los rasgos indicados arriba son:

  • El Desarraigo: Entendido como la falta de amor y valoración por los acervos culturales propios.

  • El Endorracismo: Significa el rechazo a si mismo o de su grupo étnico al comparase con un modelo de cultura dominante.

  • La Discriminación: Es toda acción que considere inferior a las personas ya sea por su origen racial, de género, condición física o social.

  • La Vergüenza Étnica: Consiste en la desvaloración del origen racial, que conduce a que el sujeto sienta pena de sus raíces.

  • La Alienación: Pérdida del control sobre el proceso productivo que se expresa en la despersonalización y la enajenación de los sujetos con relación al producto de su trabajo.

  • Crisis de participación e indiferencia ante lo público: Estas se expresan en que los ciudadanos y ciudadanas son ajenos a la política, negando el ejercicio de la ciudadanía.

  • El Consumismo: Obsesión de consumir productos innecesariamente, el consumo por sí mismo.

  • La Competencia: Afán por superar a otros a costa de lo que sea.

  • El Individualismo: Énfasis en el individuo por encima de cualquier cosa.

En toda cultura existe elementos reproductores que tienden a mantenerla o a perpetuarla y elementos transformadores que la dinamizan llevando el componente del cambio. Las características arriba señaladas son esos elementos reproductores que el Capitalismo desarrolla y pretende mantener para perpetuar las relaciones de dominación. Al Capitalismo pretender mantener su modelo hegemónico de dominación, esos elementos transformadores que dinamizan su existencia, lo confrontan creando mecanismos de respuestas contrahegemónicas.

hegemonía y contra hegemonía

En un reciente trabajo de la cátedra de formación política Ernesto Che Guevara, publicado por la Universidad Popular Madres de la Plaza de Mayo, conseguimos un concepto de hegemonía que nos parece adecuado citarlo:

La hegemonía es un proceso de dirección política de un sector social, sobre otro. Se ejerce en el plano político pero también en el cultural e ideológico, la hegemonía consiste en la combinación de la fuerza (coerción) y el consenso (no es solamente puro consenso)” Igualmente agrega “la hegemonía no se ejerce solamente en lo político, entre las clases sociales y en los grandes partidos, sino también en una esfera menos visible: la vida cotidiana y la subjetividad”.

En las sociedades capitalistas, los grupos de poder utilizan los medios masivos (TV, radio, prensa), para trasmitir valores, modos de vidas y productos de consumo que se imponen sobre el común de la gente y terminan aceptándose en el plano subjetivo y en la vida cotidiana, por lo cual no consiguen resistencia en las mayorías sociales. Del mismo modo la hegemonía tiene expresión política por medio del ejercicio de la representatividad que en condiciones de no conflictividad y paz social, ejercen los grupos de poder sobre la mayoría. Al contrario, en momentos de conflictos, dicha Hegemonía se expresa a través del uso de la fuerza policial y/o militar. Sólo si existe claridad sobre lo que es la hegemonía podemos enfrentarla y superarla, pero esto no es posible aislada e individualmente, si no en colectivo, para develar y superar las relaciones de poder construyendo procesos contrahegemónicos. Tal como afirma Antonio Gramsci: político y teórico italiano, fundador del partido comunista italiano:

no se puede esperar la toma del poder político para que las clases populares comiencen a ser dirigentes y crear contrahegemonía”.

Para avanzar hegemónicamente hacia la construcción de una cultura con los nuevos valores del proyecto Bolivariano necesitamos hacer contrahegemonía o sea acumulación consciente de fuerzas sociales para consolidar la nueva cultura política de la revolución. A partir de lo anterior, la construcción de contrahegemonía nos impone la necesidad de superar en todos los ámbitos y en todas las relaciones sociales, las expresiones de dominación del sistema capitalista, impulsando nuevas formas de organizaciones democráticas, colectivas, participativas, horizontales y transparentes, que le den viabilidad al modelo de sociedad que propone nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, siendo los “Bolsones de Resistencia” una representación histórica de experiencias concretas de grupos de personas, que se oponen conciente o inconscientemente a la dominación capitalista.

de la resistencia a la insurgencia cultural

Se asume la Resistencia Cultural como el conjunto de formas organizadas de enfrentar la dominación hegemónica, preservando la identidad cultural, en una actitud colectiva para defenderse de culturas invasoras, ideologizantes, alienantes y desplazadoras, en fin es la defensa conciente de lo propio. En la sociedad existen diversas expresiones de la cultura que tienen carácter transformador: valores y actitudes solidarias, gastronomía popular en sintonía con la producción local, relación armónica con la naturaleza es decir, que vienen avanzando en la construcción de una nueva cultura y hacia allá es preciso enfilar nuestra mirada para generar espacios que permitan el reconocimiento del saber popular. A partir de la Resistencia Cultural, trascendemos y asumimos la Insurgencia Cultural como el salto cualitativo que tiene origen en la rebelión (levantamiento contra lo establecido) del pensamiento y la acción por parte de los grupos sociales que antes fueron víctimas de la hegemonía capitalista, y avanza hacia la construcción de una Nueva Hegemonía.

Los sectores populares logran ejercer contrahegemonía al alcanzar niveles de reflexión y problematización sometiendo a discusión la realidad impuesta por la sociedad capitalista. Este proceso puede ser visto como transitorio hacia la construcción de una Nueva Hegemonía, que supone otros modos de pensar y de organizar el tejido social y a su vez construir los nuevos valores y principios que conducen a una cultura solidaria. Vale destacar que la misma causará una posición reaccionaria por parte de los sectores que atienden a los intereses capitalistas, y en virtud de esa posición debemos estar preparados parar dar el salto hacia la transformación definitiva del modelo capitalista que aun subsiste en nuestro país, y construir el nuevo modelo socialista del siglo XXI propuesto por el presidente Chávez. La construcción de la Nueva Hegemonía necesita un método, una manera de abordar la realidad a transformar debiendo contribuir a ese proceso de cambio y ser coherente con una filosofía y concepción revolucionaria, además debe contener elementos para una nueva Cultura Política, donde lo transformador sea el motor fundamental de ese proceso.

la cultura, nueva hegemonía y método Invedecor

Definimos Invedecor como un método de acción política en construcción, que permite articular las estrategias de Investigar, Educar, Comunicar y Organizar, a partir del reconocimiento de los saberes previos de los sujetos. Implica procesos de investigación, bajo premisas de una nueva racionalidad comunicativa y socialización de los procesos investigados para transformar la realidad desde la concepción del poder popular, lo cual significa afectar las relaciones de producción capitalistas y la división social del trabajo para construir hegemonía antiimperialista y antimonopólica contra la división social del trabajo, por la unión de la teoría y la práctica, del saber y el hacer para vivir en solidaridad, cooperación y con desarrollo endógeno.

Desde el método Invedecor creemos que la Investigación que impulsamos no cosifica, es decir, no ve como una cosa a las personas ni a sus conocimientos, por el contrario define a cada sujeto como un ser con capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento a través de un proceso en el cual los hombres y mujeres se convierten en investigadores e investigados de sus propios saberes. Considerando la importancia que el pensamiento tiene en la forma de actuar de los sujetos es necesaria la Educación para producir una nueva trayectoria intelectual, que apunte a la construcción de otra racionalidad, la cual requiere de un compromiso con la formación permanente en función de alcanzar la autonomía cognitiva que se expresa en altos niveles de comprensión política y superación intelectual. Asimismo el respeto y el encuentro – diálogo con otros saberes, evitando así el monopolio del mismo por parte de una élite y dando posibilidades de encuentro con la riqueza cognitiva que existe en los sectores populares, motor este que dinamiza los cambios en nuestra sociedad. La educación no sería entonces unidireccional, sino un proceso de construcción de aprendizaje colectivo.

Analizando la relación entre el Método Invedecor y la cultura, es preciso señalar que la Comunicación, juega un papel importante en este proceso, pues es el elemento clave para reproducir o transformar la cultura dominante. La comunicación se convierte en reproductora cuando transmite ideas, valores, informaciones, y como tal influye enormemente en la consolidación de la cultura dominante, al contrario, en su expresión transformadora se vale de acciones conscientes y de cambio, utilizando para ello, las más diversas alternativas como murales, periódicos, radios y TV comunitarios, teatro de calle y cualquier otra expresión alternativa que democraticen la información, la hagan transparente y horizontal, todos somos iguales, todos debemos conocer, es decir desde lo que Habermas (Filosofo neo-marxista alemán, de la segunda generación de pensadores de la Escuela de Franfurkt ) llama la nueva racionalidad comunicativa.

La Organización, como elemento del método procura concretar nuevas formas colectivas de participación que superen las relaciones de jerarquía y subordinación, es decir, donde no se imponga el poder de pocas personas sobre la mayoría y se propicie la autonomía de los sujetos sociales para enfrentar conscientemente las relaciones de poder que se expresan de diversas maneras dentro de cualquier tipo de organización social.

Ahora bien, la organización que impulsamos, procura pasar de la resistencia cultural a la insurgencia cultural, o sea que surjan nuevas estructuras democráticas, participativas y protagónicas de hombres y mujeres auto determinados y auto determinadas conscientemente que no solo preserven la herencia cultural emancipadora. Es preciso desarrollar la capacidad de crear a partir de lo existente, nuevas producciones materiales y espirituales que vengan a enriquecer nuestro acervo y patrimonio que abran caminos a la construcción de una nueva cultura política que demanda la República Bolivariana de Venezuela.

nueva cultura política como construcción de la nueva hegemonía

El llamado a la Refundación de la República expresado en el preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, plantea la necesidad de una Nueva Cultura Política capaz de permitirnos superar la cultura puntofijista (desarraigo, individualismo competitivo, burocratismo, corrupción, sectarismo) tal y como lo plantea Carlos Lanz en el ensayo: “la revolución es cultural o reproducirá la dominación”. Estamos planteando que la nueva cultura política tiene vinculación directa con la forma en que las mayorías de los sectores sociales asuman su participación en los asuntos públicos de manera protagónica, bajo los principios de la democracia directa los cuales son:

  1. Elección Directa de todos los cargos: En oposición a las elecciones indirectas o de segundo grado de los dirigentes y representantes para evitar decisiones arbitrarias, según la discreción o juicio de quien designe o asigne el cargo.

  2. Delegación Funcional: Ningún representante o dirigente puede tener poder a discreción para decidir cuestiones que no han sido discutidas o aprobadas en las instancias de base.

  3. Rendición de Cuentas: Se hace necesario presentar cuentas periódicas de las ejecutorias, de las acciones y actividades.

  4. Rotación de Cargos: Esto evita la especialización, el enquistamiento, la perpetuación indefinida de las responsabilidades, ya que cierra las puertas, a la expertocracia y meritocracia.

  5. Libre Juego de Tendencias: Se reconoce la libre confrontación de opiniones divergentes y la discrepancia como normal y natural. Además se requiere de una cultura del debate y el desarrollo de una racionalidad comunicativa.

  6. Revocatoria del Mandato: Los sectores de base poseen la potestad de cambiar, destituir a quienes no cumplan con el mandato, previa discusión y evaluación de la gestión de los dirigentes.

  7. Democracia del Saber: Se trata del libre acceso a la información y al conocimiento de los problemas en debate. No solo es decidir, sino hay que participar en la elaboración y construcción de la decisión, evitándose el monopolio del saber.

Hay que rescatar el valor de la palabra más allá del discurso, siendo coherentes con lo que se piensa, con lo que se dice y con lo que se hace, es decir Predicar con el Ejemplo, esto forma parte de la construcción de una nueva cultura política impregnada por los siguientes valores y principios:

a) Transparencia b) Solidaridad c) Corresponsabilidad

d) Respeto e) Cooperación f) Disciplina Revolucionaria (entendida como la autorregulación dentro de las normas del colectivo)

Ahora bien, la nueva cultura política no se decreta sino que se construye con métodos coherentes tanto con el enfoque critico emancipador, como con el proyecto de sociedad cooperativa, solidaria, participativa, que plantea la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En este sentido consideramos que Invedecor es una metodología de trabajo adecuada para avanzar en la construcción de La Nueva Cultura Política y la Nueva Hegemonía.


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